ÉSTA ES LA FUERZA DE LA MUJER, LA MÍA ES UN TOMATE DE 790 gr
Las mujeres tienen fuerzas que asombran a los hombres. Ellas cargan niños, penas, y cosas pesadas; sin embargo, tienen espacio para la felicidad, el amor y la alegría. Ellas sonríen cuando quieren gritar, cantan cuando quieren llorar. Lloran cuando están contentas y ríen cuando están nerviosas.
Las mujeres esperan una llamada por teléfono avisando que llegó a casa sano y salvo un amigo o pariente que salió en tiempo de tormenta. Las mujeres tienen cualidades especiales. Se ofrecen para las causas buenas, ellas son voluntarias en hospitales, llevan comida a los necesitados, ellas trabajan como niñeras, ejecutivas, abogadas, amas de casa y solucionan disputas entre niños y también entre sus vecinos. Usan trajes, vaqueros y uniformes. Luchan por lo que ellas creen. Se enfrentan ante la injusticia. Ellas votan por quien creen que hará lo que más beneficie a las familias.
Las mujeres hablan y recorren largos caminos para conseguir
la mejor escuela para sus niños y la mejor atención para la salud de su familia. Ellas escriben a los editores, diputados y al «poder que sea» para lograr beneficios que hagan la vida mejor. Ellas no aceptan un «no» por respuesta cuando están convencidas que hay alguna solución. Las mujeres logran que sus niños puedan tener zapatos nuevos. Acompañan a algún amigo preocupado al doctor. Ellas aman incondicionalmente.
Las mujeres son honradas, fieles, y saben perdonar. Son inteligentes y conocen su poder; sin embargo, saben usar su lado más suave cuando quieren conseguir algo. Las mujeres quieren lo mejor para su familia, sus amigos, y ellas mismas. Lloran cuando sus niños sobresalen y se alegran cuando sus amigos obtienen premios. Las mujeres se alegran o lloran cuando se enteran de un nacimiento o un nuevo matrimonio. Sus corazones se rompen cuando fallece algún amigo. Sufren ante la pérdida de un familiar, pero todavía sacan fuerzas cuando el resto ya no la tiene. El toque de una mujer puede curar alguna dolencia. Saben que un abrazo y un beso pueden sanar un corazón roto.
Una mujer puede lograr que una tarde sea romántica, inolvidable. Las mujeres vienen en todos los tamaños, colores y formas. Viven en casas, apartamentos y cabañas. Ellas manejan, vuelan, caminan, corren o usan el e-mail para demostrarte cuánto se preocupan por vos. ¡El corazón de una mujer es lo que hace girar al mundo! Las mujeres hacen más que solo dar la vida. Ellas traen alegría y esperanza. Comparten ideales y reparten compasión. Dan apoyo moral a su familia y amigos. Todo lo que ellas quieren es un abrazo, una sonrisa para que vos puedas hacer lo mismo con otras personas.
Las mujeres tienen mucho que decir y mucho para dar. La belleza de una mujer no está en la ropa que lleve, la figura que tenga, o la manera en que se peine. La belleza de una mujer debe verse en sus ojos, porque esa es la puerta a su corazón, el lugar donde el amor reside. La belleza de una mujer no está en un lunar facial, la verdadera belleza de una mujer se refleja en su alma. Es el cuidado que ella amorosamente da, la pasión que ella muestra. ¡La belleza de una mujer con el pasar de los años crece!
Francelina Robin
Muy buen artículo, Francelina. Y el «tomatito» está sembrao. ¿Lo harás como los cherrys?