III JORNADAS DE 24 HORAS DE POESÍA Proyecto Cultural Granada Costa
SALUTACIÓN DE ALFONSO X
Amigos míos, en estas 24 horas de poesía, ante la musa Caliope, Musa de la Poesía, invoco su protección, para que su sabia voz confidente fluya, entre mis versos y palabras, para descubrir las claves y conceptos, que irradia, el trascendido magnetismo del poema y pueda expresarme en castellano provenzal y el actual.
Caliope contesta:
Si vuesa merced me requiere, gustosa estaré para ofrecerle las dádivas de la inspiración y elocuencia, que me son confiadas, para mayor gloria de estas festivas jornadas poéticas.
Alfonso empieza su salutación:
Arde esta mañana la poesía en su hoguera de acordes, que destellan sinfonías
como gozosos silfos de soles
Hoy, la noble tierra de Molvízar se hace tierra soberana del ensueño, mientras reverdece la sangre, en esta prodigiosa fiesta verbal, que celebra la fantasía de la palabra.
Granada Costa tiene el honor de proclamar, por tercer año consecutivo,” Las 24 horas de Poesía “, como portentoso preludio del día mundial de la poesía.
Amigos míos, os convoco para que disfrutéis de esta efemérides.
Nuestro ilusionante proyecto cultural sigue avanzando por las espejantes sendas de la literatura. Ahí está, el destellante horizonte de la poesía y el alba anunciador de nuestras esperanzas.
Estas 24 horas sirven para que cada poeta exponga su diamantina joyería de vocablos y el oro más puro de sus versos, con magnánimas metáforas y sus hechizantes acentos de escalofrío.
El alma versificador abre los nobles horizontes del lenguaje, entre asombros y sorpresas, en un centelleante cosmos, donde cada verso se trasforma en una musical estrella.
Los géiseres del poema extienden un oleaje de esencias que parecen hipnotizar nuestros sueños por los tabernáculos de un conquistado parnaso, donde las excelsas musas nos confían sus espirituales nirvanas y su diáfano poder.
La poesía siempre nos alienta con los palpitantes latidos de su máxima libertad.
Con la poesía crecemos cerca del milagro.
La poesía es la patria de nuestras más íntimas emociones.
Podríamos decir, que la poesía es el anímico maná que sustenta los misteriosos sentimientos de nuestra existencia. Ahí, los poetas elevan el cáliz de sus versos, para ofrecérselos al verdadero dios de la palabra.
Unidos y propicios, festejemos éstas 24 horas de poesía.
Yo soy vostro rey Alfonso- quero ser oi mais seu trovador e rogolle que me queira
lo que eu mostrar con fervor
Agora que tant virtud en si había
vengas oir aquesta razón
feita de bien y de amor
per aprende maestría
Entra Paco Rosi y dice:
Majestad
requiridor de doctrinas y enseñeramiento
qui ama y alega que les faze a la merced
de espaladiner los saberes e tomarlos
en lengua castellan a laudor e a gloria del nome de dios
Alfonso X le contesta:
Aquí estáis mi noble amigo, Don Álvaro Pérez de Castro, Adelantado del Reino de Castilla, que tanto me ayudaste a combatir a las huestes musulmanas para mayor gloria de dios.
Rosi (D. Álvaro Pérez de Castro) contesta:
Señor, no merezco tantas lisonjas, siempre os he dado mi fe.
Alfonso le contesta:
No te acuerdas mi leal
cuando estabas en las guerras
gobernando tus espadas
luchando por nuestras banderas
Rosi (Don Álvaro) dice:
Rey Alfonso,
Siempre estaré con vos
aunque me cuesta la vida
porque es alto el honor
luchar por vos y Castilla
y por la gloria de buen dios
Rey Alfonso contesta:
Dios te salve adalid de gran valía
esfuerzo a conocerte
de quien en ti se fía
Después de decir el rey Alfonso esto, se dirige Rosi diciendo:
Aquest moment voy a fablar con la musa
He de razonar con ella
Y contarla mi conjura
Alfonso X a Caliope:
Eminente musa Caliope, máxima de todas las musas, esposa de Apolo, hija del supremo dios Zeus. Concédeme la gracia, de que haga su presencia, nuestro invitado de honor, el maese Gonzalo de Berceo.
Caliope contesta:
Concedido tan noble propósito, si así lo consideráis, para mayor entendimiento. Gustosa cumplo vuestro deseo y os ofrezco de nuevo mi dispensa y mi protección.
Se oye el son de una campanilla anunciando la presencia de Gonzalo de Berceo.
Y el Rey Alfonso X dirigiéndose al público dice, señalando al maese Gonzalo:
Aquí está el hombre piadoso
el que regala su hechizo
de corazón dadivoso
y todo su ser compasivo
Realizadas estas palabras, Gonzalo de Berceo en imagen y dirigiéndose al rey Alfonso así se expresará :
» A vos ¡Oh rey!, reconoceros hago,
de cuantos alagos y alabanzas,
que a la reina de los cielos aquí elevasteis.
Mas por ello, cual siervo que de ambos yo lo fuere,
permitir reiterarme yo quisiera,
y cual humilde trovador así expresarme:»
Alfonso X:
De esta guisa, déjanos tu verbo
trono de luz
esencia rutilante y armonía
hoguera frutal de plenitud
tu más hermosa poesía
En este momento Gonzalo de Berceo, recitará, » LOS MILAGROS DE NUESTRA SEÑORA» `
» La benedicta Virgen es estrella clamada… etc.
Paco Rosi:
Majestad, habéis escuchado. Su verso es dulce y grave, como aromáticas rosas que nacen en las pardas sementeras que brillan, tras las azules montañas de Castilla.
Sí Don Álvaro,
Después de saborear las ricas esencias de la poesía berceana y acercarnos a beber las frescas aguas de estos versos tan llenos de ingenuidad y encanto, pero donde subyace la concepción simbólica y alegórica, que encaja dentro de la mentalidad del mester de clerecía y formación cultural de sus protagonistas.
Gonzalo de Berceo, aunque con refinadas cualidades doctas, conserva el candor de la devoción popular. No tiene la ingenuidad épica de los juglares y es por ello que llega a romper la versificación del siglo XIII, para alcanzar la lumbre anímica con el aliento poético de su espiritualidad.
Tengo que destacar que tú, Gonzalo, al igual que la mayoría de clérigos de tu época, quisieron poner al alcance del pueblo lo que había aprendido en los espléndidos códices de la biblioteca de San Millán de la Cogolla.
Quiero fer una prosa en roman palino
en el que suele el pueblo fablar a su vecino
Podría decirse que Gonzalo es un magnífico divulgador del latín y que emprende una portentosa obra de gran envergadura: la unidad de la lengua castellana.
Concibe nuevas estructuras con nuevos elementos e imágenes poética antes desconocidas.
Y coloca en el frontispicio de la poesía castellana unas de las diamantinas joyas de la simbología cristiana.
Estrofas en cuaderna vía, con versos alejandrinos.
En los milagros de nuestra señora, la introducción se puede considerar como una bella pastoral religiosa.
Gonzalo, con sus obras, fomentó las peregrinaciones para incentivar la contemplación de las reliquias que se conservaban en los monasterios.
Se leía para la colectividad en iglesias y monasterios.
Superaban la métrica irregular de los juglares, pero recurrían a su estilo para poder ser entendida por el pueblo y ser más amenas.
En los milagros de nuestra señora, una colección de 25 milagros, siempre existían las mismas premisas.
Pecado cometido- arrepentimiento- solicitud de ayuda divina-intervención de la virgen.
El monasterio de San Millán de la Cogolla fue fundado a finales del siglo VI. Era uno de los principales monasterios visigóticos y uno de los centros monásticos que a lo largo de toda edad media era centro de una rica tradición.
Gonzalo, tú acercaste a la gente sencilla al convento.
25 son los milagros y todos sabemos el simbolismo que encerraba los números para la mentalidad medieval.
GONZALO DE Berceo, hábil versificador nos describe en la primera parte de los milagros de nuestra señora un prado maravilloso, poblado de árboles frutales, con cromáticas flores y fuentes cristalinas y multitud de aves cantoras.
En la segunda parte viene la explicación.
Cinco es el número de los sentidos
Cinco son los símbolos marianos
- La pradera, los árboles, los ríos, la sombra y los pájaros
- Y 25 (5×5) son los nombres con que Berceo llama a la virgen, además de los más comunes
- Estrella del Mar
- Sennora Benedicta
- Regina de los Cielos
- Virgo Gloriosa
- Reino Coronado
- Paloma sin hiel
- Vara del Moisés
- Templo de Jesús Cristo
- Vellocina de Gedeón
- Honda de David
Cinco son los gozos de la Virgen María, que corresponden a las cinco llagas de Cristo, porque de aquellas heridas chorreó la sangre redentora.
En Berceo, toda la poesía fluye con espiritualidad, misticismo, entusiasmo, devoción.
Existen espléndida composiciones alegóricas, del prado descrito y de la naturaleza.
Quizás Gonzalo, como docto clérigo, acude a
La naturaleza que presta sus galas al poeta, para pintar la belleza y encantos, para describir la virtud y la gracia, para representar la ternura, la fuerza y vehemencia del amor.
Frente a la gente ruda, inculta, guerrera o campesina, existía el ambiente monacal de los monasterios, con sus buenas bibliotecas, con sus códices y una atmósfera favorecedora por la inquietud de la cultura.
La estética medieval descrita por GONZALO, delata que la naturaleza poética cantada por él sugiere la presencia de una fuerte carga simbólica.
Como ya os comenté antes, los deleites del prado berceano son ordenados, para satisfacer para cada uno de los cinco sentidos.
Verde- la vista
Daban olor sobejo las flores bien olientes- olfato
Fuentes en verano bien frías y en invierno calientes- el tacto
Frutas no asadas- el gusto
Audi sonos de aves dulces modulados- el oído
Oigamos sus versos:
Yaciendo a la sombra perdí todos cuidados
Udí sonos de aves dulces y modulados
Noncua udieron omnes órganos más temprados
Ni que formar podiesen sones más acordados
Y sigue Gonzalo
Semeja esti prado eguas de paraíso
En qui dios tan gran gracia
Tangran bendición miso
En definitiva, la descripción de prado por ti, es como un sueño-visión. Un místico óleo poético, con una caligrafía u trazos ornamentales, en donde cada objeto contiene un sentido figurado, con gran contenido topológico.
Por ello, la metáfora principal empleada por Gonzalo de Berceo, es un prado místico donde flores son milagros y nombres de la virgen.
Sigamos escuchando sus versos:
Tornemos en las flores
Que componen el prado
Que lo facen fermoso
Apuesto e temprado
Las flores son los nomes
Que li da dictado
A la virgo María
Madre del buen criado
Gonzalo, te felicito, haces alarde de todas las técnicas de la poética medieval para crear, desde el análisis , algunas interpretaciones significativas de los textos sagrados y para culturizar y acercar al pueblo la fe de Cristo.
El mester de clerecía era un oficio de clérigos que utilizaban un lenguaje culto y rima consonante, con temas religiosos y morales, con el fin de acercar al pueblo a la fe de Cristo.
Se puede decir que hay dos etapas:
Sociedad estatal y feudal
Ideales religiosos y caballerescos
Afán didáctico y moral
Sociedad más burguesa
El libro de Alexander es el primer libro que se conoce compuesto en cuaderna vía y se puede considerar como el primer libro que pertenece al Mestre de clerecía.
Tiene 2675 estrofas y 10700 versos.
Acabado el poema.- El rey Alfonso, tomando la palabra indicará: Sí, Don Álvaro. El maese Gonzalo sabe mucho de trovar.
» E de los sos miraclos
constancia debidamente quedan,
que por milagro y por Virgen,
anunciado a ella le fuere
que tant virtud en si hubiere
Y por ello requerimiento así os hago
La que es arca y sagrario
del venturoso espíritu santo
Ave , gracia plena , dominus teum
deseando Gonzalo de Vos,
nos informéis de su anunciación,
cual si profanos, por ello fuéramos.
Más antes, permitidme Gonzalo, que os haga algunas preguntas acerca de vos y del monasterio de San Millán de la Cogolla.
El rey Alfonso hace una serie de preguntas.
Pregunta: Maese Gonzalo, háblame de tu hermano.
Respuesta: Mi hermano Juan, al igual que yo fue preboste del monasterio San Millán.
Pregunta: ¿Quiere decir eso que fue seglar?
Respuesta: Efectivamente, los prebostes éramos encargados y firmábamos como testigos, lo cual aseguraba nuestra condición de seglar.
Pregunta: Mas, tú Gonzalo, a los 23 años el mismo año en que nací yo (1221) fuiste nombrado diácono, ¿qué competencia teníais los diáconos?
Respuesta: Los diáconos éramos los encargados de la enseñanza, de la doctrina de dios y la explicación de la liturgia.
Pregunta: Entonces podríamos decir que fuiste un divulgador de la sapiencia de aquellos tiempos que estaba en manos de los privilegiados que conocían los textos en latín.
Respuesta: Cuando los eclesiásticos se dan cuenta de que los feligreses no entienden latín, lo que yo pretendí, es que el vulgo que tenía problemas para entender la doctrina cristiana, tuviese acceso al conocimiento de la liturgia por medio de un lenguaje más entendible. En definitiva, escribí sobre temas doctrinales, milagros de la virgen o vida de santos en lengua romance. Quise acercar al pueblo la fe de Cristo.
Pregunta: ¿y porqué recurriste al lenguaje poético?
Respuesta: Ya sabíamos, por la experiencia que nos habían dejado los juglares, que las palabras en verso, por su métrica consonante, son mejor acogidas y entendidas. En definitiva, lo que intenté es ofrecer a la comprensión popular un lenguaje que fuese entendible a la mayoría de la población.
Pregunta: ¿Cómo estaba compuesta la población del siglo XIII, dónde tú habitabas?
Respuesta: La mayoría eran campesinos, pastores o guerreros, con un nivel cultural muy primitivo.
Pregunta. ¿Los clérigos de tu tiempos eran sacerdotes o seglares?
Respuesta: Podían ser de las dos clases, pero en mi época, se daba el nombre de clérigo a cualquier estudioso que adquiría una educación superior o docta, por eso nos llamaban hombres doctos, pero como expliqué a su majestad antes, tanto mi hermano Juan y yo, éramos seglares.
Pregunta: Maese Gonzalo, ¿cómo fue el milagro de los bueyes, que no querían llevar los restos de San Millán al monasterio de Santa María la Real de Nájera?
Respuesta: La leyenda dice que el rey navarro García Sánchez III al querer llevar a su reino los restos de San Millán en un carromato tirado por bueyes, éstos se negaron a los pasos a continuar, lo cual lo interpretaron como un hecho milagroso y fue por ello, en 1053, que el mismo rey construyó, allí mismo, el monasterio de Yuso, es decir en la parte baja del monasterio de Suso, donde están sus reliquias.
Pregunta: ¿Y cómo surgió lo de Mester de clerecía?
Respuesta: El libro de Alexander, que fue el libro de referencia de mi época, empezaba con estos versos:
Mester traigo fermoso
mester es sin pecado
porque es de clerecía
hablar curso rimado, por la cuaderna vía
a silabas contadas, porque es gran maestría
Pregunta: Maese Gonzalo, muchos de tus críticos dicen que fuisteis un propagandista de tu monasterio de San Millán de la Cogolla y que preocupaste de magnificar su prestigio, olvidándote de las grandes hazañas e hitos de tu tiempo, como fue la Batalla de Navas de Tolosa o la Reconquista de Andalucía, entre otros.
Respuesta: Bueno, podría ser que me concentré mucho en la traducción y divulgación de los magníficos códices que existían en mi monasterio y seguí con vehemencia la doctrina de Santo Domingo de Guzmán (1221) y San Francisco de Asís en el que nos dictaba que nuestra salvación consistía en ayudar a nuestros prójimos.
Contestada esta pregunta, el rey Alfonso le dice a Gonzalo de Berceo, que algunos críticos le acusan de que él estuvo tan concentrado en su poesía y en la administración del monasterio San Millán, que no mencionó los acontecimientos históricos más importantes de su época, como las Navas de Tolosa, la conquista de las plazas claves a los musulmanes y que él, como rey de Castilla y León, por ser heredero de todos los derechos que su madre ,Beatriz de Suabia, tenía para ser emperador del Sacro Imperio Romano, asunto que daría máximo prestigio a su reino.
Gonzalo de Berceo contesta al rey Alfonso diciéndole que puede que tenga razón.
Después de ello, Alfonso X se dirige a Gonzalo de Berceo y le dice:
Yo soy aquí venido
para poder escoltar con placer otra poesía
Gonzalo de Berceo:
«Obligado estoy de Vos
y por tal yo cumpliré»
En ese momento Gonzalo de Berceo recitara » LA NIÑA A QUIEN EL ANGEL DIJO» cuya duración es de 2,5 minutos y cuyo contenido corresponde:
La niña a quien el ángel dijo,
que estaba de gracia llena,
cuando por ser de Dios madre
le trajo tan altas nuevas.
Ya le mira en el pesebre
llorando lagrimas tiernas,
quien obligándose a ser madre,
tan bien se obliga a sus penas.
Que tenéis dulce Jesús
le dice la niña bella,
tan presto sentís en mis ojos,
el dolor de mi pobreza.
Yo no tengo otros palacios
en que recibiros pueda,
que mis brazos y mis pechos,
que os regalan y sustentas.
No puedo más amor mío,
porque si yo mas pudiera,
bien sabéis que vuestros cielos
envidiaran mi riqueza.
El niño recién nacido,
no mueve la pura lengua,
aunque es la sabiduría
de su eterno padre inmensa.
Mas revelándole al alma,
de la Virgen la respuesta,
cubrió de sueño sus brazos,
blandamente sus estrellas.
Ella entonces desatando
su voz regalada y tierna,
así puso a su armonía,
la de los cielos suspensa.
Pues andáis por las palmas
ángeles santos,
que se duerme mi niño,
tended los ramos.
Palmas de belén, que movéis airados,
los furiosos vientos que suenan tanto,
no hagáis ruido, corred mas paso,
que se duerme mi niño, tened los ramos.
El niño que esta cansado de llorar en la tierra por su descanso,
sosegar quiere un poco, su tierno llanto,
que se duerme mi niño , tened los ramos.
Rigurosos hielos, le están cercando,
no veis que no tengo con que guardarlo,
Ángeles divinos, que vais volando
que se duerme mi niño, tened los ramos.
El rey Alfonso:
Las flores de tus versos tan cercanos
nos deja el temblor de tu sabiduría
y los frescos néctares humanos
donde alegra tu voz el alma mia
» Mas que como rey como esclavo
ante tu poesía me inclino,
alabándoos, vuestros versos
con mi todo mi ser cual mendigo
Loado seas Gonzalo
con mi abrazo ter bendigo
y la cruz de esta espada
yo la pongo por testigo
F I N.
Alfonso Monteagudo