FELIZ NAVIDAD 2024

Como cada año, la Navidad cargada de recuerdos, de nostalgias, de ilusiones, es para muchas buenas personas el acicate que renueva en ellas la solidaridad, el entendimiento, el perdón y el amor.

      Quizá dos mil veinticuatro años, son muchos para algunos o pocos para otros, para volver la vista atrás a ese origen, a ese modesto pesebre de Belén y dejar allí olvidados nuestros egoísmos y suficiencias, nuestro engreimiento, nuestra soberbia, nuestra falta de sensibilidad, nuestra carencia de amor y no me estoy refiriendo solamente a los que somos cristianos convencidos, sino a todo hombre de bien sobre la faz de la tierra.

      En ese humilde reducto, en esa cueva del pesebre donde esta escrito: “Aquí nació Jesucristo  de la Virgen María”, estaban este año, como ha ocurrido en otros muchos anteriores, puestas muchas esperanzas  para que fuera un punto de encuentro para la humanidad  hacia una sintonía común de paz, amor y entendimiento entre todos los hombres que aman a Dios.  Pero este espacio y todo lo que lo circunda, la ciudad entera, es hoy lugar de enfrentamiento feroz entre judíos y palestinos y la guerra y el odio una vez más, intentan  sofocar, el amor y la paz, atrayendo hacia sí, la atención mundial por un lado; pero por el otro, uno se pregunta, si ese empeño y esa tenacidad de algunos – mejor dicho, muchos algunos- que instrumentan la esencia del inicio de ese acto maravilloso que es la redención del hombre y lo aprovechan haciendo de él ocasión de un consumismo feroz, revestido de un espíritu vano y mercantilista, sobre el verdadero significado de la Navidad y uno piensa que si ese afán, ese interés,  lo pusieran en difundir y poner en práctica lo verdaderamente esencial de la Navidad para el hombre, otro gallo le cantaría actualmente a la humanidad.

      Pero a pesar de tanto desamor, egoísmo y barbarie que zarandea al mundo, sigue renovándose cada año en las almas, ese mensaje gozoso lleno de amor y esperanza: “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad” y seguimos un año más con la ilusión de que estas palabras se haga alguna vez realidad y aunque este año no se haya logrado. ¡Feliz Navidad!