Portada » LAS RECETAS DE LOS ABUELOS

Gran ventaja lleva el tonto

al hombre de Talento;

siempre está contento

de sí mismo. (Napoleón)

 

    Cuando entró el mes de septiembre sin lluvias y sin esperanzas de que vengan pronto, me llamó mi amigo Juan para invitarme a comer. Me llevó a un restaurante de aspecto moderno y yo diría que hasta lujoso. Nos sentamos e inmediatamente vino un camarero vestido acorde con el lugar y nos entregó la carpeta donde venía escrito en varios idiomas lo que podíamos pedir para comer. Miré y remiré la lista en español y la mayoría de los platos que allí se ofrecían no entendía en qué consistían, pues los nombres eran, la mayoría venían escritos en francés y con altos precios, y como mi indecisión era palpable, levanté la vista y miré a Juan que me estaba observando con una sonrisa irónica. A continuación me dice: “olvídate de todo eso que viene en el menú y mira la hoja escrita a mano que está al final”. Así lo hice y, en aquella hoja de papel que parecía arrancada de una libreta de cuadritos, venía escrito a mano y no con buena letra la lista de comidas: “Menú de la semana para paladares exquisitos”. Estos platos sí que me eran familiares. Primer plato: habichuelas, garbanzos, lentejas, migas, patatas o lo pobre, cazuela de patatas, sopa de ajo, guisado de arroz con verduras y bacalao; de segundo plato se podía elegir carnes estofadas y pollo al ajillo o con tomate o pescado frito. Todas las comidas estaban acompañadas con ensalada y postres, todo criado en esta bendita tierra tropical. Y como aquel día era martes pues comimos el menú que tocaba: lentejas y boquerones fritos. Precio como en los años 70. Comparándolos con los de hoy, era regalado.

Cuando terminamos de comer me picó la curiosidad y hablé con el dueño del restaurante que estaba en la caja, y le pregunté si la gente joven se inclinaba por los platos del menú diario y casero; su contestación fue rápida y sin titubeos: el 90% de los que aquí comen eligen el menú diario y no sólo por el precio sino, como dice el titular es para paladares exquisitos.

Ya fuera del restaurante le di las gracias a Juan y alabé sinceramente  la excelente comida y le dije: “no eran estas comidas  las que hemos comido durante 40 años de la época de Franco? ¿Y por qué repiten continuamente estos politiquillos que con Franco pasábamos mucha hambre y lo poco que comíamos era basura? Al parecer, visto ahora en la distancia, la comida basura a las nuevas generaciones les parece cosa exquisita. Está claro que mienten y la gente se lo cree, bueno ya son menos, pues parece que están espabilando.

Juan asiente y dice que, efectivamente, es así, los nuevos políticos creen que denigrando a Franco y su régimen ellos se elevan y justifican  su incompetencia y todas las maldades, corrupciones, que llevarán a España a la ruina y a pasar hambre por el mal gobierno.

Ante esta rehabilitación gastronómica de la cocina de los abuelos, que hasta el pan con aceite se ha revalorizado, me pregunto: ¿Por qué no rehabilitarán y pondrán en práctica y valor las otras recetas del “abuelo Franco” en lo político, en lo social, en lo económico, en la seguridad y en la Justicia…? Ahora, ante el negro panorama que tenemos en España en todos los órdenes, constatamos que las recetas de Franco eran, si no exquisitas, al menos eran buenas, mientras que las de hoy dejan mucho que desear. Por ejemplo, en la política antes había 17 ministerios, hoy tenemos 23, a la muerte de Franco en 1975, teníamos en la Administración Pública 700.000 funcionarios, en la actualidad, cerca de tres millones. Sin embargo, en Alemania con el doble de habitantes que en España hay dos millones trescientos mil; en cuanto a coches oficiales, España triplica a los de Alemania y a otros países. ¿Cómo puede sobrevivir un país así?

Otra receta del “abuelo” fue la creación del Fuero de los Españoles en 1945 en el que se especifican los derechos y deberes. Entre estos derechos estaba (Art. 15) la inviolabilidad de domicilio. Hoy sales de casa a trabajar y a la vuelta, quizás, no puedas entrar porque lo ha ocupado otro y tiene más derechos que el dueño. Está también el Art. 11 que dice: “Todos los españoles podrán desempeñar cargos y funciones públicas según su mérito y capacidad”. En la actualidad cualquier mérito o capacidad es un impedimento, sin embargo, haber sido terrorista, haber participado u organizado manifestaciones violentas en las calles, prenderle fuego a algún vehículo, tirarle piedras a la policía o carecer de formación, son méritos. Se cumple la máxima de Albert Guinon:

  “Cuando no se elige al más bruto de todos parece que no es realmente democracia”

También deberán echar mano del Fuero del Trabajo promulgando el 9 de marzo de 1938 y aprender de él, y ponerlo en práctica al menos  en el punto donde dice “Adquisición y conservación de la Propiedad”; en la actualidad,  corres el riesgo de perderla sin remedio; esto lo saben bien los herederos porque lo sufren miles y miles de aquellos que tienen que heredar la propiedad de la familia porque los impuestos lo hacen imposible y tienen que renunciar a ella.

Son muchas las recetas del “Abuelo” las que hay que rescatar. Deben repasar las Leyes Fundamentales y así verán quién estableció el subsidio familiar y de vejez, el contrato de Trabajo, vacaciones retribuidas, maternidad para mujeres trabajadoras y garantías sindicales, pagas extra de Navidad y de Julio, seguro de desempleo (paro), Ayuda a la Ancianidad… No es necesario continuar, sólo decir que todo lo bueno y moderno de lo que hoy disfrutamos (ya por poco tiempo) se lo debemos a las recetas del “Abuelo”, y además sin pagar impuestos, no obstante, había superávit, hoy estamos endeudados para 100 años.  Éramos la 9º potencia en riqueza y modernidad en el ranking mundial y hoy ocupamos el 33.

El ”Abuelo”, ante “la pertinaz sequía” construía pantanos, 739 en total. ¿Cuántos ha construido la nueva política? Los montes no se quemaban porque había previsión y protección; hoy, este mismo año, España arde por los cuatro costados, a pesar de los muchos medios de que dispone, y el Presidente del Gobierno, la medida que toma es, decir: “el cambio climático mata”. ¡Cuánta negligencia,   irresponsabilidad y necedad!

    Me pregunta mi amigo Juan si en política es más peligroso un tonto o un malvado. Yo le contesto que los dos son peligrosos, pero como tengo que elegir escojo al tonto. Él me dice que he elegido mal porque el malvado suele descansar, el tonto no descansa nunca.

     Ahora le pregunto yo a Juan si Franco era un dictador y me contesta que sí, al menos, eso dicen todos los políticos de nuevo cuño aunque no hayan vivido aquel régimen. Entonces le digo que Franco en 36 años de mandato promulgó 8 Leyes-Decreto y el Doctor Sánchez en 4 años ha sacado de la manga 126, eso dicen los periódicos.

A la vista de esto, ¿quién es el dictador? Juan que lo sabe porque está puesto al día en temas políticos, me dice que el próximo encuentro continuaremos con las recetas del abuelo.

JOSÉ ANTONIO BUSTOS

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