La Fundación de Agricultores Solidarios realizan un taller de cuentos en el Aula hospitalaria.
El Taller CUENTACUENTOS forma parte del proyecto creado y realizado por la FUNDACIÓN de AGRICULTORES SOLIDARIOS (FAS) de Lleida “DIVERSUM TERRA”.
Este proyecto nace con la finalidad de sensibilizar al alumnado de Educación Primaria de centros educativos de zona rurales sobre el hecho migratorio. Pretende a través de diversas actividades aproximar la realidad sociocultural de las personas inmigrantes al mismo tiempo que trabajar para El Taller CUENTACUENTOS que tiene por nombre “MÁS IGUALES QUE DISTINTOS”, consiste en una propuesta didáctica que pretende aprovechar las ventajas del cuento como recurso pedagógico para trabajar emociones, sentimientos, actitudes y valores que favorecen la convivencia, pensando en especial en las comunidades receptoras de población inmigrada. Aborda temas como la igualdad y la diferencia, los prejuicios y los estereotipos, el respeto por la diferencia y la necesidad de ponerla en valor, la aceptación y la valoración de uno mismo, la empatía, los sentimientos de pérdida tanto de los inmigrantes como de la población autóctona, la tolerancia cero ante el acoso, el “no” a cualquier tipo de discriminación, los derechos de los niños y la interculturalidad. Sin embargo, la dinámica de la sesión permite la incorporación de cualquier tema que a propuesta del alumnado y del centro trate sobre los valores y la ética.
Hoy los cuentos han estado una vez más presentes en el hospital.
“ Desde la Fundación Campesinos Solidarios agradecemos en el aula hospitalaria, a los niños y niñas, y familiares la oportunidad de compartir cuentos interculturales con todas vosotros” Begonya Cardó Cirera.Tècnica Àrea Social. FUNDACIÓ PAGESOS SOLIDARIS.
«He contado cuentos en muchos lugares, escuelas, bibliotecas, plazas, tiendas, museos…pero nunca había contado un cuento en una habitación de un hospital. Estoy segura que no lo olvidaré nunca.
Os reconozco que soy una persona muy sensible, no me gustan los médicos y mucho menos los hospitales, su olor me impregna y me incomoda… me vienen a la cabeza recuerdos de malos ratos pasados…un poco inmaduro todo ello, lo sé, pero no lo puedo evitar, es una sensación superior a mí.
Hoy pero he hecho un esfuerzo, la experiencia se lo valía. He entrado a la habitación, he abierto la maleta de los títeres y ha empezado la magia. Sus sonrisas me han deslumbrado y la habitación se ha transformado en el mejor escenario de cuento. He conocido niños muy valientes.
Niños que tenían cerca alguien que les quiere y delante, con un títere en cada mano, alguien que, a partir de hoy, les admira profundamente.
Gracias pequeños héroes.» Meritxell Morera.