Portada » EXTRAÑO LA MADRUGADA

La belleza de mi corazón.

El diseño redondeado del pecho.

Comenzó su fuga sin miedo.

Tocando los suaves bordes del camisón

Porque de carne rebelde, la dulzura.


Pensé que era tu turno en ese momento.

Para mostrar el perfume que se desprende de él.

La blancura del sol contradice

En esa hermosa imagen que se muestra allí.


Causó tal exaltación en nosotros

Como si fuera una nueva tierra prometida.

Quien nos mostró las maravillas de esta vida

Y toda la encantadora belleza de la creación.

Las listas de sonidos avanzan para mí,

azotándome con luz. Todo vibrando, quiero escapar.


¿Dónde puedo quedarme? Los brazos de una cruz

anhelan ser yo y no sé como abrazarme.

Yo también me escapo a la luz de la luna,

Un olor a aire marino me refresca,

¡La melodía lejana es mi vida!


Extraño la madrugada todo el tiempo,

arrayanes y tamarindos

huelen la distancia.

Bellos sueños se escapan,

pero el oro no dura.


Y la noche crece ahora, las catedrales se derrumban…

Estoy enterrada bajo velas, estoy oscurecida en el delirio,

Pero el resurgimiento de los ideales revive la vida.


Mis sentidos se están agotando…

Altares y velas, orgullo, estrellas.


¡Vitral! ¡Vitral! En nuestra dama,

se acercaba la noche y me estaba asustando,

disfrazada y silenciosa como sólo ella sabe estar.

Hay pocas estrellas en el cielo.

Uno brilla aquí, otro brilla allá.


Más tarde, el cielo intenso será íntimo

De estas tímidas estrellas,

Que pronto buceará, Sin dudarlo,

En esta infinita oscuridad desconocida.


Más tarde, esas mismas estrellas,

estarán iluminando y bailando.

Alrededor de ese cuerpo rocoso,

Redondeado y gris.

Francelina Robin

I CERTAMEN DE ARTÍCULOS Y POESÍA PERIÓDICO DIGITAL GRANADA COSTA

Cada tres meses se entregarán dos premios: uno concedido en la vertiente de textos y otro para los poemas

Deja un comentario