Flamenco. Orígenes y significado

Hoy dieciséis de Noviembre se celebra el día del flamenco.

            Para muchos, la gran mayoría el flamenco solo es un género musical nacido en Andalucía. Para un gran número de eruditos, nacido en el Sacromonte (Granada), pero la verdad es que el flamenco nació en Cádiz, en sus puertos: San Fernando y Jerez de la Frontera. Bajo un sol radiante, en pieles tostadas por el sol y rajadas por la sal, entre largos cabellos que parecieran esparto a lado de las crines de un caballo.

No soy yo la que tiene un problema con el nacimiento del flamenco, lo dicen los primeros escritos que se conocen sobre este arte. Aunque al igual que las pirámides de Egipto y las de México. ¿Quien tuvo la primero la idea? (Que buen artículo sería este…)

Quizás lo que sí que nació en Granada, en esas maravillosas cuevas del Sacromonte, fuera el “Cante jondo”, ya que éste es una mezcla de los cantos árabes y judíos que convivían en una sola región. Este fue promovido como tal en 1922 por Manuel de Falla, Miguel Cerón y Federico Garcia Lorca, que fue organizado por el centro Artístico con la colaboración del Ayuntamiento.

            El flamenco es una expresión artística que nace también de la mezcla de muchas culturas mencionadas con anterioridad, incluida la de los gitanos, que llegaron a España en el siglo XV y muchos se asentaron por toda Andalucía. Aunque este arte se extendió de igual manera por regiones como Murcia y Extremadura.

La palabra flamenco deriva del árabe: “Felah-Mengus”, que significa: campesino errante. Hay algunos que dicen que la palabra flamenco se le asignaba aun tipo de cuchillo o navaja. (Yo prefiero quedarme en estos casos con los documentos y las evoluciones lingüísticas, las leyendas, para otros temas)

            El flamenco es para España lo que el Blues o el Jazz lo es para el sur de Estados Unidos. Ya que ambos representan las quejas y los lamentos de quien no sabe ni puede expresarse de otra manera.

            Se cuenta que en el Sacromonte en las mayores épocas de penurias y hambrunas era cuando más se escuchaban estos cantes y más se sentían estos bailes en toda Granada. El hambre, el frío y la necesidad de un cambio social, de protestar, que expresarse. Hizo que, de esto, naciera un arte. Si ustedes no han estado aún en Granada, les aseguro que en el otoño e invierno cuando cae la tarde, bajo un frío que te corta el rostro, en Plaza Nueva, el paseo de los tristes, el Darro… con la Alhambra iluminándote y mirándote desde arriba, no hay nada más hermoso que ver a los gitanillos que se ponen a bailar sobre una tabla flamenca de no más de dos por dos. La estampa es maravillosa.

            No es la primera vez que lo digo, el ser humano tiene la necesidad de expresarse, que explicar lo que siente, como se siente, de hacer crítica social, de protestar… de ahí nació la poesía. Pero cuando no se sabe escribir, ni leer, no se tiene conocimiento de arte, el cuerpo tiene que expresarlo de igual manera y lo hace con gestos, con gritos, con lamentos, con todo el cuerpo, con la mirada, con los ojos, con las lágrimas, con el pelo, con los pies, con las palmas de las manos, con los dedos….

Evidentemente tenemos que pensar que el flamenco no estaba estructurado tal y como está ahora, los componentes musicales se fueron incorporando con el paso del tiempo y la llegada de nuevas culturas. Lo que si es cierto es que el compás hay que marcarlo, y las palmas siempre han estado.

            El verdadero flamenco, lo que realmente es flamenco y se puede llamar arte, te hace llorar, te hace entender solo con mirar, te hace vibrar, sentir, empatizar con el sufrimiento ajeno. Porque solo era eso, una manera de gritar el sufrimiento encerrado.

            Para no quedar mal con ningún artista que se me pase nombrar, con ningún poeta, escritor, etc. he decidido dejar hoy uno de mis poemas, eso sí, espero que os guste, al igual que las ilustraciones: