In memorian de Antonio Bonet San Cler, por José María Gutiérrez

Antonio Bonet San Cler

in memoriam

Se ha ido Antonio Bonet, el amigo,

el rapsoda y el poeta

de la lírica testigo,

al fin llegó a la meta.

A la meta del Olimpo

del canto y la belleza

con el aura y el nimbo

con su fe y su grandeza.

Generoso con el poeta

anfitrión de cien veladas,

actor, histrión y asceta,

siempre en las citas oradas.

Su cálida voz de juglar,

su mímica tan expresiva

su modo sereno de actuar,

poemas de música viva.

Pisó los teatros del mundo

de los foros y palacios

y en su variado rumbo

llenó grandes espacios

un hombre espíritu sano,

la bondad le definía,

alegre, sincero, campechano,

mucha amistad y empatía.

Y ahora estamos en silencio,

su voz se ha apagado,

ya no suena el brío recio

y de los coros se ha marchado.

Va caminando por senderos,

por los caminos de flores,

ya sin trabajos ni enredos,

le lloran mil oraciones.

Siempre serás nuestro ejemplo

de poeta y de rapsoda,

lo decimos en el templo

donde el amigo te llora.

José María Gutiérrez

9 de abril de 2019