LA HUMANIDAD GRANDIOSO OCÉANO… NO SE ENSUCIA A PESAR DE LAS GOTAS CORRUPTAS

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Han pasado 14 años desde que decidí escribir y publicar el libro Cuentos de Ucrania, editado en el año 2009. Soy docente y debido a la afluencia de alumnos ucranianos que llegaban a nuestras aulas y no había libros traducidos de ucraniano a español, decidí visitar la Embajada de Ucrania en Madrid con la intención de hablar con el Embajador para hacerle una propuesta: escribir cuentos de su país para que los estudiantes españoles supiesen y pudiesen valorar de manera más profunda la cultura ucraniana, darle su espacio y lugar. Pensé que podía ser un reto para mi persona como `profesora y asesora de temas de inmigración. Tuve la suerte de que en la Embajada me acogieron con afecto y me proporcionaron libros y folletos turísticos y alguna que otra guía del país. Me marché entusiasmada con ganas de empezar a documentarme y después a escribir e inventar algún relato ambientado en el país. Utilizaba todas las tardes para dicha tarea y me encerraba en mi despacho. Durante una buena temporada permanecí en el encierro. Estaba realmente motivada con el proyecto. Así fue como basándome en la información que me había dado en la Embajada de Ucrania, escribí el libro que consta de dos cuentos traducidos a ucraniano: El primero titulado:  La nariz, que fue una adaptación que hice del cuento del autor Nikolái Vasilievich Gógol, uno de mis grandes maestros. Posteriormente inventé el otro titulado: El puente de los deseos. Ambos cuentos iban acompañados de propuestas didácticas para que los estudiantes pudiesen vivenciar este país y estos relatos. Posteriormente ambos fueron traducidos a ucraniano, fue la propia Embajada la que me proporcionó el traductor. El libro a su vez fue ilustrado por Paz Rodero, una gran pintora amiga personal que ya había ilustrado alguno de mis libros anteriores.  Nunca olvidaré la persona que se ofreció a hacer la traducción de los cuentos a ucraniano, Svitlana Prysyazhnyuky que estaba estudiando filología española, la persona más eficaz que yo he visto en mi vida. Trabajar con ella fue una experiencia que jamás olvidaré. Al finalizar el libro la Embajada nos proporcionó el local para la presentación del libro que finalizó con un cóctel y catering de comida ucraniana para todos los asistentes. Fuimos muy felices con este proyecto, daba la impresión de que éramos ucranianas de adopción. Los libros se vendieron todos, menos mal que conservo 4 ejemplares del mismo, de los que no pienso desprenderme jamás.

Soy una persona aficionada a viajar desde que era niña. Viajar es para mí una necesidad vital, si no viajo muero lentamente. El viaje da oxígeno a mi intelecto. En el 2009 yo había viajado por países de casi todos los continentes, pero nunca había estado en Ucrania. En la medida que leía los documentos, iba tejiendo los relatos como si conociese Ucrania a la perfección, concretamente Kiev. Los protagonistas de El Puente de los deseos pasean por sus calles recorriendo la ciudad, cafés, iglesias, orfanatos…disfrutan de la apacible ciudad, comidas y música local. He olvidado mencionar que ambos vivían en un orfanato y fueron adoptados por familias de otros países. Ucrania curiosamente es uno de los países con mayor índice de orfanatos del mundo.

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Ahora cuando pongo las noticias y escucho lo que está pasando en este país tan apreciado y querido, recuerdo las palabras que Honoré de Balzac escribió sobre ella: «Kyiv es como un anciano y su edad una eternidad», estas palabras comentaba la cuidadora del orfanato de Burti a Katerina la protagonista de El Puente de los deseos. Pienso en Santa Sofía y en los diferentes barrios de Rusanivka, Kurenivka, Boiarka, Zhulianyla, la cuesta de Andriivsky con ambiente bohemio y los kobsar tocando instrumentos musicales ucranianos ataviados con el traje típico regional con bordados de flores rojas en las mangas y cuello. Por gran número de rincones mis personajes dejaron sus huellas y me pregunto que habrá sido de estos entrañables rincones…por mucho que los restauren ya nada volverá a ser igual.

También me llegan a la mente otras preguntas ¿Qué está pasando con la humanidad? ¿Dónde están los valores, se han marchado en dron al infierno o al purgatorio? ¿Qué pasa con los líderes del mundo? No le demos armas al mundo, ya que las utilizará. Ya lo dijo Nietzsche, «mejor amarse que la guerra vuelve estúpido al vencedor y rencoroso al vencido». En los tiempos que corren no se debe amenazar al mundo con armas nucleares. No hemos aprendido que no hay que repetir errores relacionados con el pasado histórico.

Cuando hay un conflicto entre países es necesario ser parte de la solución a ese problema, si una persona no es capaz de lograrlo difícilmente podrá ser un buen líder.

Esto nos demuestra lo agudos que debemos ser antes de votar a nuestros dirigentes políticos. Estamos en manos de personas ambiciosas, poco diplomáticas, que solo creen que la amenaza es el arma más `potente para callar al mundo. ¿Dónde queda la democracia?

Hoy sábado 5 de marzo Zalenski ha hecho unas declaraciones afirmando que 10.000 soldados de Rusia han muerto desde el inicio de la guerra en Ucrania, eran unos niños…información no contrastada por Rusia después de criticar la decisión de la OTAN de negarse a crear una zona de exclusión aérea. Si eso es cierto, ¿podemos estar orgullosos de esa masacre?  Me parece penoso e indignante, que personas inocentes tengan que morir. Por otro lado, Ucrania acusa a Rusia de no haber respetado el alto al fuego de cinco horas pactado para abrir dos corredores en las ciudades de Mariupol y Volnovaja.

 Lo cierto es que a lo largo de estos doce días los ataques rusos han dejado sin agua y luz a Energodar y se han apoderado de Zaporiyia una de las centrales nucleares más importantes de Europa situada en el sureste tras atacarla, generando así un incendio. Violando así el principio de la integridad física de las instalaciones nucleares.

¿Sólo cuenta lo material? Las personas y las ciudades se están llenando de escombros. Me llegan en la lejanía los zumbidos de bombas volando en la intemperie como una lluvia ácida sobre el universo. Siento ese dolor y zigzag en las tripas de aquellos que torpemente, tropiezo tras tropiezo, se están muriendo de hambre, y caminan con dificultad en la oscuridad gélida de las noches en las que no cesan los ataques. ¿Acaso hay espacio para el silencio? Orión y Andrómeda se han escondido tras la Aurora Boreal ante la sordera provocada por los misiles…Mientras algunos viven en lujosos yates de grifería de oro… ¿No hay caridad en el mundo?

No debemos apoyar ni creer a aquellos que se consideran seres superiores, pues todos nos iremos de este mundo con las manos vacías, de poco sirve ser tan rico.

Docentes y poetas eduquemos al pueblo en la generosidad hacia los demás.  No debemos estar a favor del universo en desventaja, quiero pensar en el derecho de los seres humanos a una mano ancha, abierta que no permita que la humanidad retroceda, sino que avance.

Nos hemos olvidado que la cultura de la paz guía, marca metas… valores que nos potencian y nos conducen a una mejor forma de llevar una vida personal, familiar y colectiva sin juzgar a los demás y tomar decisiones acertadas que nos dignifican y nos convierten en mejores personas. Debemos recordar y rememorar que la filosofía de la paz lleva implícita la fuerza del amor que nos conduce a hacer el bien con dedicación, templanza y esfuerzo dejando a un lado las miserias y mediocridades imperantes a veces en las conciencias del hombre. Sin olvidar que la paz lleva implícita la sutileza y sensibilidad para lograr un mundo equitativo, armónico y equilibrado desprovisto de violencia e ingratitud.

Pienso que mientras tanto nos queda la oración con la finalidad de encontrar la paz en medio de la tormenta. Y pido a las estrellas que desde arriba siembren paz en los distritos de odio. Unamos nuestras manos reivindicando un universo de intersección de paz y amor. Deambulemos buscando el “Don de Dios” en las ciudades atacadas directamente. Busquemos pactos con el adversario y sobre todo vigilemos las armas. También nos queda contar con la voz del poeta sincero que con sus versos siga denunciando las injusticias del mundo.

Poetas seamos arpegios de amor, justicia, libertad y verdad. Reguemos versos henchidos mediante el vuelo de la palabra en la humildad. ¿Cómo olvidar las penurias cuando se ha iniciado una guerra tras estas secuelas por las que estamos atravesando de la COVID19? ¿No ha habido bastante? ¿De qué sirve tanta estrategia si el mundo no es capaz de alcanzar la paz, que no la vemos, pero la sentimos? No debemos permitir que seres inocentes empuñen armas o que otros lloren lágrimas de ceniza pasa empapar la tierra seca de parajes huérfanos de flores. Con versos, gotas de rocío y paz reguemos los erízales, para que las gaviotas alegren el universo en calma.

¿Me pregunto si la soprano rusa Anna Netrebko volverá a tener tantos admiradores después de decantarse por este señor que al parecer nada le sacia más que el poder? ¿No tiene suficiente con sus yates, fincas privadas…? ¿Qué está pasando con la red de satélites que sirven a Europa y a Ucrania, quizás está sufriendo un ciberataque?

Lo cierto es que la libertad, democracia, paz y seguridad están amenazadas como nunca desde la Segunda Guerra Mundial.

Y mientras tanto miles de niños y mujeres separados de sus familias se dirigen a los países fronterizos como Polonia, Moldavia, Rumanía, Hungría y Eslovaquia que les están acogiendo con gran generosidad.

¡Ojalá todo esto acabe cuanto antes y podamos hacer una vida normal y recorrer los caminos por un universo sin fronteras en paz!

Y los viajeros escritores podamos visitar el país para inspirarnos y seguir dando vida al universo literario.

Ana María López Expósito

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