ENTREVISTA AL FOTÓGRAFO Y PERIODISTA DE AJEDREZ DAVID LLADA

                Para esta ocasión y saliéndome de mis entrevistados habituales, tengo el enorme placer de entrevista al periodista y fotógrafo asturiano David Llada (Pravia, Noviembre 1978) que para el que no le conozca, ha publicado diversos libros relacionados con el mundo de las 64 casillas, como Ajedrez para padres y educadores, The Thinkers, Anatoly Karpov: el camino de una voluntad, todos ellos de cierto éxito en ventas y en crítica. Entre otras colaboraciones que realiza con sus fotografías para libros y revistas especializadas en ajedrez, como Peón de Rey, cuyo director es el ocho veces Campeón de España Miguel Illescas, Chessbase, etc…

                En marzo del año pasado, fue escogido como miembro de la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez) que actualmente preside Arkady Dvorkovich. Para realizar laborales de Marketing y comunicaciones. Por lo que su tiempo lo dedica entre cuidar de su familia, el periodismo, jugar al ajedrez y la fotografía, con la que consigue ilustrar sus libros o los de otros autores, y vistiendo con imágenes llenas de vida y fuerza, revistas o páginas de internet especializadas en ajedrez.

                Sin más preámbulos, daré comienzo esta entrevista a toda una personalidad dentro y fuera del tablero, que ayudará a conocerle mejor entre aquellos lectores que desconozcan quién es.

                Pregunta: Lo primero, quiero agradecerte enormemente que me concedas esta entrevista. Con la que espero poder contribuir al conocimiento del Ajedrez y de las labores que desempeñas por difundirlo. Mi primera pregunta como no puede ser de otra manera, ¿a qué edad y cómo comenzaste a sentirte atraído por nuestro noble juego?

                Respuesta:

Tenía siete años cuando por casualidad vi en un periódico una imagen que atrapó mi atención: se trataba de una foto del segundo match entre Karpov y Kasparov. Me causó mucha curiosidad el ambiente solemne de la imagen, y el ver a dos adultos tan concentrados ante un juego de tablero. Me quedé intrigadísimo. ¡Un juego capaz de atraer de tal manera a dos “mayores” tenía que ser algo increíble!

Una o dos semanas después (supongo que no sería casualidad) uno de los profesores en el colegio nos enseñó como mover las piezas, y me quedé completamente enganchado. Lamentablemente, nadie más en mi familia sabía jugar. Ni había un club de ajedrez, ni nadie daba clases en los colegios. Poco a poco, fue aprendiendo por mi mismo y yo empecé a ocupar esos papeles.

                Pregunta: ¿En qué momento de tu vida, te sentiste enganchando al mundo de la fotografía, y concretamente al que nos muestras con tus obras de arte vinculadas al Ajedrez?

                Respuesta:

Durante unos años, entre 1999 y 2005, me dediqué al periodismo a tiempo completo. Principalmente escribía sobre ajedrez, pero no en exclusiva. También escribía sobre ciencia, opinión… en 2003 fui a Iraq como freelance. En principio mi única ambición era poder ilustrar mis textos con fotos tomadas por mi mismo. En aquella época empecé a darme cuenta de que en el futuro, un periodista tendría que ser un hombre orquesta, y encargarse del texto, de las fotos, el video, y la producción…

Paradójicamente, sólo empecé a tomar fotos en torneos una vez que me vida profesional dio un giro y me aparté del ajedrez. Empecé a tomar fotos cuando iba a los torneos “de turista”. Pero pronto me di cuenta de que, si me aplicaba, la fotografía me permitiría tener un vinculo flexible con el ajedrez: durante unos diez días, con un poco de esfuerzo, podría viajar a algún lugar del mundo, dedicar cuatro o cinco horas a mi “trabajo principal”, y otras cuatro o cinco a hacer fotos. Y tras el viaje, vuelta a mi rutina.

Durante varios años logré compaginar ambas cosas. ¡El equilibro fue bonito mientras duró! Pero al final, empezaba a pesar un poco que todas mis vacaciones y tiempo libre eran empleadas en esta segunda ocupación.

Pregunta: Además de las fotografías que haces sobre el tablero, a lo largo de estos años, imagino que habrás fotografiado otras cosas que hayan llamado tu atención e interés artístico. ¿Qué nos puedes contar sobre ello?

Respuesta:

En realidad, no demasiado. No me gusta hacer fotografía de paisajes, o de viaje. Suelo dejarme la cámara en casa. Me gusta hacer retratos, eso sí. Lo que me resulta interesante es la gente, y eso fotografío: tengo un pequeño estudio en mi garaje y a menudo se pasa por ahí algún amigo. También he hecho unas fotos muy meritorias en varias funciones de ballet, y me han ofrecido algunos proyectos en esa dirección.

Pregunta: ¿Qué sientes cada vez que coges la cámara, y qué buscas a través de ella, antes de hacer la foto con el momento preciso que has querido captar para la posteridad?

Respuesta:

Me gusta que he llegado a dominar lo bastante bien esta herramienta, la cámara, hasta el punto de no tener que pensar en parámetros cuando voy a tomar una foto. Es como cuando alcanzas cierto nivel en ajedrez y empiezas a jugar con fluidez y naturalidad, sin tantas dudas.

Esto me permite concentrar en “observar, observar y observar”, como promulgaba Cartier Bresson, quien decía que no hay nada en el mundo que, si lo observas lo suficiente, no acabe revelándonos ese “momento decisivo” e irrepetible en el que algo sucede, se ilumina.

Pregunta: Has colaborado en varios libros y revistas, además de haber publicado tres libros de cierto éxito entre la familia ajedrecista. ¿Qué nos puedes contar de esas experiencias?, ¿en un futuro próximo nos deleitarás con alguna nueva joya, con la que narres por medio de imágenes, los entresijos que transmiten los rostros de miles de jugadores, antes, durante o después de una lucha intensa en un tablero lleno de historias?

Respuesta:

Algo que me satisface mucho es que los tres libros que he publicado son completamente distintos entre sí: hay una biografía, hay un libro dirigido a padres y educadores, y hay un libro de fotografía en formato “coffee table”. Me da cierto orgullo esa versatilidad. A menudo bromeo con que el próximo debería de ser una novela, y la verdad es que no lo digo completamente en broma.

Pero por el momento, el nuestro trabajo en la FIDE no deja tiempo para proyectos personales demasiado ambiciosos. A corto plazo el único proyecto que tengo es lanzar varias exposiciones de fotografía en gran formato (la primera de ellas, este verano en San Petersburgo), y probablemente un segundo volumen de “The Thinkers”.

Pregunta: De tus libros Ajedrez para padres y educadores, The  Thinkers y Anatoly Karpov: el camino de una voluntad –este último lo adquirí en el Ayuntamiento de San Sebastián en el 2009 en Julio, cuando se disputaban aquellos cuatro torneos para promocionar a Donostia como Capital Cultural Europea, a la que vino como jugador Anatoly Karpov. Ese libro me gusto mucho, de todos ellos, ¿con cuál te sientes más satisfecho y en el que veremos lo mejor de David Llada?

Respuesta:

Tanto la biografía de Karpov como el libro para padres fueron escritos con poquísimo tiempo, y son libros modestos: pocas páginas, tapa blanda… Por supuesto estoy orgullos de ellos igualmente: el de Karpov me hizo aparecer en el libro Guinness de los récords junto a mi héroe de infancia, y el de “Ajedrez para padres…” lleva en portada una foto de mi con mis propias hijas.

Pero del que estoy más orgullo es “The Thinkers”. En este proyecto el editor no reparó en medio y me dejó completa libertad creativa: pude decidir el tamaño, el diseño de la portada, el papel, la imprenta donde se creó, o quién escribiría el prólogo (Antonio Gude: ¡qué lujazo!).

Pregunta: ¿Qué opinión te genera la actual situación de tantas tablas, donde el alto conocimiento existente entre la elite, ha provocado que mayormente veamos la repartición del punto, salvo en contadas ocasiones por los dedos de una mano?. ¿Qué propondrías para mejorar ese camino venenoso que atraviesa el Ajedrez actual entre las altas esferas mentales?

Respuesta:

La teoría de aperturas, la técnica de finales, el estudio sistemático del rival… todo ha progresado mucho, y eso hace que sea más difícil romper el equilibro en una partida, y que el punto caiga para un lado u otro. El mundo se divide entre puristas, que defienden que esto sea así, y revolucionarios, que proclaman que el ajedrez tiene que revolucionarse por completo para sobrevivir. Yo me siento un poco en medio: creo que las modalidades rápidas, el Fischerandom, o incluso el “ajedrez vasco” reclaman su espacio. Me parecen un complemento fundamental para el ajedrez, pero no un sustituto.

Pregunta: ¿Cómo surgió que la FIDE actualmente presidida por Arkady Dvorkovich, te propusieran para el cargo que ostentas de Marketing y Comunicaciones del Ajedrez? Imagino que te sorprendería enormemente. ¿Cómo recibiste la noticia de hacerte cargo de un puesto tan importante?

Respuesta:

Durante las elecciones me mantuve bastante distante, porque no me gusta demasiado la política y, honestamente, en el pasado la FIDE no tenía la mejor de las reputaciones. Pero apenas 1 ó 2 meses después de haber sido elegido Dvorkovich, dio la casualidad de que yo me encontré por primera vez sin trabajo, y sin ningún proyecto personal a la vista. Y me llamó la atención que varias de las personas que más respeto en el mundillo del ajedrez se estaban incorporando a la FIDE. Así que hice una propuesta a la FIDE, y el buen entendimiento fue inmediato, conectamos muy bien.

                Pregunta: ¿En la actualidad cómo ves a la FIDE, en lo que respecta al Ajedrez mundial? ¿Van por buen camino, o existen cosas mejorables para que nuestro noble juego alcance las cotas a las que esta predestinado?

                Respuesta:

Va por el buen camino, pero la cantidad de trabajo acumulada es enorme, y los recursos, muy limitados. Toda la parte comercial y de comunicación simplemente no existía: la negligencia había campado a sus anchas por varias décadas. En otras áreas las cosas no estaban mucho mejor tampoco.

Creo que nos quedan al menos 2 ó 3 años más de “limpiar” y “recuperar”, de ponernos al día, antes de que podamos dedicar todas nuestras energías a construir y avanzar, sin cargar con un lastre.

                Pregunta: Aproximadamente por las mismas fechas, en las que la FIDE te escogió para ese cargo, nuestro amigo común Leontxo García, también fue fichado para la difusión del Ajedrez dentro de la pedagogía. ¿Cómo es saber que alguien con su reconocimiento internacional, también está ayudando a que el mundo del Ajedrez mejore con respecto a años de atascamiento?

                Respuesta:

Durante el Mundial de Londres entre Carlsen y Caruana, al día siguiente de reunirme con la FIDE, cené con Leontxo y discutimos todo esto en profundidad. Los dos nos animamos mutuamente a dar al paso. Cuando te embarcas en nuevo proyecto resulta un gran estímulo saber que no lo haces sólo, sino que contarás con el apoyo de alguien que es compañero y amigo, alguien que te da confianza en todos los aspectos.

                Pregunta: Al igual que Leontxo, has viajado a innumerables países y lugares, como fotógrafo y difuso del Ajedrez. ¿Qué nos puedes contar de tantos viajes y personas que has ido conociendo a lo largo de tantos años?

                Respuesta:

Podría responderte a esta pregunta, pero entonces, ¿quién iba a comprar mi futura novela?

                Pregunta: Tengo entendido que lograste convencer para que se fuese a vivir a San Sebastián, todo un profesional del ajedrez, que ha llegado a ser número 2 del Mundo nada menos, y que es muy apreciado y querido por los aficionados al noble juego, como es el armenio Levon Aronian -al que le mando mi más sincero pésame, por el trágico fallecimiento de su esposa Arianne Caoili en accidente de tráfico– ¿qué nos puedes contar de tu amistad con tan formidable jugador y cómo conseguiste convencerle para que quisiese comprar vivienda en Donostia?. Dado que siendo asturiano, algo te enamoraría de la capital guipuzcoana, para terminases viviendo allí con los tuyos.

                Respuesta:

En realidad, no necesité convencerle: fue la comida de San Sebastián la que cumplió esa misión. Durante un tiempo Levon se alojó en mi casa y yo les ayudé a buscar un apartamento que encajase con lo que buscaban. Cuando yo me instalé aquí tras varios años en el extranjero, para mi fue como volver a casa: la comida, el clima, la gente y las costumbres son bastante parecidas a las de Asturias.

                Pregunta: De entre los miembros de tu familia, ¿alguno comienza a mostrar cierto interés por el ajedrez o por la fotografía? Como medio expresivo con el que soltar su imaginación artística.

                Respuesta:

Mi hija mayor es la más intelectual de la familia, y se está convirtiendo en una fotógrafa muy decente. Mi hija pequeña es la que tiene alma de artista, pero es la que tiene más interés en el ajedrez. A priori puede sonar contradictorio, pero yo lo achaco a que la pequeña tiene un carácter más fuerte, más competitivo. El ajedrez es un juego que demanda mucho carácter.

Pregunta: Para concluir, ¿existe alguna pregunta que te hubiera haber gustado responder, pero que no hayas tenido oportunidad de hacerlo?

Respuesta: No, ninguna.

Quiero agradecerte enormemente David Llada, el tiempo que me has dispensado a la hora de responder a todas estas preguntas. Con las que espero darte a conocer entre otros círculos lectores, que sabrán apreciar y valorar, el trabajo que desempeñas por el ajedrez y con esas fotografías tan llenas de vida y fuerza, que logras conseguir con tu visión única.

Te ruego que respondas a una serie de preguntas tipo test, que nos ayudaran a conocerte un poquito mejor.

¡Muchas gracias, David!

PREGUNTAS TIPO TEST:

                ¿Un personaje histórico? Los grandes escritores: Borges, Nabokov, Cortazar, Gabo…

                ¿Una época? La ilustración francesa.

                ¿Un pintor? Johannes Vermeer.

                ¿Un escultor? Gian Lorenzo Bernini.

                ¿Un escritor? Antón Chejov.

                ¿Un poeta? Fernando Pessoa.

                ¿Un libro? “La tía Julia y el escribidor”.

                ¿Una película?   “Big Fish”.

                ¿Un director de cine, teatro o televisión? Bernardo Bertolucci.

                ¿Un actor? Al Pacino.

                ¿Una actriz? Julianne Moore.

                ¿Un compositor? Antonio Vivaldi.

                ¿Un cantante? Leonard Cohen

                ¿Un músico? Sixto Rodríguez “Sugarman”.

                ¿Una flor? Lavanda.

                ¿Un animal? Cualquier perro.

                ¿Una estación del año? La primavera.

                ¿Un lugar donde residir? Londres en verano, cualquier otro el resto del año.

                ¿Un lugar que te gustaría visitar antes de morir? Tokyo y Buenos Aires siguen en la lista de pendientes.

                ¿Un color? El verde.

                ¿Un jugador de Ajedrez? Levon Aronian.

                ¿Una jugadora de Ajedrez? Valentina Gunina.

                ¿Un campeón del Mundo? Garry Kasparov.

                ¿Una campeona del Mundo? Hou Yifan.

                ¿Un match por el título? El que más disfruté fue Kasparov-Anand (1995), porque por aquella época yo estaba completamente inmerso en el ajedrez, y éste fue el primero que pude seguir en directo, jugada a jugada.

Ricardo Campos Urbaneja