GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER, marcado por un eclipse de sol.
17 Febrero 1836, Sevilla. 22 Diciembre 1970, Madrid.
Bécquer, el poeta romántico pon antonomasia, pero ¿Que entendemos por Romanticismo?
Muchas veces, en incontables ocasiones y generaciones completas han entendido el romanticismo como algo relacionado solo al amor, algo cursi, una persona detallista, enamoradiza… No estoy diciendo que un “romántico” literariamente hablando, no pueda tener estas características, pero es que en realidad esto no es el Romanticismo. Explico brevemente este movimiento:
El romanticismo es una revolución, el romántico no se siente nada conforme con la vida y la realidad entonces busca otros mundos. Entre ellos el mundo interior, que cobra una gran importancia en relación al movimiento Neoclacismo vivido, podemos decir que el Romanticismo fue toda una reacción a lo vivido con el Neoclacismo, ya sabemos que cuando pasamos una etapa sea cual sea, en la siguiente queremos lo contrario, por eso después del Romanticismo…¿Que viene? Pues, el Realismo.
Los movimientos literarios son muy diferentes dependiendo de donde se producen, entre el movimiento Alemán, el Inglés y el Español, hay grandes diferencias, pero también grandes similitudes. Por ejemplo, un romántico es Nacionalista, busca las tradiciones de su país, la sabiduría del pueblo, lo ancestral. Buscan lo exótico, lo gótico, lo fantástico, lo irracional. Cuando hablamos de lo gótico tenemos que apuntar que nos referimos al estudio de lo místico, lo misterioso, el más allá. Y el contacto continuo con la naturaleza, los fenómenos atmosféricos, el crepúsculo, la lluvia, los acantilados…
En resumen un Romántico piensa que: LA RAZÓN FRAGMENTA Y LA IMAGINACIÓN UNE.
Y ahora vamos con nuestro poeta, y un pequeño resumen de lo que fue su vida:
A los 9 años se queda huérfano de padre y madre. Es acogido por su madrina de bautismo, donde vivió con demasiada comodidad hasta los 19 años, donde su espíritu romántico le hace marcharse a Madrid, su sueño de ganarse la vida escribiendo y hacer fortuna le hizo, como no, perder la razón. Pero la capital fue fría con Bécquer, no fue fácil vivir de la literatura, y encontró la salida colaborando con algunas revistas, pasando penurias económicas. Vivió mucho la vida bohemia de la época eso si, pero pasándole factura en un futuro. Con 21 años enfermó de tuberculosis, enfermedad que arrastró mejor y peor hasta su muerte. En el amor no tuvo suerte, la mujer a la que amaba y la que sin duda fue el amor de su vida, no le correspondía, es posible, y lo más seguro, que por su situación económica. Así que en 1961 se casa con otra mujer, mujer a la que no amaba con la que tuvo tres hijos. Su nombre era: Casta, y se dice que le fue infiel a Bécquer en innumerables ocasiones, pero yo me pregunto ¿Se puede vivir con alguien que no te ama? Quizás Casta lo único que buscaba era ser querida, no sé, solo me lo pregunto.
En esa misma etapa comenzó a trabajar como redactor en el “Contemporáneo”, periódico de la época. En 1863 sufre una recaída de su enfermedad que le hace volver a Sevilla junto a su hermano, aquí ocurre uno de los acontecimientos más importantes de la historia, la creación de un retrato. Su hermano Valeriano retrata a Bécquer creando ese maravilloso rostro que todos tenemos en mente y con el que todas hemos soñado. Porque habéis soñado con él ¿Verdad?
Regresan a Madrid, cuando se encuentra más recuperado y trabaja como censor de novelas. Irónico ¿Verdad? Una romántico, que ama la libertad, cesando novelas, pero es que…hay que comer.
En 1868 el matrimonio con su mujer pasa por su peor etapa, los amoríos de Casta son conocidos por todo Madrid y Bécquer se siente profundamente traicionado. Aun no se recupera de éste escándalo y al año siguiente en 1870, muere su hermano Valeriano, con quien siempre estuvo muy unido. Ésta es la época en la que se derrumba definitivamente
Nunca vio publicada ninguna de sus rimas y leyendas. ¿Os lo podéis crees?
En diciembre de 1870 sufre el definitivo agravamiento de su enfermedad, y pidió a sus amigos que reuniesen todos sus escritos, pues tuvo el presentimiento de que sus letras tendrían un reconocimiento después de muerto. ¡No se equivocó mucho!
¿Fue un presentimiento?¿O fue un gran deseo? Pues el día en que Bécquer cerraba los ojos, en el cielo se producía un eclipse de sol, esta fue la última gota de leyenda y fascinación que nos dejó.
El problema de la poesía de Bécquer es que está infravalorada, y diréis: ¡ Pero si le conoce todo el mundo!, si, cierto, es muy comercial. Pero no se conoce su poesía en realidad, ni se conocen sus leyendas en particular.
La manera de escribir de Bécquer ha hecho que parezca una poesía sencilla, facilona, romanticona, accesible a cualquier intelecto…pero no se llega a su transfondo. Ha quedado como una poesía superficial. Por suerte, esto está cambiando cada día más, al menos con sus leyendas, que son muy recordadas, admiradas y veneradas entre el mundo de los escritores del misterio.
Es cierto también que Bécquer es muy tardío al movimiento del Romanticismo, engloba muy bien todo su significado tanto en las rimas como en las leyendas, y también es el puente a la poesía moderna, pero esto no tiene nada que ver para reconocer que es uno de los mejores poetas románticos españoles.
Espero y deseo con este artículo haber esclarecido dos conceptos fundamentales:
El primero, el del romanticismo y el segundo, la importancia y el transfondo que tienen los versos, las leyendas y la prosa (Cartas) de Bécquer.
Ahora cuando lean a este “romántico” no le pongan en su imagen con un ramo de flores y una simple caja de bombones. Sino con unos dedos manchados de tinta, un pelo alborotado, la mirada en otros mundos mas hermosos y el corazón latiendo por la patria, por las tradiciones, por una semana santa en Sevilla, y llorando por las calles de Madrid, mientras se vende a periódicos que nunca le dieron una oportunidad. O quizás, no se la dio la sociedad.
Gracias a «Rimas y Leyendas» conocí a Bécquer, un gran escritor y poeta. Agradecido Ana.