GRANADA COSTA: UNA GRAN FAMILIA

Nos encontramos celebrando los quinientos ejemplares del periódico Granada Costa. En un principio era semanal, y luego mensual con el obsequio de un libro. Antes recogía, además de temas culturales, también de cualquier otra materia, como las noticias recientes o los deportes. Eso sí, siempre ha llevado a Granada en el corazón, además de en la cabecera. Es lógico, este ha sido su lugar de origen y aquí se encuentra su sede.

Yo tenía tres años cuando mi padre, José Segura Haro, fundó este periódico con la ilusión de conectar a las personas, de servir como medio para informar y divulgar, en definitiva, quería crear un medio rápido y ágil en el que se reflejara la sociedad granadina. Con el devenir del tiempo, tomó, a mi parecer, una decisión acertada, la de dar voz a aquellos que la precisaban, personas de cualquier lugar del mundo que quisieran contarnos lo que ven y lo que sienten, que tienen afán por educar y transformar la sociedad, siempre con unos estándares de calidad elevados. Así, con la personificación del medio, se ha logrado el mayor logro de este periódico, que es crear una familia. Mi hermano Antonio Manuel, actual director del periódico, tiene muy presente esta máxima y se preocupa con esmero de que todos tengan su espacio.

Sé de buena tinta que mi padre no quiere que este se convierta en un homenaje a su persona, pero desde mi posición de hijo y admirador, no me queda otro remedio que felicitarlo por su entereza, perseverancia, su capacidad para creer en este Proyecto y, sobre todo, por ese gran logro, que es haber creado esta familia a la que nos hemos ido incorporando. Cada uno tenemos nuestro camino en la vida, pero como si fueran nuestras propias raíces familiares, pertenecemos al tronco de Granada Costa, algo que me llena de orgullo poder decir. En gran parte porque tú, ya seas suscriptor/a o simpatizante del Proyecto, también formas parte de esta familia, con tu interés y voluntad, haciendo que las ramas sean cada vez más verdes y floridas.

Como decía, la gran mayoría de mi corta existencia he convivido con el periódico Granada Costa, con el Proyecto Cultural y con la Academia. Los he visto erigirse como gigantes, dando pasos algunas veces pequeños, y otras veces, enormes. No puedo evitar emocionarme al pensar en todo lo que hemos conseguido todos juntos, hemos llenado las páginas de quinientos ejemplares a lo largo de más de veinte años de historia, se han transmitido, en las páginas del periódico, tantos sentimientos y emociones que no hay en el mundo tiempo que los permita sentir todos. Con las páginas de este periódico me he reído a carcajadas, cuando a alguien le daba por hacer chistes verdes en sus poesías, me he emocionado cuando alguien narraba lo mucho que quería a sus padres, abuelos, hijos, nietos, parejas… Y también se me han saltado las lágrimas cuando he visto que sentíais la necesidad de reflejar los pasajes más oscuros de vuestra vida. Agradezco de corazón a cada uno de vosotros el que nos hayáis abierto vuestro corazón, vuestra mente, e incluso la puerta de vuestra casa. También he aprendido, muchísimo. De historia, literatura, geografía, medicina… Por supuesto que también de la cultura, de cómo entenderla y de los grandes personajes que la protagonizan.

Son muchos los elementos que han quedado recogidos en el periódico, como, por ejemplo, todos los eventos organizados por el propio Proyecto Cultural. Han sido un sinfín de presentaciones de libros, de exposiciones de pintura, de circuitos culturales, recitales de poesía, festivales de flamenco y copla, entregas de premios y distinciones culturales… He tenido la suerte de asistir a muchos de estos eventos, e incluso de ayudar a preparar alguno, contando con la inestimable ayuda de mi compañera vital, María José, que creyó en el Proyecto y la gente que lo compone desde que lo conoció. En esos lugares he seguido aprendiendo, me he quedado admirado por el don de palabra de muchos de vosotros, de vuestros conocimientos y de la facilidad que tenéis para retener la atención del espectador. Todos los que con buena voluntad habéis formado parte de estos eventos, sois merecedores de ser llamados adalides de la cultura.

Haciendo memoria, no he podido dejar de recordar que en los primeros años del Proyecto, ahí estaba la “tita” Inma Rejón. Aún recuerdo aquel viaje a Lanjarón, donde se dio un recital poético, o la visita a las Cuevas de Nerja. Desde estos primeros eventos en los que me incorporé, tengo recuerdos de esta grande de la canción española. Por supuesto, recuerdos de su voz prodigiosa que nos ha acompañado en numerosos eventos y ha alegrado nuestros corazones. Ni que decir tiene, para los que la conozcan, que es la mujer más activa y apasionada que jamás haya existido, con una simpatía desbordante y un carácter único. Pero si la menciono en estas líneas es porque, aparte de ser una mujer tan importante dentro del Proyecto, también lo es para nosotros. Una compañera infatigable, que me ha cuidado y querido desde que no era más que un niño, y que ha sido la voz y la cara del Proyecto Granada Costa allí donde haya ido.

Hay muchos compañeros del Proyecto que también conozco desde pequeño y que han apostado por él con la fuerza de titanes, como Rogelio Bustos y Aurora Fernández, Carlos Benítez y Loli Molina, Catalina Gayá, Marcelino Arellano, Jesús Solano, Antonio Bonet, Julián Díaz, Diego Sabiote, Rafael Rodríguez (Fali), Toñy Castillo y Manuel Ceballos, Carmen Carrasco, Francisco Rossi, Pepa Cortés y José Heredia, Alfonso Monteagudo, Soledad Durnes y Tom Jones, Antonio Gutiérrez, Gloria de Málaga… He crecido conociéndoos, leyéndoos y aprendiendo de todos vosotros, por lo que os doy las gracias y os felicito. Y por supuesto, también le doy las gracias a todos aquellos que conocí más tarde y a los que no he tenido la fortuna de conocer en persona, demostrando que somos una familia abierta y comprometida. Sin duda, cada uno merece su propio lugar en la historia de la cultura y creo que el espacio que ofrece Granada Costa es una gran forma de obtenerlo.

Y aquí estamos y aquí seguiremos, en el punto de nuestra historia más grande de todos. Con más experiencia, conocimiento, voluntad y fuerza que nunca, lo que quiere decir que estamos ante un punto y seguido, que seguiremos apostando por la cultura y por todos vosotros. Se han citado ya en numerosas ocasiones los éxitos acumulados por el periódico Granada Costa, la Editorial Granada Club Selección, el Proyecto Cultural y la Academia recientemente creada. Todos tienen su función y conforme van alimentándose de nuevas experiencias, nutren también a todos aquellos que participan con cualquiera de estas instituciones. Y con eso es con lo que me quedo, con la cara de satisfacción que queda en todos nuestros rostros cuando el trabajo constante da sus frutos en forma de ríos culturales, que discurren por todos nuestros sentidos.

Termino, de nuevo dándoos las gracias a todos los que habéis llegado hasta aquí, y animándoos a continuar creyendo en Granada Costa, que es, en último término, creer en cada uno de sus componentes, socios y simpatizantes. Nos volveremos a ver más pronto que tarde, volveremos a cantar, recitar, bailar y debatir sobre todo tipo de temas. Mientras tanto, mando un fuerte abrazo virtual para todos.

Carlos Álvaro Segura Venegas

Vicepresidente del Proyecto de Cultura Granada Costa