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ENTREVISTA AL CHELISTA IÑAKI ETXEPARE

Queridos lectores del Granada Costa, para esta ocasión tengo el placer de entrevistar a un conciudadano de mi localidad, les hablo del fantástico chelista Iñaki Etxepare (Irun, el 20 de marzo de 1971).

              Se educó musicalmente en Francia en la Ecole Nationale de Musique de Bayonne – Côte Basque bajo la dirección del violoncellista y excelente pedagogo Jacques Doué, obteniendo la Medaille d´Or y el Prix d´Honneur en el grado de perfeccionamiento.

              La rápida progresión de nuestro entrevistado, le llevó a la realización de una gira francesa interpretando el concierto de Edouard Lalo como solista y la prensa francesa ve en él a “un músico a tener en cuenta en las nuevas generaciones”.

              En el año 1989 se traslada a París y dentro del ambiente musical de la capital francesa continúa su formación con los violonchelistas Xavier Gagnepain y Phillippe Müller, con los que completa una etapa educativa de gran solidez. En 1992 se instala en Barcelona, donde obtiene la titulación Superior de Violonchelo y Música de Cámara, consiguiendo el Premio de Honor en las dos disciplinas.

              Completa su formación en las Academias de Verano de Flaine y Les Arcs, en los Alpes franceses aprendiendo de los profesores Roland Pidoux, Chistophe Henkel y el brasileño Pedro Alcántara quien le orienta en el estudio de la “Técnica Alexander” siendo seleccionado entre los años 1997 y 2000 para participar en la Academie Internationale Maurice Ravel de Saint Jean de Luz, estudiando con Lluis Claret, Phillippe Müller, Bruno Pasquier, Peter Csaba… Durante esa etapa sigue con continuidad cursos y Master Classes con músicos de la talla de M. Tortelier, J. Savall, T. Hugh, L. Claret y M. Cervera.

              En su faceta como interprete, es miembro de la Orchestre Regionale de Bayonne Côte Basque desde 1989, en la que acompaña a solistas de la categoría de Maurice André y Jean Pierre Wallez, en 1995 gana por oposición la plaza de asistente solista en la Orquesta Sinfónica del Vallés, Barcelona. En el año 2001, es invitado como miembro del Cuarteto de Violonchelos, “Violonchelistas de Barcelona” que dirige Lluís Claret, para participar en la esperada inauguración del Museo Casals junto a Montserrat Caballé y Mstislav Rostropovitch, con la presencia de SSMM los Reyes de España y Marta Casals. Por aquel entonces arranca su carrera internacional que le lleva a diferentes partes del mundo, desde EEUU a Japón, forjándose una importante carrera como músico de cámara en diversas agrupaciones y como solista.

              Iñaki Etxepare enlaza giras de conciertos en EEUU junto a la pianista Bridget de Moura Castro y Rodrigo Queiroz, con otras por diversos escenarios de Latinoamérica, desde el Festival Internacional de Música de Manizales (Colombia), donde presenta su espectáculo “Música y Poesía” a la sala Xochipli de la UNAM en México.

A lo largo de su carrera ha colaborado y grabado diversos discos como; “Violoncello Castañolero” en dúo con Castañuelas para la Radio Mexicana, “El Cant dels Ocells” con el pianista Tensy Krismant (finalista en los premios de la Academia 2006) que se presenta en una extensa gira mundial durante 2005-2006, que le lleva a La Habana y a la sede de la ONU en Ginebra, la “Integral de los quintetos con guitarra” de Luigi Boccherini junto a la formación de cámara Almodis, ”Las tres sonatas” de J. S. Bach junto al organista José Manuel Azkue, en CD y DVD con documental sobre la restauración del órgano Cavaillé-Coll de la iglesia de Nrta. Sra. del Juncal www.irun.org/cavaille-coll , el disco “Huapango cello latín dúos” junto a la violonchelista Marta Roma, novedad discográfica que contiene en el mismo CD el audio, videoclip y los manuscritos del compositor mexicano Samuel Máynez Vidal. Graba por vez primera la “Integral de las obras para violonchelo y piano” de Gaspar Cassadó con la pianista Ludovica Mosca, en doble CD, Las suites de J. S. Bach son grabadas tanto en audio como en 6 documentales llamados “Bach y el Mar, cello suites in Hondarribia”, describiendo el paisaje, la naturaleza y costumbres de su tierra natal, por el que posteriormente realiza una amplia gira de conciertos por diversos escenarios de Chile, Ecuador, Brasil y Argentina.

En el 2013 presenta en Ciudad de México, “Beethoven en Chapultepec” las 6 sonatas para piano y violonchelo junto al pianista Emilio Lluis, trabajo realizado tras interpretación en directo durante varios años consecutivos, de más de 100 conciertos en México con estas sonatas.

              Se lanza en el estudio y publicación de varias composiciones de obras del maestro mexicano Samuel Máynez Vidal como “Cello Show” (2014) CD con obras basadas en música tradicional mexicana, “Chelo con sabor a México” (2019) 3 Conciertos para Chelo y orquesta, “Seis Suites Barrocas” (2019) para violoncello solo y “San Inaxio” documental sobre la creación de un violoncello y arco del luthier José Refugio Maldonado en México.

              Además de toda esta labor musical, de conciertos, giras, promociones discográficas y difusión de la música de compositores muy desconocidos para algunos, también realiza un espléndido trabajo pedagógico, actividad que lleva desempeñando desde 1992 como profesor en la Escuela Juan Pedro Carrero de Barcelona y en 1997 obtiene por oposición la plaza de Profesor Especial de Violoncello en el Conservatorio de Irun donde nacen nuevas generaciones de violonchelistas. Desde ese momento, participa de manera activa y regular en los cursos del Chateau de Flamanville, La Rèole, La Trinitè sur Mer, Chateau de Pirè sur Seiche y Avignon en Francia, Verano Musical de los Pirineos-Vilaller-Tilh o la Universidad de Cartagena en España. En el año 2000 es nombrado tras concurso de méritos, Profesor de Violonchelo en el Conservatorio Superior de Música del Liceu, Barcelona.

              Nuestro entrevistado es invitado regularmente a impartir Master Class en diversas Universidades alrededor del mundo, entre las que se encuentran la Universidad de Hartford y Greater Hartford Academy of the Arts en EEUU; la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, el Conservatorio de Morella, la Escuela Nacional de Música de la Universidad Autónoma de México, U.N.A.M., el Colegio Cedros, la Escuela de Música Ollin Yoliztli, el Salón del Cello en Pátzcuaro, el Conservatorio de Celaya y el Estudio Ponce y la Universidad de Léon, Guanajuato, en México; la Universidad de Caldas en Manizales, Colombia, la Universidad Santo Tomás de Manila Filipinas y otras instituciones en Chile, Brasil o Argentina, entre otros países.

              Su faceta pedagógica le lleva en varias ocasiones también a Cuba, invitado por el Ministerio de Cultura, para participar en el Conservatorio Amadeo Roldán y en el Instituto Superior de Arte donde le une una especial sensibilidad hacia los artistas cubanos. Dentro de estas instituciones imparte además  sus cursos de “Pedagogía del Violonchelo”, que recoge en un libro del mismo nombre publicado por la editorial Boileau junto a un DVD de sumo interés para todos los violonchelistas.

              Dirige el Musik & Arts Festival en Francia y España, donde fusiona experiencias pedagógicas con actividades culturales a través de conferencias, proyecciones y conciertos.

              Recorre el mundo y compagina ambas actividades, la de concertante como la de pedagogo siempre que puede, ya que ambas le llenan en su desarrollo artístico, abriendo todo un abanico de culturas musicales y humanas, que enriquecen a todo artista.

              Iñaki Etxepare toca con un arco de E. Pajeot y E. Sartory “El Pirata” violonchelo italiano de Carlo Antonio Testore de 1750 y arcos y un violonchelo mexicano contemporáneo de José Refugio Maldonado. Desde 2021 toca también “El Capitán”, arco creado por Jean-Luc Tauziède.

              Quien desee seguir la trayectoria de Iñaki Etxepare, y saber de sus nuevos proyectos musicales, le pueden seguir en su web: www.inakietxepare.com

              Sin más, preámbulos daremos comienzo a la presente entrevista con este genial músico, que es Iñaki Etxepare un chelista con una trayectoria formidable y que todavía le esperan grandes logros por alcanzar en la historia de la música y del chelo.

-Lo primero Iñaki Etxepare, quiero agradecerte el tiempo que nos dispensas para responder a las siguientes preguntas que verán la luz en el Periódico Socio Cultural Granada Costa. Mi primera pregunta como es ya una tradición en mí, a qué edad y cómo te nació la pasión por la música clásica.

              -Con mucho gusto responderé a tus preguntas querido Ricardo y compartiremos así con los lectores del Periódico Cultural Granada Costa mis vivencias musicales.

Naciendo en el seno de una familia musical creo que mis inicios en la música tuvieron lugar en el interior de mi madre. La música coral en mi casa estaba presente a diario tal y como sigue ocurriendo hoy en día con mis hermanos y desde antes de nacer, a un servidor le llegaba la música del entorno coral. Después con 6 años cumplidos ingresé en el Coro infantil de la Sociedad Cultural Coro Ametsa de Irun que desde 1957 existe en nuestra ciudad. Así se empezó a cocinar un futuro músico tal y como ocurrió con otros niños y jóvenes de Irun. La percusión que tocábamos en muchas de las piezas del coro me empezó a despertar cierto interés musical.

              -De entre todos los instrumentos existentes, de cuerda, percusión y viento, qué te atrajo del violonchelo, para que fuera el instrumento que expresase toda la sensibilidad y la pasión que siente un músico.

              -Realmente mi primer instrumento fue la percusión y el piano pero tanta tecla blanca y negra me abrumaban de pequeño. Por ese motivo mi madre propuso iniciar el estudio del cello, instrumento que apenas conocía. Las circunstancias de la vida hicieron que el marido de la profesora de piano de mi hermano mayor, que era violonchelista, un día me observase las manos en la ciudad de Baiona en Iparralde, (lo que llamaríamos el País Vasco del Norte) y tras aquel día se inició un camino que me hizo descubrir el cello y hacer que tomara, tras 1 año de estudio, la decisión de querer ser cellista profesional en el futuro.

              -Tus padres cuando supieron que deseabas dedicarte al mundo de la música, te apoyaron de manera incondicional, o hubieran preferido que te dedicaras a una carrera quizás con mayor estabilidad y seguridad laboral.

              -Mi padre siempre me decía que además de la música debía estudiar filosofía y letras.—no le hice caso- je je…el cello absorbió toda mi energía y las circunstancias llevaron a un estudio intenso en Francia, un país con un alto nivel violoncellístico donde con 18 años cumplidos empecé a realizar conciertos con la Orchestre de Bayonne-Côte Basque y casi al  mismo tiempo con la Orquesta Sinfónica de Euskadi realizando así un intenso trabajo de atril como músico de orquesta que me permitía obtener la economía necesaria para poder estudiar en París.

              -Desde tus comienzos te fuiste a estudiar a Francia donde lograste excelentes notas y reconocimientos escolares, y luego terminaste tu carrera en Barcelona. De todos esos fantásticos maestros que te han instruido y enseñado, quiénes dejaron una huella mayor e imperecedera en tus fundamentos como músico, y el idioma fue problema alguna vez.

              –El idioma nunca supuso una barrera para aprender. Inicialmente yo no sabía francés y mi padre o los amigos de la familia que a veces me llevaban hasta la entonces Ecole Nationale de Musique et Danse de Bayonne, (actualmente Conservatorio Maurice Ravel) realizaban la traducción. Creo que aunque no hubiera tenido traductor, hubiera aprendido igualmente un lenguaje Universal como es la música. Hoy en día me hace gracia tanta exigencia idiomática en las oposiciones de música…en fin, sin comentarios.

La persona que más influyó en mi, fue mi primer profesor, Jacques Doué, alumno asimismo del gran Maurice Marechal uno de los grandes del Siglo XX. Doué, gran cellista y gran pedagogo al mismo tiempo. Fue él, quien me dio con la varita mágica para seguir toda vida junto al cello. También Xavier Gagnepain fue el impulso posterior en París para seguir progresando cuando viví en la capital francesa a partir de los 18 años. Por eso pienso que todos aquellos profesores que se dedican a la enseñanza de la música deberían tener muy claro que dependiendo de su entrega y conocimientos se juegan el futuro de las personas, en este caso sus alumnos. ¡Cuántos talentos se han perdido y se pierden cada año debido a maestros que no tienen mucha visión de los alumnos que tienen delante!

La carrera no se termina nunca. Pasas unos años de tu vida en los conservatorios aprendiendo y haciendo exámenes pero tras esa etapa empieza la verdadera carrera artística. Buscar trabajo, iniciar proyectos artísticos, despertar la imaginación creativa etc.

Actualmente en España se están creando demasiados músicos para la oferta de empleo existente. Creo que ya va siendo hora de equilibrar la balanza. O creamos más puestos o reducimos el número de músicos titulados. Igualmente, la disparidad de niveles entre conservatorios superiores es brutal pero en cambio tienen el mismo valor académico. Creo que hay un extenso trabajo a realizar para ordenar todo el panorama musical en la península ibérica.

              -A lo largo de tu carrera has tocado en numerosos países, ciudades y recintos, por todo el globo terráqueo. De todos esos lugares, cuáles te impresionaron más en lo que se refiere a su público, la historia del edificio o la acústica del entorno, y en qué sitios te encantaría tocar en un futuro próximo y por qué.

              -Todos los lugares con sus gentes son únicos pero en la ciudad de La Habana he vivido unas experiencias musicales y humanas realmente especiales. El choque existente entre la preparación cultural y artística de su pueblo con las necesidades más básicas me hicieron llorar varias veces y sentirme mal cuando regresaba a mi casa en Europa.

Como recinto especial recuerdo la sede la O.N.U donde junto a mi compañero Tensy Krismant realizamos un recital de cello y piano en Ginebra precisamente durante una semana dedicada a la cultura cubana donde presentamos nuestro disco “El Cant dels Ocells” en cuya portada aparece un colibrí cubano creado por nuestro amigo cubano, el pintor Ernesto Rancaño. Me impresionó de otra manera las master class realizadas en la Juilliard School of Music de New York. Presentaba el cello a dúo con castañuelas junto a mi querida Ludovica Mosca. Los alumnos, una gran mayoría de violinistas coreanos, se quedaban alucinados cuando tras interpretar la Suite tercera de Bach para cello (donde tras el Preludio siguen varias danzas) ya que no se habían imaginado que esas piezas como allemandes, courantes, sarabandes, bourrées y gigues se podían llegar a bailar además de ser acompañadas por las castañuelas.

Uno de los lugares donde quisiera no solo tocar sino también aprender es África. Creo que la esencia rítmica del ser humano nace en África y se expande por todo el globo.

Hace unos años me pasó una cosa muy curiosa. Estaba en una casa en Mataró y de repente escuché por el balcón que un grupo de niñas estaban cantando y llevando el tempo con una especial riqueza rítmica en lo que llamaríamos una “percusión corporal”, me asomé y pude ver que cuatro niñas africanas encima de un banco estaban jugando espontáneamente con la música.

Por eso frecuentemente suelo decir a los alumnos que en verano les aconsejo apuntarse  a un curso de música en África para “pillar” la sensación rítmica que es lo primero en la música.

              -Has grabado muchos discos con la colaboración de excelentes músicos y formaciones de cámara. De todos esos álbumes que has editado a lo largo de tu carrera, sobre compositores no tan conocidos, cuáles fueron un mayor reto de grabación pero que finalmente te dejaron gratamente satisfecho por el resultado final y la acogida del público.

-Sacar un disco es como parir un hijo. ¡Ja! Todos son buenos retos, y siempre uno se debe quedar ligeramente descontento del resultado como en toda buena empresa debe pasar.

Quizá la última grabación realizada recientemente en Mazatlán, México con una colección de 24 tangos del maestro Samuel Máynez Vidal sea el último reto cargado de especial cuidado y mimo por el género musical tan exigente como es el tango. Aún no ha visto la luz, pero lo bueno se deja esperar…Lo que ya casi está totalmente cocinado son las 62 Bachianas del mismo autor. Breves piezas al estilo de Bach y pasando por las 30 tonalidades existentes en nuestro sistema musical occidental. En el próximo 2025 las podremos disfrutar observando cómo las 30 tonalidades se equiparan a 30 sabores diferentes, realizando el símil a, como por ejemplo, podemos degustar sabores diferentes con 30 chiles mexicanos diferentes, todo un trabajo en torno a la sinestesia.

Respondiendo a tu pregunta estoy pensando en la última grabación realizada y que ha tenido lugar a finales de marzo de 2024 en Colombia con música de carácter popular, escrita para 2 cellos compuestas por el amigo Deiner Sergio Hurtado Aguirre. Pequeñas piezas hermosas de la cultura musical suramericana concretamente de Colombia. Ahora toca aprender de las diferentes danzas y tradiciones como el Pasillo, el Bambuco etc.

              -Has tocado ante numerosas personalidades tanto de la música como de la realeza, cómo te sentiste al conocer a la gran Montserrat Caballé, Mstislav Rostropovitch, o sus Majestades los Reyes de España, Marta Casals, etc… Quiénes te sorprendieron por su cercanía y qué anécdotas nos podrías contar de esos encuentros.

              -Estos que citas concretamente los conocí cuando junto a Lluís Claret tocando en el “Cuarteto de Violonchelos de Barcelona” inauguramos el nuevo Museu Casals en El Vendrell, Tarragona. No olvidaré nunca la intensidad del apretón de manos de Rostropovitch, como si de toda su vida me conociera. Su generosidad y energía fue algo que nunca se olvida. Como anécdota me hizo gracia el comentario del entonces Rey ¨no dicen nada estos niños” refiriéndose a los niños de la Escolanía de Monserrat que estaban posando para la fotografía grupal del evento y que seguramente les habían pasado la indicación de portarse muy bien y no decir nada para la ocasión.  En ese momento Jordi Pujol le decía a Lluís Claret refiriéndose a mí “aquest ja es mig catalá”, este ya es medio catalán. Fue un día intenso en el que además pude tocar el violonchelo de Pau Casals. Historia y presente del mundo del cello en el mismo día en el que entre nosotros teníamos a Marta Casals y Eugene Istomin.

              -De todos los directores o músicos con los que has compartido escenario, imagino que habrás aprendido mucho de ellos y ellos, también de ti. Qué nos puedes contar de esas experiencias y de lo que significaron en tu carrera y evolución como interprete.

              -Ha habido muchos grandes músicos con los que me he cruzado por el camino musical y puedo destacar al gran trompetista Maurice André con quien tocamos uno de los conciertos más largos de orquesta de mi vida (4 horas). Interpretó él y sus hijos varios conciertos con la Orquesta de Bayonne-Côte Basque. Un músico lleno de nobleza, campechano. En los descansos de los ensayos hablando de fútbol, de comida y de otras tantas cosas que existen en la vida como si estuvieras en el bar para acto y seguido interpretar el Concierto de Hummel o de Haydn de aquella manera tan extraordinaria. Todo un ejemplo de verdadero artista humano. Otro colega ejemplo para los jóvenes estudiantes de hoy en día es el muy querido Yo Yo Ma. Por suerte existen personas en diferentes ámbitos que son un buen ejemplo para los jóvenes. Así en el deporte, la música y otras disciplinas la sociedad debería fijarse más en esos buenos ejemplos y de esa manera poder progresar como seres humanos.

              -Según se puede ver en la introducción te mueves mucho por Latinoamérica, Colombia, Argentina, Cuba, México, etc. Además el pasado agosto te encontrabas en México de gira, y sientes una fascinación y cariño especial por los artistas cubanos. Qué nos puedes contar sobre ello, para que los lectores vean lo bien que tratan a los músicos en general y españoles en particular, por esas tierras tan cercanas de corazón.

              -Cuando viajas, la entrega de la gente en estos países es generosa e intentan mimar al Músico y valorar a quien les está visitando. Como cuenta el dicho nadie es profeta en su tierra pero sería bonito poder sentir lo mismo en la tierra de uno, a veces la cercanía disipa lo bonito o bueno de algo que vemos cotidianamente pero aunque cuesta algo, creo que poco a poco vamos creyendo en los artistas cercanos. Tiempo al tiempo.

En la pedagogía pasa lo mismo. Muchas familias que tienen el hijo o la hija estudiando con tal profesor a veces no son conscientes de la calidad del profesor y tan solo se dan cuenta cuando empiezan a conocer otros lugares y profesores.

              -Qué obras te han resultado más difíciles afrontar, por su complejidad y dificultad, y con qué compositores sientes mayor afinidad por su obra y expresividad musical.

              -Las Suites de Bach son como la biblia musical para un cellista. Las he interpretado en infinidad de países, con sentimientos diferentes, propios de cada circunstancia. Es magnífico ver cómo evolucionas como persona tocando esta música, en mi caso ya son 40 años tocando estas suites que grabé en 2011 con un proyecto artístico que se llama “Bach y el Mar” donde cada una de las 6 suites la relaciono con un aspecto del entorno de mi tierra. Hay que recordar que Bach en alemán quiere decir arroyo y curiosamente Bach nunca llegó a ver el mar por lo que a través de sus Suites quise llevarle hasta nuestro océano atlántico en mi tierra.

La primera Suite es el nacimiento del río, la segunda la artesanía, tercera la gastronomía, la cuarta el deporte, la quinta la historia y la última la llegada al mar. Recuerdo en Ecuador que fue uno de los países donde rodé este proyecto antes de su grabación, concretamente en el Teatro Sucre en la ciudad de Quito, realizaba la interpretación de las 3 primeras Suites fusionadas con la danza. Clotilde Amouroux, la bailarina, casi se quedó sin oxigeno debido a la altitud pues justo había llegado desde Francia un día antes de la actuación. Los técnicos del teatro le ofrecieron botella de oxígeno para continuar, pues debe ser habitual en Quito, pero finalmente pudo acabar la actuación sin problemas. Yo no noté nada tocando pero al día siguiente me puse a jugar al fútbol con unos niños en la calle y  pude comprobar la falta de oxigeno de primera mano, y eso que justo antes yo venía desde la Ciudad de México con una altitud de unos 2300m.

Por otra parte al hilo de la pregunta y la afinidad con los compositores, estoy disfrutando de una cosa muy especial en mi vida y no es otra que el poder trabajar mano a mano con un compositor como es el maestro Samuel Máynez Vidal. Desde hace unos 16 años le voy “provocando” para que escriba mucha música para nuestro instrumento y lo cierto es que  estoy pasando mucho tiempo de mi vida trabajando y estudiando sus composiciones. Tengo la suerte de poder preguntar al propio compositor sobre la música que ha compuesto. Me puedo imaginar en época de Bach cómo uno de sus violonchelistas más cercanos, como fue Ferdinand Abel, le preguntaría sobre la Suites. A mi me está pasando actualmente con Samuel. Fue un regalo de por vida aquel encuentro con él, en la Escuela Nacional de Música de la Ciudad de México.

              -Sueles compaginar si la agenda te lo permite, la actividad de concertante y la de pedagogo, cómo es lidiar ambas actividades por países lejanos, teniendo familia en Irún. Cómo lo lleváis y afrontáis con cada largo desplazamiento que dura semanas.

              -Ahora es algo más fácil que cuando además de enseñar en Irun, lo hacía semanalmente en Barcelona y en varios países anualmente. En cambio, es preciso decir que la libertad que un docente deber tener para poder continuar su carrera interpretativa y que consecuentemente favorece a la carrera pedagógica y por tanto a los alumnos, no se la llegan a creer las instituciones. Creo que existe en muchos lugares una ignorancia absoluta de lo que es el fenómeno pedagógico. La pedagogía musical además de servir para la formación y desarrollo íntegro de una persona, también sirve para crear nuevos músicos profesionales que podrán a través de la música, llegar a tocar la sensibilidad de los seres humanos y hacer que las personas se sientan mejor en este mundo. Creo que si el cometido del pedagogo es hacer que sus alumnos suban a un escenario, el propio pedagogo debería subir de vez en cuando, ¿parece lógico verdad? Propongo que se cree un sistema paralelo, bien engranado, entre la pedagogía y la interpretación.

En la Academia de Platón lo tenían muy claro, las asignaturas más importantes eran la gimnasia y la música. Hoy en día en España la música queda relegada a una importancia menor y en algunos colegios ni se tiene la posibilidad de optar por al menos una hora semanal. Muchas actualizaciones pedagógicas, muchos cambios de programas pero dejando arrinconadas muchas disciplinas esenciales para el progreso humano.

              -Eres Profesor de Violoncello y das Master Classes en diversas Universidades y Escuelas de Música del mundo. Además de enseñar habrás aprendido de tus alumnos, cómo te sientes al dar esas clases a los jóvenes, y nos podrías nombrar algún alumno al que hayas enseñado y que este destacando como músico.

              -Las personas, los músicos, aprendemos los unos de los otros independientemente de la edad o de si eres alumno o profesor. Todos podemos seguir aprendiendo cosas y a mi particularmente me encanta cuando un alumno me lanza una pregunta y no se la respuesta, porque seguramente ese día voy a investigar y aprender algo nuevo.

Uno de los alumnos más jóvenes que tuve en Barcelona fue Michiaki Ueno, un japonés nacido en Paraguay, con un aprendizaje súper rápido, hoy ya cuenta con casi 30 años de edad y ganó recientemente el 75º Concurso Internacional de Ginebra. Tengo una bonita lista de alumnos que están consiguiendo muchos logros en su vida. Eso es el verdadero sueldo de un profesor. Lo que consiguen tus alumnos. El tiempo es quien dice si uno enseña bien o no. Eso es un verdadero indicador de calidad.

Especial cariño también produce el hecho de llevar tu pedagogía a lugares que parece que están a años luz de lo que creemos que es la sociedad. El proyecto a través de la O.N.G “La Banda de Música” con Air France detrás, para la creación de una escuela de música y talleres de reparación de instrumento en Oaxaca, en el Sur de México también te llena de alegría porque te das cuenta que en cualquier rincón del Mundo puedes ver brillar las estrellas.

              -Sabemos que todos los artistas tienen en mayor o menor medida, alguna manía o superstición, en el caso de Iñaki Etxepare existe alguna que sea confesable y no le de vergüenza reconocer a los lectores.

              -Aprovecho la pregunta para hablar no de una manía sino mejor dicho de una buena costumbre. Es el poder viajar en los aviones con una cierta seguridad y protección del instrumento. Tristemente un cello supera apenas en unos 10 cm, el máximo permitido por las compañías para subirlo en cabina como objeto personal. A nivel internacional debería facilitarse el manejo de los violonchelos en los aviones. No estoy solicitando que se admitan en cabina sin coste, no pido la ocupación de un asiento por un violonchelo, que a veces es del siglo XVII, XVIII etc. Solo propongo lo siguiente: se podría dar a los violonchelos el mismo tratamiento que a los carritos de los coches de los niños, es decir, poder llevarlos hasta pie del avión para ser introducidos en bodega, siendo recuperados a pie de avión una vez aterrizado. Los mayores problemas con los instrumentos musicales suelen tener lugar desde su facturación hasta su introducción al avión y lo mismo desde la salida del avión hasta las cintas de las maletas. Simplemente solicito que dejen ser tratados como el carrito de los niños y nos evitaremos muchos disgustos tanto los músicos como las compañías de seguros. Un instrumento musical que tiene 100, 200, 300 años ha pasado por muchas manos y cuando marchemos de este mundo seguirá pasando por muchas manos más. Forman parte del patrimonio de la humanidad. Con el tiempo todo caerá por su propio peso pero hoy por hoy seguimos con un vacío legal que desprotege a la música, al arte y por tanto a las personas.

              -A lo largo de la historia han existido grandes momentos que han llenado las páginas musicales y nos han fascinado. De todos esos instantes, a cuál exactamente le gustaría asistir a Iñaki Etxepare  para vivirlo en primera persona, bien como músico o público.

              -Me encantaría estar presente en el momento en el que el ser humano fue consciente o sintió que hizo música por primera vez. Si voy más lejos aún, el momento en el que un ser vivo sintió la música…

              -Para concluir, existe alguna pregunta que te hubiera haber gustado responder y que no has tenido la oportunidad de hacerlo.

              -La mejor pregunta y respuesta siempre son las que no están escritas. Así que Ricardo, te espero para la siguiente entrevista.

              Sin más, quiero agradecerte el tiempo que nos has dispensado, la amabilidad demostrada y la simpatía, a la hora de atender al Granada Costa. Como último esfuerzo, te rogaría nos respondieses a unas preguntas tipo test, que nos ayudarán a conocer tus gustos personales y tus preferencias artísticas.

              ¡Muchas gracias, Iñaki! Quiero desearte muchos éxitos y logros futuros, llenos de aplausos y reconocimientos.

PREGUNTAS TIPO TEST

              ¿Un personaje histórico? Leonardo da Vinci.

              ¿Una época? 1920.

              ¿Un pintor? Menchu Gal.

              ¿Un escultor? Nestor Basterretxea.

              ¿Un escritor? Pío Baroja.

              ¿Un poeta? Cristina Hornilla.

              ¿Un libro? El Perfume.

              ¿Una película?  El violín rojo.

              ¿Un director de cine, teatro o televisión? Alfred Hitchcock.

              ¿Un actor? Mario MorenoCantinflas.

              ¿Una actriz? Penélope Cruz.

              ¿Un compositor? Johann Sebastian Bach.

              ¿Un cantante? Joan Manuel Serrat.

              ¿Un músico? Mi padre.

              ¿Una flor? La flor de Lys.

              ¿Un animal? La Tortuga.

              ¿Una estación del año? El verano.

              ¿Un lugar donde residir? Hendaia.

              ¿Un lugar que te gustaría visitar antes de morir?

              El atolón de la Aldabra cerca de  Madagascar.

              ¿Un color? El azul.

Ricardo Campos

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