Libro recomendado “Primer Certamen Internacional De Poesía Granada Costa “Ciudad De Molvízar” “A Molvízar (Granada)”” de Loli Molina Díaz

Podrá leer el libro entero a través de este enlace “Primer Certamen Internacional De Poesía Granada Costa “Ciudad De Molvízar” “A Molvízar (Granada)””

PRÓLOGO

Un escritor inglés de gran formación estética, moral y psicológica escribió: “Las mujeres mejores son, desde luego, las más difíciles de conocer; se le reconocen principalmente en la felicidad de sus maridos y en la nobleza de sus hijos”. Es una sabia y honda observación, sin duda. Conozco desde hace años a Loli Molina y a su familia y puedo afirmar que ella entra en esta categoría. Es la mujer que escucha, admira y calla.

            Alguien ha dicho que la virtud más difícil de encontrar en una mujer es la de saber escuchar, pues en su ánimo predomina la facultad de hablar. Para escuchar hay que estar en silencio que es la única forma de viajar a nuestro mundo interior que es donde se desarrolla parte de nuestra vida, la mejor parte sin duda; la otra mitad la configura nuestro entorno con todos sus elementos y circunstancias. Si se consigue el equilibrio entre estos dos mundos casi hemos topado con el encanto de la felicidad, pero… ¡qué difícil armonía! Cuando todo parece estar en calma surge un vendaval que llena de inquietud nuestro espíritu.

            Loli Molina nacida en Villanueva del Rosario (Málaga), mujer, esposa, madre y abuela, posee un mundo interior pleno, rebosante de sentimientos, de ternuras y de amor; de ilusiones y de esperanzas. Una mujer así tiene una necesidad imperiosa de comunicación, de abrir y mostrar la riqueza de su mundo interior pues de lo contrario se convierte en angustia, en enfermedad. Y esas intimidades que son los sentimientos sólo se pueden poner de manifiesto por escrito y en verso. ¿Y por qué en verso? Eso ya entra en el misterio. Aquello que uno no se atrevería a escribir en prosa o comunicar de viva voz, no tiene el más mínimo inconveniente en decirlo en verso. Y es que decirlo en verso es como si se dijera y al mismo tiempo no se dijera.

Loli Molina ha actuado de este modo, ha mostrado en verso algo de su mundo interior, su humanidad risueña y doliente, amable e inquieta, sus sentimientos, sus sueños y sus esperanzas.

Los poemas que contiene este libro son esos diálogos espontáneos del alma de Loli que un día quedaron grabados y luego, en cualquier momento, aparecen y los revivimos y volvemos a sentir sus emociones, pero endulzadas con las mieles de la comprensión y el amor, el amor que lo impregna todo. ¿Acaso hay mujer auténtica que no hable o escriba sobre el amor? Ella dice:

Amar es un silencio gozoso;

amar es decir te quiero con una sola mirada.

Sin abandonar el presente revive el ayer porque nada muere; lo que ayer vivimos perdura en los bajos de la existencia del espíritu, y en este caso Loli ha vuelto a revivir su niñez en Villanueva del Rosario, su pueblo, donde fue muy feliz. Siente el vacío afectivo de sus padres a los que no sólo amaba, sino que también los admiraba por… por muchas cosas. Es la nostalgia que como dijo Ortega y Gasset: “hacia dentro es dolor y hacia fuera, placer”.

Fuiste un sol para mi mundo,

Me allanabas el camino con el triunfo asegurado.

Dice de su padre. Y a su madre le dice:

Tú para mí eras mi mundo,

Yo para ti era tu vida.

Pero sus cantos de nostalgias son también para lugares, paisajes, cosas… Todos sus poemas están escritos en un estilo sencillo, con la pureza de la inocencia y con inmenso candor, sin pretensiones ni glorias y por eso encantan. Y es que cuando se tiene un alma digna de expresarse se refleja en lo que habla, en el gesto, en el comportamiento, en lo que escribe, en lo que canta… En sus versos hay deseos de verdad, y al leerlos más que aprender cosas nuevas es descubrir y al mismo tiempo descubrirnos. Es un vuelo hacia un mundo sin fronteras, hacia el amor y hacia la luz.

NOTA: Cuando ya estaba escrito este Prólogo nos llega la gozosa noticia de que Loli Molina ha ganado el Primer Premio de poesía “Ciudad de Molvízar” 2016. Le damos la enhorabuena y nos unimos a su alegría.

  Rogelio Bustos Almendros

Granada 24 septiembre 2016