LA SOSPECHA DE SOFÍA, NOVELA DE PALOMA SÁNCHEZ-GARNICA
Aurora Fernández
El libro La sospecha de Sofía escrito en 2019, es una novela que hay que analizarla desde varios puntos de vista. El título, muy importante para mí, ya indica bastante y también el pie de la portada donde dice: “En una Europa dividida por un muro insalvable, dos hombres y una mujer buscan desesperadamente su destino”. Y, además, de fondo la fotografía de la Puerta de Brandeburgo (Berlín)
En primer lugar, Paloma expresa los agradecimientos pertinentes a todos los que han hecho posible que el libro haya salido a la luz – familia, editora, agente literaria, amigos doctores científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas y a la insigne doctora Margarita Salas, entre otros-
El libro se divide en seis partes y un final, pero me ha llamado mucho la atención que lo primero que aparecen son los siguientes versos:
“Tiene casi veinte años y ya está cansado de soñar,
pero tras la frontera está su hogar,
su mundo, su libertad.
Piensa que la alambrada sólo es un trozo de metal,
algo que nunca puede detener
sus ansias de volar”
Esta famosísima canción titulada “LIBRE” compuesta por José Luís Armenteros y Pablo Herrero Bravo, en homenaje a la primera víctima mortal del Muro de Berlín, que se empezó a construir en agosto de 1963, Peter Fechter, un obrero de la construcción de dieciocho años que vivía en Berlín Este, decidió arriesgarse y saltar el Muro junto con otro amigo con el fin de pasar al lado occidental y visitar a su hermana, pero fue tiroteado en “la franja de la muerte”.
La canción se convirtió en aquellos años en un canto universal a la libertad y que Nino Bravo la popularizo con su voz y estilo de forma magistral.
Paloma comienza narrando la vida sencilla, cotidiana y casi monótona de una familia de clase media acomodada con estudios universitarios donde el padre de familia trabaja en un despacho de abogados y la madre – aunque con carrera universitaria, cuida a sus niñas pequeñas en casa. Hasta aquí todo normal en las relaciones de familia entre padres, hijos, suegros etc. hasta que un día aparece una nota en la mesa del despacho de Daniel, esposo de Sofía y principal protagonista – que va a alterar la tranquilidad de todos dando un giro de 180 grados. Su curiosidad le lleva a París primero, y luego a Alemania para conocer a “sus verdaderos padres” según la nota. Descubre que el artífice de todo es un hermano gemelo que él no sabe que existía, pero que le facilita todos los pasos para entrar en la Alemania comunista y una vez allí, aunque Daniel ha conocido a sus padres verdaderos y a una hermana, ya no va a poder pasar la frontera, ahora es sospechoso, lo detienen y encarcelan varios años.
Paloma nos describe vivamente de una forma clara y directa las preocupaciones, los miedos, sentimientos y estados de angustia que sufren las familias de un lado y de otro, y cómo actúan en cada momento, por la incomunicación de Daniel Sandoval y por la terrible historia personal que hay detrás de cada uno de su familia causada por el régimen político comunista alemán.
No sólo estuvo 16 años en la cárcel Daniel hasta que pudo volver a España, también estuvo su hermano gemelo, Klaus y su mujer por querer saltar el Muro, así como su hermana Bettina, todos ellos renegando del sistema político que les oprimía en París la Revolución del 68 y en Alemania la amenaza constante de la mano negra de la Stasi o la KGB rusa.
Paloma refleja a la perfección cómo sufren sus protagonistas en sus carnes las consecuencias de estos cuerpos policiales que cumplían su función de una forma dura y cruel.
Veamos por ejemplo la Stasi. Los espías han utilizado el sexo como arma desde que existen, pero ninguna agencia de espionaje ha aprovechado el deseo y el amor de forma tan sistemática e ingeniosa como la Stasi. Este servicio de inteligencia de la RDA es conocido por espiar, sobre todo, a sus propios ciudadanos, pero también contaba con una unidad exterior, la Administración de Reconocimiento (HUA) cuya principal tarea era infiltrarse en los ministerios, embajadas y cuarteles militares del otro lado del Muro.
Fue dirigida por Markus Wolf, quien creía que los secretos más valiosos se obtendrían de las mujeres que hacían el trabajo en segundo plano: las secretarias y las telefonistas. Pensaba que la forma más segura para la lealtad de sus chantajeados era manipular sus sentimientos. Markus decidió crear un cuerpo específico de espías masculino para localizar y seducir a estas mujeres. La operación fue bautizada como “programa Romeo”, y los objetivos fueron denominados “Julietas”. La tarea era la seducción, a finales de los 80 los agentes de Wolf tenían al menos 40 “Julietas” en el gobierno de Alemania Occidental.
La novela de carácter psicológico es una lección de que las circunstancias tanto sean políticas como en este caso, sociales o religiosas influyen de una manera radical en el destino de las personas.
AURORA FERNÁNDEZ (5-7-2023)