Llamaradas 1936 – 1939 La persecución religiosa en España (8ª Parte)
Noticia Histórica sobre la congregación a que pertenecen los siervos de Dios. (Intenta describir el cuadro de ambiente religioso en que se formaron y desenvolvieron su actividad los siervos de Dios).
Los siervos de Dios Antonio Arribas y compañeros, pertenecían a la congregación de Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús, en la provincia española y Comunidad de Canet de Mar, provincia de Barcelona y diócesis de Gerona.
La congregación clerical y de derecho Pontificio, fue fundada por el sacerdote francés Julio Chevalier.
Su cuna, la pequeña villa de Issoudun, de la diócesis de Bourges, en el centro geográfico francés. Su punto de arranque, el 8 de diciembre de 1854, el mismo día en que Pio IX definió el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.
El 12 de septiembre de 1855, el Arzobispo de Bourges, junto con su aprobación confirmaba su propósito de llamarse y ser “Misioneros del Sagrado Corazón”. El 8 de, marzo de 1869 obtuvieron el Decretum laudis.
El 20 de junio de 1874 la aprobación como congregación religiosa de derecho pontificio.
Sus constituciones fueron definitivamente aprobadas el 24 de julio de 1891.
La villa de Issoudun, de unos catorce mil habitantes, a donde fue destinado como Vicario el sacerdote Julio Chevalier, con treinta años de edad a la sazón, tenía fama de ser una de las parroquias más difíciles de la Diócesis. Ya desde los años de seminarista había experimentado inquietudes de fundación de una Congregación religiosa totalmente dedicada al Sagrado Corazón de Jesús.
Hubo de contentarse por el momento con formar con algunos de sus compañeros seminaristas una asociación dentro del seminario, que bautizó con el título de “Caballeros del Sagrado Corazón de Jesús” y que intentaba imbuir en los nuevos apóstoles la devoción al corazón de Jesús en espíritu de adoración, imitación, reparación, para atender las necesidades pastorales que la descristianización progresiva, tras la revolución francesa, estaban reclamando. Era una época de frialdad e indiferentismo religioso acentuado. Para Chevalier era conveniente dotar a la iglesia de comunidades sacerdotales, bien preparadas teológicamente y con espíritu apostólico para enfrentarse con la nueva problemática pastoral. Para Chevalier y sus compañeros, la base fundamental era el Amor a Dios, centrado en la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, al que sumó pronto el complemento de la devoción a María con el nuevo título con que se sintió inspirado a llamarla, Nuestra Señora del Sagrado Corazón.
Adoptó como lema la frase Amado sea en todas partes el Sagrado Corazón de Jesús. Se le unieron poco a poco varios sacerdotes, fundó el seminario menor con el nombre Pequeña Obra del Sagrado Corazón y la congregación comenzó a extenderse por Francia y otros países europeos, americanos y oceánicos.
Fundó Chevalier, como rama femenina de su congregación a las Hijas de Nuestra Señora del Sagrado Corazón” y bajo su inspiración, “Las Misioneras del Sagrado Corazón”.
Con sus diferentes obras, fue Julio Chevalier el fundador de una verdadera familia religiosa, orientada a proclamar y propagar la fuerza del Amor a Dios con la devoción al Sagrado Corazón, apoyándose en la devoción a María, Nuestra Señora del Sagrado Corazón. La obra misionera de Chevalier tuvo que sortear momentos difíciles impuestos por las circunstancias socio-políticas.
En 1880, los religiosos fueron expulsados de Francia.
Los Misioneros del sagrado Corazón sumaban 63, y tuvieron que dispersarse. El Padre fundador, por su condición de párroco de Issoudun, pudo continuar al servicio de la Diócesis, a la que atendió durante cuarenta años y desde donde podía dirigir su obra de los Misioneros. Semejante persecución favoreció la expansión de los Misioneros por diversos países europeos, entre ellos España.
En 1881, León XIII propuso oficialmente a Chevalier la evangelización del Vicariato de Melanesia y Micronesia, que supuso un notable impulso para la Congregación de los Misioneros. Hoy se halla extendida por todas las naciones de la Europa Occidental, Argentina, Paraguay, Brasil, Perú, Ecuador, Venezuela, Colombia, Nicaragua, El salvador, Guatemala, Honduras, Méjico, República Dominicana, Estados Unidos, Canadá, Japón, Filipinas, Indonesia, Australia, Papua Nueva Guinea, Islas Oceánicas, Sudáfrica, Camerún, Senegal, República del Congo y otros países africanos.
En 1901 se impuso en Francia una nueva ley antirreligiosa, decretando una vez más la expulsión de los religiosos.
El anciano Padre fundador y párroco todavía de Issoudun fue una de las víctimas. En 1907 fue sacado violentamente de casa en una silla y dejado en la calle.
Una piadosa familia lo recogió, el 21 de octubre de 1907 entregaba su alma a Dios, contaba 83 años.
El P. Chevalier supo infundir en sus hijos una orientación misionera en el ministerio sacerdotal de vanguardia en cualquier lugar en que lo desarrollaran. Espiritualidad altamente Cristocéntrica proyectada a la acción ministerial en cualquier género de obras apostólicas, en la formación catequética, retiros y misiones populares, la formación cristiana de la juventud, tanto en colegios de enseñanza, como en la atención a jóvenes carentes del apoyo familiar, en naciones de sólida raigambre cristiana y en pueblos carentes del conocimiento de Cristo.
Mantiene fuerte interés en el estudio y enseñanza de las ciencias eclesiásticas, como estudios bíblicos, históricos, Misionología, de medios de comunicación; colabora activamente en el movimiento ecuménico. Se trata de un serio compromiso al servicio de la iglesia, tanto en las viejas cristiandades como en la apertura a la fundación de nuevas iglesias, a tenor de la diversidad de culturas, con preferencia a los colectivos humanos más necesitados, y en la lucha contra la opresión y la injusticia.
En España habían centrado su actividad los Misioneros del Sagrado Corazón en la enseñanza de la juventud, la propaganda marianomisionera, la formación de misioneros, el apoyo a la actividad misionera de la congregación, la atención al Santuario de Nuestra Señora del sagrado Corazón de Barcelona, los ministerios sacerdotales en hospitales y comunidades religiosas, la Achicofradía de Nuestra Señora del Sagrado Corazón muy difundida por todo el territorio español.
Contaban en Barcelona con el colegio San Miguel, acreditado centro de enseñanza media y con el Santuario de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, de gran actividad sacerdotal y muy frecuentado por los fieles en la zona del Ensanche Barcelonés. En Canet de Mar, en una hermosa finca situada en la parte superior del pueblo, con una extensa huerta cultivada por ellos mismos para subvenir a las necesidades de la casa, tenían los misioneros el seminario menor o escuela apostólica, apellidada pequeña obra del Sagrado Corazón, para la formación de los aspirantes a misioneros.
Contaba con unos sesenta alumnos repartidos en cinco cursos. En la misma propiedad, aunque en casa aparte, estaba el noviciado, primer estadio de la formación religiosa propiamente tal, que finalizaba con la profesión religiosa. Terminado el noviciado pasaban los jóvenes religiosos a cursar los estudios sacerdotales de filosofía (3 años) y teología (4 años) al escolasticado que la congregación había fundado en Logroño, al lado del seminario conciliar, completaba el cuadro otra casa de formación abierta en Valladolid, también seminario menor.
Recientemente la Santa Sede había encomendado a los Misioneros del Sagrado Corazón españoles una misión en China, hacia la que iban a salir cuando estalló la guerra de 1936.
ANTONIO ARRIBAS HORTIGUELA: 1908 – 1936
Nacido el año 1908, el 29 de abril, en Cardeñadijo, provincia y diócesis de Burgos. Emitió sus primeros votos religiosos el 30 de septiembre de 1928; fue ordenado sacerdote el 6 de abril de 1935. Con poco más de un año de sacerdocio, su primer y único destino fue como profesor-formador en el seminario menor (Pequeña Obra) de la congregación, en Canet de Mar.
Era un hombre servicial y siempre dispuesto, que desempeñaba con gran competencia la administración de la comunidad y colegio, teniendo para los proveedores de la casa y para sus inmediatos colaboradores, los hermanos, las mayores delicadezas. Era, también, profesor de latín.
ABUNDIO MARTÍN RODRÍGUEZ: 1908 – 1936
Natural de Villaescusa de Ecla, provincia y diócesis de Palencia. Había nacido el 14 de abril de 1908. Hizo su primera profesión el 8 de octubre de 1925: Fue ordenado sacerdote el 19 de diciembre de 1931.
JOSÉ VERGARA ECHEVERRÍA: 1908 – 1936
Navarro, de Almándoz, diócesis de pamplona, nacido el 18 de junio de 1908. Había hecho su primera profesión religiosa el 30 de septiembre de 1927; fue ordenado sacerdote el 24 de febrero de 1934.
JOSEP ORIOL ISERN I MASSÓ: 1909 – 1936
Nacido el 16 de junio del año 1909, en Vilanova y la Geltrú, provincia de Barcelona y actualmente, diócesis de Sant Feliu de Llobregat. Emitió sus primeros votos religiosos el 4 de enero de 1927, fue ordenado sacerdote el 1 de abril de 1933.
GUMERSINDO GÓMEZ RODRÍGUEZ: 1911 – 1936
Nacido el 15 de octubre de 1911, en Benuza, en la comarca de la Cabrera, de León, diócesis de Astorga. Había hecho su primera profesión religiosa el 8 de diciembre de 1929; su profesión perpetua fue el 8 de diciembre de 1935.
JESÚS MORENO RUIZ: 1915 – 1936
Nacido el 13 de enero de 1915 en Osorno, provincia y diócesis de Palencia, aunque era tenido por Santanderino por haber vivido allí su infancia. Había emitido sus primeros votos religiosos el 25 de enero de 1934.
JOSÉ DEL AMO DEL AMO: 1916 – 1936
Nacido el 12 de junio de 1916 en la localidad de Pumarejo de Tera, provincia de Zamora y diócesis de Astorga. Había emitido sus primeros votos religiosos el 8 de septiembre de 1934.
Resumen del camino del martirio.
Estos siete jóvenes religiosos viven en la Comunidad de Canet de Mar, en el seminario menor, en el mes de julio del año 1936. Los últimos días de julio y hasta el 3 de agosto, están detenidos en el entorno del Santuario de la Misericordia, de Canet de Mar.
Ese día son avisados de que van a ser asesinados y, en la noche, deciden huir hacia la frontera con Francia a fin de salvar la vida. Todo el grupo se mantiene unido, y, a través de los montes y pidiendo ayuda en varías masías, donde siempre fueron bien atendidos, no sin temor y sufrimientos, logran llegar hasta Begudá, Gerona.
Allí donde son detenidos y entregados a un comité, el 28 de septiembre, sin juicio y con la anuencia de otras personas de la misma idea, deciden terminar con ellos, por el único motivo de su condición de sacerdotes y religiosos.
Eso es lo que sucedió en un recodo de la carretera, poco antes de llegar a Serinyá, en la tarde del 29 de septiembre de 1936. Ellos se mantuvieron fieles a su compromiso religioso y a su fe en Jesucristo y por este único motivo de odio a la fe entregaron su vida joven. Sus cuerpos martirizados fueron enterrados, por hombres cristianos y compasivos, en dos tumbas en el cementerio de Serinyá.
El año 1940, reconocidas sus tumbas, sus restos fueron llevados al cementerio de Canet de Mar, donde han reposado hasta este mismo año. A partir de ahora, 6 de mayo de 2017, sus restos/reliquias descansarán en el Santuario de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, de Barcelona, para facilitar la veneración de los fieles. Ellos, con una vida sencilla y su muerte testimonial, dan ejemplo de fidelidad a Jesucristo y a su vocación religiosa. ¡demos gracias a Dios!
FÓRMULA DE BEATIFICACIÓN
Nos, acogiendo el deseo de nuestro hermano, obispo de Girona, así como de otros muchos en el episcopado, y de numerosos fieles, una vez consultada la Congregación para las causas de los Santos, con nuestra Autoridad Apostólica otorgamos la facultad de que los Venerables Siervos de Dios Antonio Arribas Hortigüela, sacerdote, y seis compañeros, miembros de los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús, mártires, los cuales, fieles a su vocación, testigos del Evangelio hasta el derramamiento de su sangre, sean llamados en adelante con el nombre de Beatos y que cada año el día sexto del mes de Noviembre, puedan ser celebrados en los lugares y modos establecidos por el derecho.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Dado en Roma, junto a San Pedro, el día 2 del mes de abril, Domingo 4º de Cuaresma, en el año del Señor dos mil diecisiete, quinto de Nuestro Pontificado.