HAN MATADO UN ÁNGEL

Como una costumbre cruel

la  prensa, televisión,

todos los días nos dicen,

hoy, han matado un ángel.

Aquí abajo, en la Tierra.

Es infierno la Tierra,

el cielo un cementerio.

Y la sangre inocente

es un dolor desmedido.

Matando ángeles están,

los demonios humanos.

Los malditos humanos,

con afán de venganza,

cortan lazos ya rotos.

¿Porqué matan un ángel?

¿quizás se han vuelto locos?

¿porqué matar una vida?

la sangre de su sangre.

“Han matado un ángel” de Francisco Luque Bonilla es un poema que explora la crueldad y la violencia inherente a la humanidad, contrastando la pureza y la inocencia de los “ángeles” con la brutalidad de los “demonios humanos”. El poema comienza con una observación sobre cómo los medios de comunicación informan diariamente sobre actos de violencia, convirtiendo la muerte de inocentes en una rutina insensible.

La imagen de la Tierra como un infierno y el cielo como un cementerio refuerza la desesperanza y la tristeza que envuelven al poema. La sangre inocente derramada es un dolor desmedido, una tragedia que no puede ser medida ni justificada. El autor critica a los “demonios humanos” que, con su maldad y venganza, destruyen la inocencia y cortan lazos ya frágiles.

Las preguntas retóricas del poema, “¿Por qué matan un ángel? ¿Quizás se han vuelto locos? ¿Por qué matar una vida, la sangre de su sangre?”, reflejan la incomprensión y el desconcierto del poeta ante tanta crueldad. Estas preguntas resuenan con el lector, invitando a reflexionar sobre la irracionalidad de la violencia y el valor de la vida humana.

En resumen, “Han matado un ángel” es un poderoso lamento sobre la pérdida de la inocencia y la violencia sin sentido, destacando la fragilidad de la vida y la necesidad de preservar la humanidad en un mundo que a menudo parece dominado por la crueldad.

Editorial Granada Club Selección