Entrevista Iván Centenillo
Iván Vílchez Pérez (febrero 1988), más conocido como IVÁN CENTENILLO, es, actualmente, uno de los jóvenes que más está centrando la atención de la afición flamenca. Graduado en Trabajo Social por la UGR, dinámico y de carácter extrovertido, se gana al público en sus numerosas intervenciones artísticas. Su nombre suena en todos los circuitos, y con el mismo ha actuado en países como Francia, Italia, Marruecos, Bulgaria, Reino Unido, Dinamarca, Eslovenia, Holanda, Ghana o Japón.
Entre algunos de los premios y menciones que ha obtenido podemos destacar el Primer Premio del Concurso Flamenco de Los Montes 2011, el Primer Premio del Concurso “Desencaja” Granada (modalidad cante flamenco) 2011 organizado por el IAJ o el Premio Internacional “Brújula del Canto” 2014.
En el año 2013 lanzó su primer disco en solitario bajo el título de “Incertidumbre”; y en 2017 “Sognar3”; junto al grupo SOGNARE. Además, ha participado en más de una decena de proyectos discográficos y audiovisuales promovidos por diversas Instituciones.
En 2018 lanzó su primer libro “Diario de un aprendiz de poemas” donde nos muestra una de sus facetas más íntimas y desconocidas hasta el momento, la de escribir poesía.
¿En qué momento se sintió atraído por el flamenco?
Con 15 o 16 años empecé a escuchar a Enrique y Estrella Morente, a Camarón, Caracol, … Posteriormente comencé a moverme por los círculos flamencos de Granada y a conocer a gente relacionada con el flamenco como Curro Albayzin, Curro Andrés, Juan Pinilla o David Sorroche, que me dieron mis primeros consejos.
Para darme a conocer decidí presentarme a concursos de flamenco y obtuve algunos premios, lo que me permitió, con constancia, trabajo y humildad, abrirme un hueco en el mundo del flamenco.
A usted lo consideran una persona polivalente que lo mismo canta flamenco, que hace una balada con su grupo Sognare o que escribe un poemario. Todo ello, además compaginado con su actividad laboral como trabajador social en un centro de mayores en Peligros ¿Cómo se definiría a usted mismo?
Sinceramente nunca pensé escribir poesía, como tampoco nunca pensé dedicarme al mundo del arte, y menos aún, ser cantaor flamenco o cantante; tampoco tenía en mente ser Trabajador Social y brindar mi tiempo a nuestros mayores, que me enseñan tanto a diario, por lo que debo reconocerme un enamorado de las provocaciones que nos presenta la vida.
Me considero un aprendiz de todo, un trabajador humilde con la convicción de que si con mi aportación a cualquiera de las cosas que has mencionado anteriormente puedo hacer más felices a los demás y, además, en ocasiones, contribuir a alguna causa social o de índole similar, con eso ya estoy plenamente satisfecho y agradecido.
¿Qué nos puede hablar de su libro “Diario de un aprendiz de poemas”?
Es un poemario de casi 80 páginas en el que escribo sobre sentimientos. El amor y el desamor son los grandes protagonistas, aunque también hablo de la amistad, porque doy mucha importancia a este tipo de relaciones. También hablo de valores que normalmente la gente suele pasar por alto. Siempre me inspiro en escenas diarias, cotidianas, que suelen pasar desapercibidas a la gente, pero que realmente son muy importantes en el día a día de las personas.
Es usted director del Coro de Güevéjar y también imparte a menudo conferencias y clases magistrales en las que une lo social, emocional y musical, ¿Qué nos puede decir acerca del Iván Centenillo `docente´?
Me considero un alumno más, dado que el aprendizaje y enriquecimiento es mutuo y los alumnos también me enseñan multitud de cosas a mí. Yo solamente intento compartir los conocimientos que he ido adquiriendo a lo largo de todos estos años.
En cuanto al tema de conferencias, mi profesor y amigo José Luis Cabezas es quien comenzó a confiar en que yo era capaz de unir lo social y lo musical para posteriormente poder mostrarlo y explicarlo a los demás. Hasta el momento he vivido experiencias muy bonitas y enriquecedoras en este aspecto.
Iván Centenillo con el grupo Sognare
También es integrante, junto a Víctor Segovia y Enrique Cámara, del grupo Sognare ¿Qué tal van las cosas en este ámbito musical?
Actualmente estamos trabajando en la composición y creación de nuevos temas con sonidos mas actuales, sin perder la esencia y siguiendo la línea musical que siempre hemos desarrollado y que nos caracteriza.
Hemos cerrado algunas fechas de cara al verano en Bilbao, Granada, … y continuamos trabajando en la consecución de nuevos proyectos que pronto verán la luz.
Tanto en el ámbito personal como profesional debo reconocer que tenemos una buenísima relación y eso también influye para que todo discurra con facilidad.
En cuanto a su labor como Trabajador Social ¿La profesión, la eligió usted o ella le escogió?
Aunque mi vocación siempre ha sido la música, el ámbito social siempre me ha atraído bastante. Hubo un tiempo en que solo me dedicaba al flamenco en horario nocturno y me planteé la opción de dar uso a las mañanas matriculándome en la Universidad. Decidí formarme y obtener una titulación: Trabajo Social. La dirección del Centro en el que hice mis prácticas universitarias confió en mí y actualmente sigo desempeñando mi profesión.
¿Qué opinas de la situación actual de los músicos y los cantantes?
Es una situación compleja dado que hay mucha competencia y muchísimos artistas, lo cual es buenísimo, pero hace que tengas que estar reciclándote constantemente para seguir en el candelero.
Por otro lado, lo positivo de todo esto, es que muchos artistas están tomando iniciativa propia para llevar adelante sus carreras, eso te hace aprender de muchos más ámbitos que complementan al plano musical.
¿Qué consejo o recomendaciones darías a los que empiezan ahora a cantar?
Formarse constantemente, pues nunca se llega a saber todo y somos meros aprendices de nuestra profesión.
Y lo más importante ser humilde y honesto y mantener siempre los pies en el suelo.
Entrevista realizada por Antonio de la Fuente