HOMENAJE A SAN ALONSO RODRÍGUEZ, EN EL CUARTO ANIVERSARIO DE SU MUERTE Y EXPOSICIÓN DE FOTOGRAFÍAS POÉTICAS A MIQUEL COSTA I LLOBERA
El pasado día 7 de octubre, en el local de actos de la Parroquia de San Alonso Rodríguez, de Palma, se celebró una magnífica exposición de fotografías sobre la obra poética de Mossèn Miquel Costa i Llobera, realizadas y montada por Bernat Campins.
Me desplacé hasta allí, invitado por el amigo Pep Ramis, para que escribiera algo sobre dicha exposición y, la verdad, fue muy grato para mí poder visualizar lo allí expuesto, ya que me imagino que el montaje de dicha exposición ha sido arduo. Bernat Campins ha sabido ilustrar el poema de Costa i Llobera con motivos alegóricos a la letra del famoso poema de Costa i Llobera EL PI DE FORMENTOR, quizás el poema más célebre de dicho poeta y que generación tras generación han leído y recitado en los más importantes cenáculos de Mallorca.
Hay que tener una gran sensibilidad, como la que ostenta Bernat Campins, para realizar un trabajo tan complicado como el desempeñado en esta ocasión: buscar el paisaje, la flor o el árbol que quedase enmarcado dentro de determinados versos de tan bello poema.
Miquel Costa i Llobera (Pollensa, 1854-Palma, 1922), sacerdote y poeta, su poesía se distingue por ser de estilo clásico regional. Sin duda alguna, fue el más popular cantor del paisaje, de la cultura y la historia de Mallorca. Él y Joan Alcover, autor de La Balanguera, fueron los inspiradores del movimiento literario conocido como la “Escola Mallorquina”, que tan buenos poetas, masculinos y femeninos, ha dado. Citaremos algunos: María Antonia Salvá, Guillem Colom, Miquel Ferrá, Miquel Ferrá, Llorenç Riber, Miquel Forteza, Joan Pons, etc.
Creo que es importante -y porque así lo hicieron- reseñar, aunque brevemente, la figura de San Alonso Rodríguez, cuyo nombre ostenta la parroquia. San Alonso Rodríguez nació en Segovia en 1532 y falleció en Palma en 1617. Estuvo casado con María Suarez y tuvo tres hijos, que murieron muy jóvenes, a los 31 años se quedó viudo. Tras la muerte de sus hijos y esposa, y motivado por ello, ingresó en la Compañía de Jesús.
Su falta de formación académica y su edad de 39 años, además de otras circunstancias, impidieron que fuese aceptado en la orden. Debido a su debilitada salud por sus mortificaciones fue admitido como hermano laico, el 31 de enero de 1571.
Fue enviado a Palma de Mallorca al colegio de Nuestra Señora de Montesión ocupando el cargo de portero durante 32 años. Su vida fue ejemplar.
De entre todos los prodigios que se citan de este santo, que fue muy popular en Mallorca y lo sigue siendo, se cuenta que, cada vez que llamaban a la puerta del convento, él decía “Ya voy, Señor”. Una vez, al abrir la puerta, se encontró con un mendigo, que le preguntó: “¿Sabes quién soy, Alonso?”. ”Sí”, contestó este, “el señor”. Se cuenta que, por aquellos años, todas las personas que tenían que realizar un largo viaje o algún negocio importante iban a pedirle consejo. Su cuerpo incorrupto se halla en la Parroquia de Montesión, entrando a la izquierda.
El aforo del salón de actos se llenó de gentes que siguieron el acto muy complacidas y atentas. Lluis Cervera habló sobre la vida y obra de Costa i Llobera, también pronunciaron unas palabras Bernat Campins y Simó Garau, que habló sobre la figura de San Alonso Rodríguez. Recitaron poemas de Costa i Llobera Victoria Secan y Ángels Cardona. Asistieron algunos compañeros nuestros: Gabriel Mateu y su esposa y José Tamayo. Enhorabuena.
Marcelino Arellano Alabarces