Hacia una educación más natural
La idea era buena, buenísima. Surgió de un grupo de jóvenes relacionados con la enseñanza y decidieron crear una cooperativa en el 1982 para desarrollar un programa de educación ambiental integrando al niño en un medio natural para estimular su imaginación mediante juegos.
Los niños eran los protagonistas, ya que tenían que utilizar toda su capacidad mental, nunca compitiendo entre ellos. Los niños eran felices, se encontraban útiles, ya que elaboraban queso, mantequilla y jabón, y sus propias labores agrícolas, talleres, teatro. Esto hace que los niños se valoren y suba su autoestima, aprendan a convivir con los demás sin tener que competir; más bien ayudarse unos a otros, crecer en valores, en principios para que en el futuro lleven dentro de ellos esa libertad de pensamiento que nos lleva a pensar que todos somos valioso ante nosotros mismos y ante los demás.
Legajos de las Albuñuelas
La aparición en las Albuñuelas de legajos del siglo XVI al XIX permitía conocer mejor la comarca del Valle de Lecrín.
Estaban escondidos en las paredes del antiguo convento de San Pedro de Alcántara donde permanecieron ocultos más de 100 años. Los documentos reflejan la distribución de las tierras del Valle de Lecrín en los siglos XVI y XVII. Está también la extensión de los terrenos, la riqueza de éstos y los nombres de los propietarios. Hay centenares de cédulas, la mayoría del tipo jurídico y mercantil. Las normas del comercio de la seda en la que prevalecía el trueque; las cédulas referentes al querer recuperar el antiguo convento para la casa de la cultura. Picaron en una pared y detrás de la misma encontraron este legado que sería fundamental para conocer la comarca.
Algo curioso es el sistema del voto que estaba prohibido a las mujeres y a los hombres que no fuesen propietarios de las tierras por no ser considerados dignos de expresar su opinión en las urnas. Quizás el documento más curioso es el que se refiere a las cartas de Cádiz. Esperemos que los documentos puedan ser nuevamente firmados para su conservación.
“Sólo le vi los pantalones. Pensé que nos había rescatado un pastor”
El programa de TVE Valor y Coraje reconstruyó el accidente del puente de Tablate de 1972. Era casi la media noche del 14 de Agosto cuando un vehículo ocupado por seis personas se despeñó por el puente de Tablate (frente a la Venta de las Angustias).
La Guardia Civil de Dúrcal escuchaba desde arriba los gritos que desde la profundidad del barranco proferían unas niñas; llamaron a Paco, el practicante de Dúrcal, conocido como Paquito. Cuando llegó pidió unas cuerdas para bajar; un camionero se las proporcionó.
Al descender al fondo vio que dentro del coche había tres muertos. Pero no sé cómo, quizás fuese un milagro, había tres niñas vivas. Sacó el maletín de primeros auxilios que había bajado consigo, y sacó unos estimulantes cardíacos y las inyectó a dos niñas que respondieron bien, mientras otra moría. Las niñas pudieron ser izadas del barranco a las 6 de la mañana, pudiendo ser salvadas.
Muchos años después, Francisco Gutiérrez habló con ellas. Tuvo que ser emocionante para el teniente de la Cruz Roja, siempre dispuesto a ayudar a los demás. Hoy ya no se encuentra entre nosotros, pero hemos querido recordar este gesto que le honra.
Fina López
El puente de Tablate es donde hay una ermita pequeñita no? allí voy yo todos los meses a poner velas para los seres queridos que ya no están.
Fina me ha gustado tú relato, gracias por compartirlo, un abrazo:)