LOLITA SEVILLA, LA VOZ ILUSIONANTE DE BERLANGA
Pienso que nunca jamás volverá a tener Andalucía y, por ende, España una nueva época dorada de grandes estrellas de la copla, como la que existió desde los años 40 hasta los 70, cuando la mayoría de ellas brillaron en la constelación interestelar del firmamento musical. Fueron años muy duros para la mayoría de ellas, que tuvieron que luchar contra mil adversidades, unas veces motivadas por la oposición de sus padres, que veían en aquella actividad peligros malévolos acechando contra sus hijas y hermanas, y, a pesar –en algunos casos– de la extremada pobreza que existía en alguna de esas familias, el dicho que prevalecía era… «pobre pero honrada». Por supuesto, este dicho no llevaba a ninguna parte, ya que se puede ser honrada en cualquier trabajo que desarrolle una mujer y no serlo por el mismo motivo.
Por aquellos años, las estrellas relumbrantes en el panorama de la canción española eran abundantes y significativas. Cuando Lolita Sevilla empezó a cantar tenía apenas 10 años y ya se notaba en ella una voz dulce y diferente, simpática y alegre, que con el tiempo supo imponerse y destacar entre otras artistas muy populares de su tiempo, como Carmen Sevilla, Juanita Reina, Marujita Díaz, Lola Flores, Paquita Rico, etc.
Lolita Sevilla nació en Sevilla, en 1935, y falleció en Madrid, en 2013, a los 78 años. Fue una cantaora y actriz que caía muy bien a todos los públicos, por su simpatía y alegría, que manifestaba en su cara y en sus gestos al cantar. Pero, aunque no tuvo la popularidad de otras estrellas de su época, como las cantaoras ya citadas, sí fue una actriz digna y significativa en los papeles que realizó en el cine, con cantantes y actores como, por ejemplo, Luis Mariano, Antonio Molina, Tony Leblanc, Manolo Morán, José Isbert. Estos dos últimos grandes actores coincidieron con ella en la maravillosa e inolvidable película Bienvenido Mr. Marshall (1953), que fue el espaldarazo para encumbrarla, a pesar de su corta edad (17 años), al estrellato, ya que fue un éxito rotundo del cine español y se distribuyó por todo el mundo, por lo que siempre estará unida al recuerdo de esta película y al famoso estribillo de su canción inseparable: «Americanos…, os recibimos con alegría», acompañada por los demás actores. Pienso que fue un acierto por parte del gran director Luis García Berlanga darle el papel de protagonista a Lolita Sevilla, lo cual supuso una gran oportunidad para ella, ya que la elevó a la fama y le permitió poder interpretar nueves películas más, con acompañantes del renombre, por aquellos años, de Luis Mariano, Antonio Molina, Toni Leblanc, etc. La primera película interpretada por esta magnífica cantante y actriz fue la ya mencionada Bienvenido Mr. Marshall, y la última que rodó fue Canción de nuestra vida, en el año 1975. También recorrió España con diferentes espectáculos que le dieron fama y dinero, como Balcón de España (1958), Un pasodoble español (1970), La cancela de oro (1974) y Cielo Andaluz (1989).
Fue una mujer bellísima y muy admirada por sus muchos seguidores, tanto masculinos como femeninos, ya que nunca se mostró distante ni engreída, por el contrario, fue una mujer cercana a todos y extremadamente generosa cuando algún periodista le pedía una entrevista o sus muchos seguidores un autógrafo.
Hoy, el periódico cultural Granada Costa le rinde un homenaje con la edición de un libro, en el que participan muchos compañeros y compañeras de este periódico cultural, pues, sin duda alguna, se lo merece, ya que ella fue una gran cantaora y actriz de nuestro cine y, sobre todo, una gran tonadillera de la canción. Pasó por este mundo sin escándalo alguno, fue sería, comedida en sus actos y amiga de sus amigos, pero, sobre todo, fue una gran mujer. Siempre estarás en nuestros corazones y, para todos aquellos que te admiramos, no morirás jamás. Sé que ahora cantarás para Dios y hasta pienso si, alguna tarde, no os reunís junto a las otras grandes cantaoras que te precedieron, como Pastora Pavón, Gracia de Triana, Juanita Reina, Lola Flores, la Paquera de Jerez…, y le dais un concierto a san Pedro y le producís una sonrisa, a él, tan serio. ¡Han!, y, por supuesto, acompañadas por las guitarras mágicas de don Ramón Montoya y Paco de Lucía. El periódico Granada Costa te rinde un homenaje, pero este homenaje va refrendado por todas las personas que conforman este Gran Proyecto Cultural dirigido por D. José Segura Haro. Estés donde estés, te mando mi abrazo, mi respeto, admiración y cariño.
Marcelino Arellano Alabarces
Palma de Mallorca