La vida se pasea entre sonetos.

Por Toñy Castillo

No recuerdo cuánto tiempo hace que te conocí Carlos.

Porque antes de verte en persona  yo conocía tus versos.

Recuerdo una tarde mientras descansaba  entre mis clases de castañuelas y baile de flamenco,   estaba sentada en un banco con mi traje  de ensayo negro… Mientras tu amigo Antonio Gutiérrez daba luz a mis ropas leyéndome  un soneto.  Esa, es  la primera vez que mi memoria me lleva a escuchar tu nombre con admiración y respeto.

Pero sería en Lérida, hace tantos años que tampoco lo recuerdo, nos estrechamos las manos, después de oírte recitar en el atril de los aciertos, estábamos en un balcón poético, y la Academia Mariana enmudeció para oírte en silencio.

 Pasó el tiempo y sí recuerdo cuando el Proyecto Granada Costa nos unió, compañeros de escrituras y de ilusiones al viento para componer en ese espacio un mundo de sentimientos.

Eres grande Carlos, erudito del saber sin arrogancias, mago del arte de ilusionar con tus paisajes narrados, profesor que hace de la literatura la maestría del componer y crear.

Y como cualquier grande, siempre estás. Porque todo vive en ti creando la elegancia de tu presencia, de tu estancia en este proyecto que nos hermana por siempre.

Es necesario que yo regrese nuevamente a Lérida  al hablarte…  estábamos muchos años después en el mismo lugar, pero en esta ocasión tu nos llevabas a parajes  lejanos con la destreza de tu pluma…

Actos, encuentros, jornadas, periódicos, pero no te confundas… porque  tu admirada y querida persona va más allá de tus buenos escritos.

 Tú, eres parte desde los inicios  de la fuerza de un proyecto donde eres imprescindible.

Por tanto, siempre estás con nosotros porque…

 Yo conocía tus versos antes de conocerte a ti.

 y cuando te conocí,  tu grandeza perdura en mí.

 Dra. Toñy Castillo

 Directora de la Academia de las Ciencias bellas Artes y Buenas letras del Proyecto Global de Cultura Granada Costa.