La “marca” comercial – A TODA COSTA
Actualmente la marca es una realidad económica y social de máxima importancia
Pero crear una marca es mucho más que colocar una etiqueta y un nombre a un producto.
Es toda una filosofía de marketing a corto, medio y largo plazo, con el fin de conseguir las expectativas del consumidor, se debe conocer bien el mercado de destino y tener imaginación para resaltar las cualidades del producto ajustándose siempre a la verdad comprobable.
Se requiere un alto nivel de conjunción entre el nombre de la misma, el logotipo corporativo de la empresa y el fabricado que la soporta, todo esto ha de ser capaz de conseguir en el consumidor el sentimiento emocional que despierte la idea de fidelidad en la compra, que es básicamente el objetivo prioritario.
La actuación en todas las direcciones se convierte en uno de los pilares de la estrategia de las marcas para llegar a los usuarios.
¡Pero cuidado!, hay algo más, la marca tiene su responsabilidad, un compromiso con el mercado que la someterá al más alto control.
Es la memoria del producto en el recuerdo, impresiones y realidades extraídas por el consumidor tras su uso y de todo ello dependerá el futuro éxito.
Los clientes compran un producto por la confianza que tienen de que será la mejor opción para resolver su necesidad.
Esa evidencia se genera a través del cumplimiento repetido de las promesas realizadas y cumplidas, lo que genera una buena reputación e imagen.
La importancia de la marca está en su capacidad para evocar emociones y ser recordada.
Francisco Ponce Carrasco