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LA LUCHA DE UNA GUERRERA

Historia de Verónica Gómez Castro en su lucha contra el cáncer

Soy ama de casa, estoy casada y llevo 25 años con mi marido, él se llama José tiene cuarenta y nueve años. A los dieciséis años nos conocimos mediante un familiar que nos presentó, 4 años después me pidió matrimonio en un programa de televisión (Lo que necesitas es AMOR) me casé un 4/4/1998 con 20 años, poco después me quedé embarazada de mi primera hija, que falleció durante el embarazo. A los 22 me volví a quedar embarazada de mi segunda hija, Rocío. Fue prematura ya que tuve complicaciones durante el embarazo, ella actualmente tiene 22 años. Todo esto pasó después de haber tenido una infancia complicada, cosa que no me permitió terminar mis estudios, debido a que siempre he estado entrando y saliendo del hospital cuando era pequeña. Tengo una hermana mayor de cincuenta años, su nombre es Joaquina y en esta etapa de mi vida he recibido mucha ayuda y cariño de su parte.

Pero dejando todo este tema de lado, en este libro os vengo a hablar de cómo ha cambiado mi vida el cáncer de mama.

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Verónica y su marido

 

CAPÍTULO 1

ASÍ EMPEZÓ TODO

Todo empezó en febrero del 2019, cuando comencé a sentir un fuerte dolor en la mama izquierda, días después se me inflamó mucho y debido a que el dolor y la inflamación no bajaban, se lo dejé a mi marido para que me concertara una cita con el médico de cabecera, pasaron los días y fui a la cita con el médico. Su diagnóstico fue que pensaba que era una mastitis, este me recetó su debido tratamiento y me concertó una cita en el Hospital Puerta del Mar (Cádiz). El día que fui al hospital me atendió una doctora llamada Celia y me mandó a hacerme una serie de pruebas: Una mamografía y una ecografía, las cuales me las realizó el doctor Reina.

A todo esto, mi marido estuvo al lado todo momento para tranquilizarme. Tras haberme hecho las pruebas, la doctora mandó a repetir la mamografía debido a que vio algo que no era de su agrado. Luego de eso la doctora me realizó una biaxial para tomar muestras y poder examinar antes de dar un diagnóstico. Mientras yo salía de la consulta mi marido escuchó unas palabras que le recordaban mucho al cáncer que pasó mi suegra.

Pero él no me quiso decir nada, aunque la doctora hablo con él y le dijo que había un 99% de posibilidades de que fuera cáncer de mama. Salí del hospital y llegué a casa para esperar a mi hija que llegara de clase. Llegó el fin de semana y fui a comer a un restaurante con mi marido y mi hija, rápidamente llegó el lunes y fui a quitarme los puntos. Por el pasillo del hospital me encontré con la doctora Celia que traía consigo los resultados de la biaxial. Ella me preguntó si me habían llamado de oncología y yo le respondí que en estos días no había recibido ninguna llamada. Ella me advirtió que pronto recibiría una llamada y así fue, al día siguiente me llamaron para volver al hospital.

Una vez allí me atendió en la consulta el doctor Baena. Cuando entré en la consulta muy seriamente me pidió que me desvistiera de cintura para arriba para poder palpar y examinar meticulosamente mi mama. Al terminar me dijo que volviera a vestirme y que tenía un tumor de unos 14 centímetros aproximadamente, que era de clase 4, el más agresivo de los tipos de cáncer, que recibiría 8 meses de quimio y que a mitad de ciclo me mezclaría unas series de vacunas con la quimio, en ese mismo momento reaccioné preguntándole si me iba a morir, él me contestó que ese tipo de cáncer era el más peligroso pero si reaccionaba bien al tratamiento era el más fácil de curar añadiendo que el tratamiento es un 50% y otro 50% mis ganas de vivir. Yo le contesté que todavía no me podía ir, que tenía que cuidar de mi hija y de mi marido. Luego de eso me concertó una cita para que me hicieran la prueba de la metástasis. Salí de la consulta muy asustada, con mi marido ya de camino a casa él llamo a mi madre y a mi hermana para darles la mala noticia. Ambas muy apenadas comenzaron a sollozar desconsoladamente por la mala noticia recibida.

Después de darle la noticia le dije a mi hermana que me hiciera el favor de darle de comer a mi hija Rocío cuando saliera de clase debido a que era muy tarde y en carretera había mucho tráfico. Cuando llegué mi hija ya había comido y vino a recibirme a la puerta. Poco después le conté que me tenían que dar varios meses de quimio, ella sollozando me abrazó fuertemente al igual que mi hermana se abrazó a mi marido y a mí.

Luego de eso mi hermana me dijo que me regalaría varios turbantes y mi hija quiso donarme su pelo para así poder llevar una peluca, pero inmediatamente me negué a que hiciera eso. Poco después me llamaron del hospital para decirme que a la mañana siguiente tendría mi primera sesión de quimio. Durante la tarde mi hija me pidió por favor que la dejara faltar a clase para estar conmigo durante la sesión… le dije que no, que si quería faltar a clase tendría que quedarse en casa de su abuela paterna porque ya iban a estar mi marido y mi cuñada y así yo me quedaría más tranquila de que por lo menos mi hija estaría con su abuela.

A la mañana siguiente fui a casa de mi suegra para dejar a Rocío allí y después ir al hospital. Cuando llegué al hospital mi cuñada ya estaba allí esperándome, así que entramos y enseguida me hicieron una analítica para comprobar las defensas. Después de eso bajé a desayunar con ellos a un bar cercano al hospital. Salí del hospital y me llamó mi hermana para que fuera a recoger algo de comida que nos había dejado preparado para los tres, al colgar nos montamos en el coche y fuimos a casa de mi suegra a recoger a Rocío. Llegué a casa de mi hermana para recoger unos tuppers con la comida que me había guardado así que subí para que me los diera y cuando entré me preguntó que cómo me encontraba después de la primera sesión. Yo le contesté que me encontraba bien, pero las piernas me dolían mucho y también le dije que dentro de 21 días tenía la segunda sesión de quimio.

Luego de eso llegué a casa y después de comer me tumbé en el sofá a descansar. Esa misma noche comencé a perder el sabor de las comidas, pero me dijeron que eso era normal dado que era unos de los efectos secundarios que tiene la quimio. A la mañana siguiente me seguían doliendo las piernas, pero no le hice caso y me puse a limpiar sola la casa porque mi marido estaba trabajando y Rocío estaba en clase. Como soy de armas tomar, cuando terminé de limpiar toda mi casa cogí el camino y me fui a desayunar y a hacer la compra con mi amiga Luisa. Llegué a casa temprano y me puse a preparar la comida antes de que Rocío llegara de clase y mi marido de trabajar.

CAPITULO 2

MI REACCIÓN

Durante los primeros meses yo no quise hablar del tema porque le cogí miedo y ansiedad, lo intentaba evadir cada vez que podía. Por ese mismo motivo le pedí a mi marido que me hiciera el favor de responder por mí cuando algún familiar, amigo o compañero de su trabajo preguntara, tampoco quería saber nada de las pruebas que me tenían que hacer. Poco a poco empecé a hablar un poco más del tema y para no mencionar la palabra cáncer al principio lo llamé cosita y con el transcurso del tiempo casi a medio ciclo de quimio lo llamé bicho, hasta que por fin lo llamé cáncer sin miedo a escuchar esa palabra, pero todo esto fue gracias a que estuve en psicólogo durante toda la lucha en la Asociación contra el Cáncer.

Mi hija no quiso ir al psicólogo, aunque al igual que yo también tuvo mucha ansiedad. Ella me dijo que prefería hablar con su padre y con mi yerno. La verdad es que mi yerno la ha ayudado y apoyado mucho durante todo el proceso de mi lucha para ganar al bicho.

Mi marido reaccionó presentando muchos nervios y llantos, siempre que yo no lo viera, aunque también estaba en el psicólogo, conmigo se desahogaba mucho, y con sus compañeros y amigos del trabajo a quienes les estoy muy agradecida porque siempre hemos tenido su ayuda en todo momento ¡GRACIAS AL EQUIPO DE BOMBEROS DE BAZÁN!

Tres días después de mi primera sesión de quimio me llamaron para concertarme una cita para realizarme un T.A.C. con contraste y una prueba para el corazón. Mientras llegaba el día de la cita para las pruebas, fui a la Asociación contra el cáncer porque me enteré de que por la tarde realizaban unas series de actividades así que le pedí a mi marido que me acercara con el coche. Mi hija esa tarde quiso venir conmigo para hacerme compañía, al llegar me sentaron en una mesa con muchas compañeras que todas tenían la misma enfermedad y nos pusimos a pintar cajas de madera para hacer con ellas unos joyeros.

Al cabo de unos días fui al hospital para realizarme las pruebas, al entrar en la consulta me atendió una enfermera me puso un gotero para hacerme el T.A.C. y después me hicieron un electrocardiograma y me metieron en una máquina.

Al salir de la consulta la enfermera que me atendió me dijo que los resultados me los daría el doctor Baena cuando fuera a la próxima sesión de quimio. Cuando salí del hospital llamé a mi madre para a avisarle de que ya había salido y que los resultados me los darán cuando fuera a la siguiente sesión de quimio.

 

CAPITULO 3

LA SORPRESA

Fuimos a la consulta del doctor Baena donde me dio los resultados de las pruebas, le dijo a mi marido que no tenía metástasis que el cáncer se había quedado encapsulado donde lo tenía. Salimos de la consulta y mi marido se puso a llorar en el pasillo y yo le pregunté qué le pasaba por qué estaba llorando. Él me explico que no tenía metástasis, que no me iba a morir y que podíamos salir de esta.

Fui a hacerme la analítica y fuimos a desayunar, empezamos el 2 ciclo de quimio mi marido me aisló con el móvil ya que había compañeros que estaban vomitando y él no quería que lo viera. En el trascurso de la mañana mi marido fue informando a mi familia, ese mismo día tuve 12 horas de quimio mi marido me daba de comer y cuando y terminaba él se iba a comer. Salí del hospital y llegué a casa muy cansada y ese mismo día por la noche me tuvo que coger en brazos porque mis piernas no me respondían. Al día siguiente me levanté de la cama y había pelos en la almohada, llamé a mi marido y le dije que en la almohada había pelo. Él me dijo tranquilamente que no me preocupara, que llamaríamos a mi amiga Rocío (la peluquera) y me raparían. Se me pasaba comentar que esto era un jueves santo, día en que Rocío la peluquera nos abrió la peluquería solo para nosotros por ser mi amiga. Allí me rapó ella, al verme sin pelo los tres empezamos a llorar un rato que fue interminable. Mi marido corriendo me puso el turbante para que no me diera cuenta.

Nos fuimos a Santa Ana donde las camareras amigas mías cuando me vieron con el turbante llamaron a mi marido y nos preguntaron porque estábamos así, nos tomamos un Coca-Cola para calmar un poco los nervios, me senté y vimos pasar la virgen y en aquel momento le pedí por mí llorando. Le volví a preguntar a mi marido si me iba a morir y si esa sería la última Semana Santa que viera, no era el momento de irme todavía. Mi hija hablo con su padre y le preguntó que si mama iba a vivir, él le dijo sí que yo era de hierro y que me quedaba mucho todavía. Al día siguiente me llamó mi hermana para decirme que le habían llegado los turbantes que me iba a regalar, ese mismo día por la tarde mi marido me llevó a recogerlo. Cuando subí a su casa estaba ella y mi sobrino para dármelos, tras recogerlos fui a tomarme un batido de chocolate con mi marido en un bar que está en frente de la iglesia del Carmen. Poco después llegó mi hermana con mi cuñado, mi madre y más familiares. Entramos todos juntos a la iglesia y en ese momento aproveché para pedirle a un santo que con el gotero me ayudara a ganar la lucha.

A la mañana siguiente volví a ir a la misma iglesia pero esta vez estaba sola con mi marido y mi hermana porque había un sacerdote que quería verme y darme su bendición. Después de eso me dieron mi tercer ciclo de quimio y con ello volvieron los dolores de piernas en esas horas sentadas con el gotero pasaron unos días y mi marido me dio una sorpresa llevándome una noche a un spa donde me pude relajar y olvidarme un poco de todos los médicos. Me dieron unos masajes, me bañé en el jacuzzi, pasé un día estupendo.

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Verónica y su hija

CAPÍTULO 4

LO BUENO DURA POCO

Después de que todo eso pasara me dieron mi cuarto ciclo de quimio y me hicieron más pruebas para ver cómo reaccionaba el tratamiento. Por suerte todo fue bien y el tratamiento estaba funcionando, al enterarme de la noticia me dio aún más fuerza para seguir luchando. Después me quedé en el campo con mi hermana, lo pasé estupendamente bien, estuve con mis sobrinos y mi cuñado, y esa noche fue muy bonita estuve viendo películas con ellos, para cenar me dieron un McDonald porque tenía ganas muchas ganas de comer hamburguesa y mi cuñado me dio una sorpresa a la mañana siguiente fui a desayunar con mi hermana y mi cuñado, llegó la tarde y mi marido vino a buscarme, recogí mis cosas y regresé a mi casa con él.

En mi casa estaba mi hija y se puso muy contenta al verme otra vez. Me preguntó cómo me lo había pasado y le dije que muy bien. A mi hija se le antojó una pizza para comer y compramos la pizza porque yo no tenía muchas ganas de hacer la cena, estaba muy cansada de haber estado en el campo porque aún me cansaba mucho. A las 2 semanas más o menos volví a irme al campo pues era el cumpleaños de mi cuñado y estaban todos los hermanos y pusieron muchas tapas, al terminar de comer mi cuñado abrió los regalos eran todos muy bonitos, pusimos un poco de música y luego por la tarde volví a mi casa.

CAPITULO 5

LA RECAÍDA

Como bien dije en el capítulo anterior lo bueno dura poco y en un abrir y cerrar de ojos estaba en el hospital de nuevo para mi quinta sesión de quimio, pero antes de eso pasé consulta con el doctor Baena. Este me dijo que cuando me operara me extirparía la mama entera porque parte del tendón estaba afectado. Al salir de la consulta ambos comenzamos a sollozar por la noticia que el doctor nos dio. Cuando llegué tuve una fuerte recaída y le dije estas palabras a mi marido: “¿me vas a seguir queriendo igual?”, a lo que él me respondió estas palabras: “yo te voy a seguir queriendo igual que al principio, que tengas un pecho menos me es indiferente”. Entre lágrimas le di las gracias por amarme así y en ese momento me alegré enormemente de que no le importara cómo me iba a dejar este bicho. En voz baja pensé que no me merecía el hombre con el que comparto mi vida, en ese mismo instante se me vinieron a la cabeza todos los buenos recuerdos que habíamos vivido juntos en estos 25 años antes, de que este puto bicho apareciera en mi vida y le diera un giro de 360 grados.

CAPITULO 6

UN RAYO DE LUZ

Después de que el doctor me diera esa noticia pronto pasaron los días y como ya era de costumbre nuevamente en el hospital para la sexta sesión, aunque por suerte hice buenas migas con una compañera que al igual que yo estaba bajo tratamiento, pero ella llevaba muchas más sesiones que yo. Por lo menos sacábamos algo bueno de esas largas horas con gotero, poco después me enteré de que lo hospitalizaron porque no resistía la quimio, hablé con su hija para preguntarle cómo seguía ella. Me dijo que su madre llevaba 21 días hospitalizada y que estaba muy grave, yo para intentar animarla le dije que todo iba a salir bien y que pronto le darían el alta. Al cabo de los días volví hablar con su hija para saber qué tal estaba, ella respondió que ya estaba en casa pero que no recibiría más tratamiento debido a que la debilitaba mucho. Los médicos decidieron que disfrutara todo el tiempo que le quedase de vida.

Al poco tiempo volví a preguntar a su hija cómo seguía su madre. Ella me llamó sollozando y me dio la peor noticia que mis oídos han podido escuchar, me dijo que su madre había fallecido, que su cuerpo no aguantó más y se fue para descansar en paz y sin dolor. Esa noticia me dejó derrumbada y entre llantos llamé a mi marido para decírselo. Al yo contarle lo sucedido me consoló entre sus brazos. Estaba tan derrumbada que casi no podía ni hablar, no me salían las palabras para expresar la tristeza que sentía en ese momento. Cuando conseguí recuperarme un poco le di mi más sentido pésame a su hija y mi marido también se puso al teléfono para tratar de consolarla un poco.

Al cabo de una semana de haber recibido esa trágica noticia volví al hospital para la séptima quimio, pero antes de eso pasé consulta con el doctor Baena, el que me dio un rayo de luz en esta lucha. Me dijo que el tumor había disminuido tanto que había desaparecido casi por completo, pero que las partículas cancerígenas seguían estando y que por eso era necesario operar, fue algo que me alegró mucho, pero seguía dolida por la muerte de mi compañera. Cuando salí de hospital y por fin después de esas largas horas de quimio llegué a casa y mi hija estaba allí, que acababa de llegar de clase así que le dije lo que el doctor Baena me comentó, ella sollozando de alegría se abrazó a mí.

Pasaron los días y cuando me di cuenta ya estaba en el hospital otra vez con más fuerza que nunca. Me iban a dar mi última quimio, pero durante la sesión casi me desmayo. Cuando mi marido se dio cuenta enseguida me reanimó y llamó a la enfermera para comentarle lo que me había sucedido. Cuando llegó la enfermera me tomó la tensión y me dio un poco de agua para despertarme. Poco después el doctor Baena fue a ver cómo estaba. Cuando entró me dio ánimos y me dijo que en breve me traerían la comida, que después de comer me encontraría mejor. Además del desmayo fue la vez que más me dolieron las piernas y casi no podía tenerme en pie por mí misma. Cuando llegué a casa me tumbé en el sofá del dolor tan espantoso que tenía, no podía ni levantarme, así que me quedé tranquila tumbada aunque esa noche no tuve fuerzas ni para cenar, pero a la mañana siguiente me recuperé.

Y sin que aún me hubiera recuperado del todo, me llamaron para empezar a hacerme las pruebas para operarme: comprobar que estaba bien de defensas para poder proseguir con todo el proceso. Antes que nada, me hicieron una analítica, un electrocardiograma y una resonancia. Por suerte todo estaba bien y no tardaron mucho en llamarme para la preanestesia y dos semanas después llamaron a mi marido del hospital al trabajo para darle la fecha de la operación. Cuando él llegó a casa tenía lágrimas en los ojos de emoción y felicidad de que por fin me extirparían este bicho de mi cuerpo. Cuando me dijo el día que me hospitalizarían, mi hija y yo sollozando de alegría nos abrazamos.

La fecha de hospitalización fue el 29/10/2019 por la tarde, ya con nervios en el estómago y deseosa de que llegara la fecha estimada para la operación, los días se me pasaban muy lentamente.

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Las ocho rosas

CAPÍTULO 7

LAS OCHO ROSAS

Llegó el día de la operación y mi hija era un río de lágrimas, la consolé y le dije que todo estaría bien. Ella se quedó en casa con una amiga suya que para mí también es como una hija. Cuando llegué a la habitación del hospital las llamé para que ambas se quedaran tranquilas, no tardaron en llegar juntas mi madre y mi hermana para visitarme. Esa misma noche se quedó mi hermana en la habitación para que yo no pasara la noche sola con mi marido.

A la mañana siguiente entré a quirófano sobre las 9 de la mañana, en la sala de espera estaban: mi marido, mi madre, mi hermana, mi cuñada, mi sobrina y una amiga mía esperando a que saliera el doctor para saber cómo había ido todo. Por suerte salió todo según lo previsto y la operación fue bien, mi marido salió del hospital para llamar a mi hija y decirle que la operación había salido bien y que se quedara tranquila. Poco después de colgar la llamó su prima para tranquilizarla, después de haber estado hablando un rato con ella mi hija ya más tranquila volvió a llamar a su padre y le dijo que quería darme una sorpresa de bienvenida cuando me dieran el alta así que le pidió que le mandara todas las fotos que tuviera a su abuela para que ella las imprimiera.

La noche de la operación la pasé con mi hermana y me pusieron un gotero de paracetamol para el dolor y me inyectaron heparina para la circulación y mi marido debido al cansancio tuvo que regresar a casa con las niñas para poder descansar, pero a la mañana siguiente estuvo temprano en el hospital con mi madre para darle el relevo a mi hermana. Poco después llego una amiga mía y mientras yo estaba con ella mi marido bajó a comprar un ramo de 8 rosas que significaba las 8 quimios que me dieron con un peluche. Cuando él subió me lo entregó y me emocioné mucho al verlo, esa misma tarde vino otra amiga más a verme y al rato llegó mi prima que ese día trabajaba en turno de noche y entró un poco antes para poder verme.

A todo esto, mi hija llevaba todo el día hablando con mi madre a escondidas para planear las sorpresas que me estaban preparando al siguiente día. Mi madre le entregó todas las fotos a mi hija y ella junto con la amiga con que se estaba quedando esos días pegaron las fotos por toda la casa, poco después salieron a comprar unos globos rosas y goma para hacer unos lazos que también pegaron por toda la casa. Mi hija llamó a su abuela para enseñarle cómo estaba quedando todo, mientras yo estaba con mi marido en la habitación del hospital. A la hora de comer él bajó y me quedé con mi madre para que ella me diera la comida. Esa misma tarde vinieron unos primos a visitarme, estuvieron un buen rato haciéndonos compañía, la verdad que fue muy agradable verlos.

A la mañana siguiente vino una enfermera a mi habitación que bruscamente me hizo levantarme y en ese instante casi me desmayo por una bajada de tensión. Rápidamente me sentaron para poder ponerme un gotero con suero, poco después no tardó en llegar la oncóloga y me preguntó si me encontraba bien para darme de alta a lo que yo le respondí que sí. Entonces comenzó a arreglarme todos los papeles para darme el alta. Después de comer mi marido llamo a mi hija para avisar que íbamos para casa.

Ella y su amiga me hicieron un bizcocho y llamaron a algunas amigas mías para que cuando yo llegara estuviera todo listo, llegué a casa sobre las 5 de la tarde y en la puerta de mi casa ya estaban esperándome todos y en mitad del pasillo había un cartel blanco con un lazo rosa que decía “bienvenida a casa campeona” en ese momento sonó una canción que me compusieron y nos sentamos todos a disfrutar de mi regreso a casa.

Cuando regresé a casa yo seguía con el drenaje puesto y todas las mañanas mi marido me lo vaciaba, estuve unos 12 días con él puesto. Pasados esos 12 días fui para que me quitaran los puntos y el drenaje pero para mi mala suerte la herida seguía reteniendo líquido y cada 4 días tenía que ir al hospital para que me drenaran la herida porque durante la operación tuvieron que extraer tendón porque estaba afectado. Eso me conllevó que no pudiera levantar como debería el brazo así que la oncóloga y la rehabilitadora me mandaron a hacer unas series de ejercicios para que cuando me dieran la radioterapia pudieran tratar bien la zona afectada.

CAPITULO 8

MI BANDERA COLOR ROSA

Llegó el mes de enero y me llamaron del hospital para empezar a principio de febrero con la radioterapia. La verdad que después de haber sufrido tanto para poder levantar el brazo casi con normalidad para estar casi 2 horas tumbada con una maquina quemándome la piel no era algo que me agradara.

Me dijeron que mientras recibiera las sesiones de radioterapia que mantuviera muy bien hidratada la zona. Empecé a darme las sesiones de radio y tener que ir todos los días, se me hacía un poco cuesta arriba, pero con todo se puede y allí estaba yo todas las tardes con mi marido para recibir el tratamiento, pero para colmo con mi mala suerte tuve que esperar para darme la última sesión porque me pilló el puente de Andalucía y terminé a principios de marzo.

Luego de eso llegó la cuarentena y le cogí miedo a salir a la calle, pero cuando por fin llegó “la nueva normalidad” el 9/6/2020 volví a nacer. Llegó el día más esperado de toda esta lucha, pude tocar la campana y después de tanto sufrir, ese día para mí fue algo que no podré olvidar NUNCA.

Campana

Tocando la campana

FIN

PASODOBLE DE VERO

Cuando a mi vida llegaste

no “via” negarte

que sentí miedo

pero pasado unos días

me dije enseguida

yo contigo puedo.

Obligada a ser valiente

saqué los dientes

para estar viva

una mujer fuerte y luchadora

a mi lado siempre la familia

un marido que tanto me adora

que me cuida a todas horas

una madre y una hija.

Ratatatata…

Como bandera mi pañuelo color rosa

Ratatatata…

para gritar que la vida es maravillosa.

Gracia a los sabios doctores

que tanta ayuda me dieron…

ya terminó la partida

sal de mi vida

sucio carroñero

es hora de que vayas

porque esta batalla

la gana la VERO.

0 thoughts on “LA LUCHA DE UNA GUERRERA

  1. De guerrera a guerrera, le mando mucha fuerza y siempre positiva, eres una gran luchadora, las dos estamos pasando por esta dura batalla, siempre con fe y esperanza, te envío muchos besos y abrazos

  2. Otra guerrera que venció al bichito malo y sigo con el de mi marido ya para cinco años la vida es una lucha pero hay que tener mucha fuerza y eso os deseo a todos@s que estéis pasando por este trance al final venceremos . Bonito relato felicidades y adelante un abrazo

  3. Vero, Jose y Rocío, podéis con todo. Sois un ejemplo de que, cuando hay amor, la adversidad une más a la familia. Ha sido un proceso muy duro pero Vero ha sido la mejor guerrera y luchadora, siempre acompañada por los tuyos. Y no basta con vencerlo sino que hace unos meses te planteas contar tu experiencia en un libro y dicho y hecho. Gracias por publicar vuestra historia. No se puede ser más grande. Os quiero.

  4. Valla batalla más dura y vaya luchadora. Enhorabuena por machacar a ese bicho y enhorabuena por la familia que tienes. Se me han saltado las lágrimas por ponerme en vuestra situación. Y ese pasodoble cantalo siempre y disfruta de esta vida. Un fuerte abrazo

  5. Vero, eres una gran mujer, guerrera, luchadora y valiente. Leeré tu libro con mucho cariño porque sé lo importante que es para ti q la gente conozca tu historia y así poder ayudar a todas las personas que estàn pasando por esto. Gracias Un abrazo.

  6. Os mando mi cariño, admiración, y mucha energía positiva. Para vosotras, las tres mujeres valientes y luchadoras.
    Y para todas las que estáis pasando por lo mismo. Bssssss

  7. Un saludo Vero, desde Argentina. Sos un ejemplo para todas esas mujeres que estan pasando por ese momento tán dificil de la vida. Seguramente ellas tomarán mucho ánimo para pasar por eso y sanar después de leer tu historia.

  8. Eres todo una guerrera !!! Una historia con muchos obstáculos, sentimientos, llantos… pero se a quedado en un bonito final ❤? una familia unida jamás será vencida !!!

  9. Me siento muy orgullosa de ti amiga Vero una luchadora jamás vi una persona con tantas ganas de vivir y lo bien que a sabido llevarlo siempre con esa sonrisa tan especial que tienes vas hacer un gran apoyo para muchas mujeres te quiere tu amiga luisa

  10. Estoy con los bellos de punta Vero, vaya relato más tierno y duro a la vez! Sólo decirte que eres una gran mujer fuerte y valiente! Mi enhorabuena guapísima eres un ejemplo a seguir! Un beso con mucho cariño? y para todas las que estáis luchando con lo mismo, os mando todo mi apoyo y ánimo?

  11. Me siento muy orgullosa de ti, de tu coraje, tu fuerza y tu valentía, me ha encantado el libro y sobre todo ha llegado a lo más profundo de mi alma, porque eres una mujer valiente, todo pasa y por supuesto que la batalla esta ganada, que suerte tengo de ser vuestra amiga, que grande sois familia. Os quiero mucho!! Esta batalla esta ganada, la vida nos va poniendo escalones que hay que ir subiendo poco a poco y tu eres una campeona que ya lo has logrado!!! Mujer valiente!❤❤❤

  12. Eres la mujer más luchadora y valiente que existe en esta vida prima .Has vencido al cáncer al bicho más agresivo que por desgracia se lleva por delante mucha gente. Me alegro que ya haya pasado todo y que estés haciendo una vida normal porque tú te lo mereces y que sea muy feliz junto a tu marido que os lo mereces. Besos y un fuerte abrazo.

  13. Sois los mejores y os quiero muchísimo. Tenéis una fuerza impresionante y sois las mejores personas que uno puede conocer. Para mi es un orgullo teneros como amigos y sois familia ya

  14. Vero me has hecho llorar con tu historia y con la fuerza que sacaste para ser tú la que animaba a tu hija y a los tuyos, eres una persona muy especial y desde que te conozco sabes que te he cogido mucho cariño.
    Eres una guerrera que has tenido. Muchas personas a tu lado en los peores momentos pero es que tú te lo mereces.
    Ya sabes que en mi tienes una amiga para lo que necesites.
    Eres grande una gran persona y muy alegre y simpática, ya sabes que me río mucho contigo así que no cambies nunca que hacer reír a los demás por tu arte es muy bonito.
    Un abrazo y muchos besos de tu profe_amiga que te quiere mucho.
    Inma

  15. Eres una gran luchadora y tienes un gran apoyo con tu familia, que tengo el placer de conocer, tu marido que te quiere incondicionalmente y tu hija una gran persona como tú. Te mereces lo mejor campeona.

  16. Grandiosa crónica, un camino lleno de valor y sobretodo de amor. Mis felicidades por haber conseguido vencer a ese mal, a ti y a todos los que te apoyaron en el arduo camino

  17. Enhorabuena Verónica, me alegra enormemente que hayas podido ganar está batalla y seguro que estas palabras que has escrito servirán para reforzar a los que están pasándolo y sus familiares. Fuerte abrazo a la familia que se han portado como campeones en esos difíciles momentos.

  18. Emocionante historia y muy bien redactada, eres una luchadora y un ejemplo a seguir, felicidades por esa fuerza y entereza.
    Estoy seguro de que servirá de guía y ánimo a muchas personas que por desgracia sufren estos obstáculos en la vida.
    SÍ SE PUEDE!!

    Un Saludo y enhorabuena a ti y a tu familia.

  19. Muchas felicidades Veronica una autentica guerrera. Camino duro que recorriste y superaste.
    Espero que este relato sirva para que muchas más guerreras como tú encuentren las fuerzas que tú y tu familia encontrasteis.
    Un fuerte abrazo

  20. Eres una guerrera, una lucha así es digna de admirar!!
    DIOS LE DA SUS PEORES BATALLAS A SUS MEJORES GUERREROS .
    ¡Enhorabuena por luchar y no rendirte a las adversidades!!
    Un fuerte abrazo para tí y tú bonita familia. Dios te ha dado una segunda oportunidad, así que aprovechala al máximo. Un beso

  21. Que grande la vero!!!!una fortaleza increíble desde el principio, apoyada siempre por su marido (nuestro compañero), que estuvo de 10 en todos los aspectos…. Besos para toda la familia ?? sois unos máquinas y esto le servirá a muchas familias que les toca pasar por esto.

  22. Cariño me has emocionado mucho, al leerte me han venido a la cabeza recuerdos que solo la que lo pasa lo sabe, pero por suerte podemos decir q lo hemos logrado, que bonito lo has plasmado, eres una campeona. Enhorabuena a ti y a tu preciosa familia. Muchos besitos.

  23. Vero,las personas especiales se ven y se notan siempre,tienes un don y es siempre darte a los demás, para verlos felices ,por eso tienes la recompensa del amor de los todos, aunque hace poco que nos conocemos pero el cariño se transmite y se nota,cuando he podido leer lo que contabas no pude terminar y empezaba de nuevo, porque haces pensar ,eres una fortaleza y como das tanto tienes a unas personas que te adoran y son tu apoyo y tú fuerza para seguir adelante siempre. Te deseó todo lo mejor del mundo tienes un corazón fuerte y un compañero de vida con tanto amor , se puede pedir más. Un abrazo y beso y siempre adelante .

  24. Me ha gustado mucho….te conozco personalmente y eres una persona maravillosa y una bonita familia….lo mismo que yo ayudo a muchas personas….tu testimonio también ayudará a muchas más….siempre con positividad….entusiasmo….ilusión por la vida….ADELANTE!!!!!!

  25. Me he leído la historia que me la pasó tu madre me la he leído y eres una gran luchadora y ojalá todas las personas la puedan superar y que gran familia sois es de ejemplo eres y serás una gran luchadora enhorabuena por ganar la partida que vivas mucho y disfrutar mucho de la vida y por haberle ganado la batalla enhorabuena verónica.

  26. Vero cuando me enteré de lo que te pasaba me quedé de piedra , pero una vocesita dentro de mí me decía que tú vencería está batalla , sé que lo pasaste mal pero al fin tuviste tu recompensa, eres luchadora, optimista , y una mujer con mucha fuerza interior ,yo me alegro de que ahora estés completamente recupera , ahora a seguir viviendo la vida intensamente , un abrazo muy fuerte gran luchadora

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