Insegura seguridad y otras felonías – A TODA COSTA
La inseguridad en el empleo está desquiciando a personas y familias
Todos somos más pobres por cuanto nuestros activos en general han bajado de valor. Si bien los realmente desafortunados son los que han perdido su puesto de trabajo.
Es cierto que como el dinero escasea y no circula, los empresarios, para subsistir, utilizan el sistema más fácil pero doloroso, la reducción de plantilla y el despido sistemático.
A ello se une que algunas empresas aprovechan la corriente propicia para deshacerse de trabajadores con la misma indolencia que los contrataron en su momento sin tener en cuenta ninguna planificación de futuro, con las personas, quizá sin quererlo, se juega demasiado a la ligera.
Las últimas cifras sitúan a España próximo a los 4.000.000, (El número total de parados se situó en 3.776.485 personas, en el mes de septiembre de 2020), datos fuentes oficiales, sin contemplar otras <<formas de inactivos>>, y el gobierno teme que siga subiendo.
Otra lacra que sufrimos todos, pobres y ricos, jóvenes y adultos es la inseguridad ciudadana, estafas, robos, agresiones, violaciones, crímenes y otras felonías producto de la crispación junto a la baja catadura de algunos.
Padecemos una larga cadena que horroriza el corazón y reprime las ganas de ser solidarios precisamente cuando más se necesita.
Podemos añadir la dificultad que “hormiguea” por el miedo al coronavirus, confinamiento, aplicación de restricciones horarias, eventos autorizados a medida y provecho de cada comunidad (partido político) y/o gobierno, con un último fin maquiavélico y camuflado; el de ningunear libertades.
Francisco Ponce Carrasco