ENTREVISTA AL ACTOR y CÓMICO PEPE VIYUELA

Queridos lectores del Granada Costa, para esta ocasión tengo el enorme privilegio de entrevistar al pedazo artista que se llama José Viyuela Castillo (Logroño, 2 de junio de 1963) más conocido por todos nosotros como Pepe Viyuela. Aunque se dio a conocer como humorista y payaso con aquellas parodias sin palabras y sketches que forman parte de la historia de las retinas de muchos de nosotros, debemos saber que también nos ha demostrado que es un excelente actor cómico y dramático, a parte de ser un consumado escritor y poeta.

              Nuestro entrevistado es licenciado en Filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid y es titulado en Arte Dramático por la Real Escuela de Arte Dramático de Madrid. Lo que nos demuestra la enorme versatilidad que atesora y que nos ha demostrado en numerosas ocasiones.

              Su primera aparición como muchos que ya rondamos los cincuenta o más fue en un programa de RTVE titulado “Pero esto, ¿qué es?”, en el que llevaba a cabo su famoso número de la silla; para pasar, años más tarde a aquel inolvidable concurso que fue  “Un, dos, tres… responda otra vez”.

              Además de ser un amante del cine, el teatro y la televisión, es miembro de la Junta Directiva de la ONG Payasos Sin Fronteras y socio honorífico de las ONG Amigos de la Tierra y “Saniclown”.

              Muchos le conocerán como el personaje creado por Francisco Ibáñez Filemón, que junto a su compañero Mortadelo, le vimos en dos entregas cinematográficas como “La gran aventura de Mortadelo y Filemón” y “Mortadelo y Filemón. Misión: Salvar la Tierra” ambas de enorme éxito en los cines españoles y como Chema Martínez el tendero de “La Colonial”, padre de Fidel en la serie “Aída” en Telecinco y en las series “Olmos y Robles” en TVE y “Matadero” de Antena 3, entre otras apariciones como en “Desde Palma con Amor”,” Hogar cutre hogar”, sección del mencionado “Pero ¿esto qué es?”, “No veas”, “En clave de Ja”, “Me resbala” donde fue ganador del programa “Especial inventos”.

              Dentro de su trayectoria podríamos citar las siguientes películas en las que ha actuados como  “Tierra”, “El milagro de P. Tinto”, “Di que sí”, “Escuela de seducción” “Marcelino, el mejor payaso del mundo”, “García y García”, “El hotel de los líos” , “García y García 2”, las dos entregas de Mortadelo y Filemón y como doblador del personaje de Elliot en la película de animación “Colegas en el bosque”, trabajando bajo las órdenes de directores de la talla como Julio Medem, Javier Fesser, Paco Betriú, Juan Calvo, Javier Balaguer y Ana Murugarren. Dentro de la pequeña pantalla le hemos podido ver en las series “La Caza Guadiana”, “Matadero”, “Olmos y Robles”, “Aida”,  o participando en los programas televisivos “Un, dos, tres”, “Pero, ¿esto qué es?, “Cajón de sastre”, “Esto es espectáculo”, “La noche D”, “LOL: Si te ríes, pierdes”, etc…

              Como actor teatral tiene una larga trayectoria con obras de la talla de Lope de Vega, Ramón del Valle Inclán, William Shakespeare, J. W. Von Goethe, Antonio Buero Vallejo, Pedro Calderón de la Barca, Paco Mir, F. Dürrenmatt, George Bernard Shaw, Plauto, Miguel Murillo, Enrique Jardiel Poncela, Edgar Neville, Aristófanes, Sófocles, Rafael Azcona, José Padilla, Mary Zimmerman, Samuel Beckett, Moliere, entre otros muchos en los que podemos incluirle como autor de la obra Encerrona. Las obras más representativas han sido “La cortesía de España”, “El Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte”, “Noche XII”, “Fausto”, “La fundación”, “Androcles y el león”, “La visita de la vieja dama”, “El Alcalde de Zalamea”, “No es tan fácil”, “La tempestad”, “Rómulo el grande”, “Armengol”, “Miles gloriosus”, “El pisito”, “Antígona de Mérida”, “Los habitantes de la casa deshabitada”, “Las ranas”, “El baile”, “Filoctetes”, “El viaje”, “Metamorfosis”, “Esperando a Godot”, “Mil Novecientos Setenta Sombreros” , “Tartufo” y actualmente “Uz: el pueblo”, incluso radio teatro en Radio Nacional de España con “La vida de Brian”, entre otras muchas y excelentes obras que ocuparían muchas líneas.

              En su faceta como escritor ha publicado los siguientes libros “Bestiario del circo: El vientre de la carpa”, “Y amarte sin saber” un poemario premiado con el Premio Internacional de Poesía “Margarita Hierro” en el 2007, “Las letras de tu nombre” poemario, “La luz en la memoria” poemario, “Silenciario” poemario y “Bestiario de Teatro”.

              A lo largo de estos años ha recibido diversos premios y reconocimientos, como el Premio Especial ´Obra Social La Caixa´ al Artista Comprometido 2016. XIV Edición del Festival de Cine Solidario de Guadalajara (FESCIGU), el Premio Ondas (2013) por Aída, el Premio MAX (2016) por Rinoceronte, el Pont del Mediterráneo de Artes Escénicas (2018) otorgado por Mostra Viva del Mediterrani, además del Premio de la Unión de Actores a la mejor interpretación masculina protagonista en el 2008, el Premio Teatro Rojas del público a la mejor interpretación masculina en el 2012 y el Premio de la Unión de Actores a la mejor interpretación masculina secundario en televisión.

              También realizo y presento un documental titulado “Un viaje hacia nosotros” donde liga la figura de su abuelo Gervasio Viyuela Inza que se alisto como miliciano para hacer frente al golpe de estado y que termino entre otros muchos ya olvidados, exiliándose en Francia tras perder el bando republicano la Guerra Civil española, y en los últimos tiempo también se le ha visto dando conferencias de difusión para que la población conociese lo que está ocurriendo en el Sáhara.

              Sin más preámbulos, daremos comienzo la entrevista con este pedazo artista y excelente persona, que es Pepe Viyuela. Que no solamente nos sabe hacer reír, si no, pensar, llorar, y replantearnos muchas cosas con sus apariciones e interpretaciones.

              -Lo primero quiero agradecerte Pepe, el tiempo que nos dispensas dentro de tu apretada agenda, para responder a las siguientes preguntas que verán la luz en el periódico socio cultural Granada Costa. Mi primera pregunta como es ya una tradición, a qué edad y cómo te nació la pasión por el arte de la interpretación.

Pepe Viyuela / 27-02-08 / Foto: Enrique Cidoncha

-Empecé a hacer teatro en el instituto. Nos reuníamos para buscar las obras, ensayar y organizar todo lo que tenía que ver con la función, que llevaríamos a cabo una sola vez al finalizar el curso. Mucho trabajo durante todo el curso para un solo día de representación, pero, sin duda, merecía mucho la pena. Así empezamos a foguearnos y a conocer esta profesión.

              Lo pasábamos muy bien. Fue todo un aprendizaje de vida. Me di cuenta ya entonces de lo importante que es dedicar tu vida a lo que te gusta hacer.

              -Tus padres cuando supieron que deseabas dedicarte al mundo del espectáculo y la farándula, te apoyaron incondicionalmente, o tenían sus dudas, esperando que eligieras una carrera con mayor proyección y estabilidad laboral.

-Sí, mis padres siempre me apoyaron y me dejaron plena libertad para decidir qué estudiar. Es algo que no terminaré nunca de agradecerles.

              -Cómo te nació la idea de pelearte y verte atrapado con la silla plegable, con la que muchos te recuerdan empezando tu carrera. No sacarías la idea de aquella escena de Cary Grant en la película que protagoniza junto a Irene Dunne “La Pícara puritana”.

No, no la saqué de esa película. En realidad nació de la impresión que me produjo ver a Charlie Rivel en la televisión.

              Ver a alguien con problemas para hacer algo tan sencillo como sentarse en una silla despertó en mí todo un mundo de posibilidades.

              En ese momento debió anidar en mí la idea de ser payaso, un personaje que tanto me ha ayudado a lo largo de mi vida desde el punto de vista profesional, pero también desde el punto de vista personal.

              -El programa “Pero esto, ¿qué es?” y el concurso “Un, dos, tres… responda otra vez” te sirvieron de catapulta en los hogares de miles de españoles. Cómo fueron aquéllos momentos y los castings de acceso, en los que Chicho Ibáñez Serrador, hizo una excelente labor cultural y de difusión de artistas que ahora son historia de nuestras vidas y de los que algunos han sabido labrarse una carrera muy respetable y profesional.

-El programa en el que me hice muy conocido fue “Pero esto ¿qué es?” Un programa semanal de TVE de finales de los años 1980.

No hubo ningún tipo de prueba para acceder a él. Me habían visto actuando en un pequeño teatro y me llamaron directamente para contratarme.

No obstante, más adelante trabajé con Chicho. Fue una gran experiencia profesional. Aprendí mucho con él y me sentí muy afortunado por tener la oportunidad de formar parte de aquel programa tan mítico.

              -A lo largo de tu carrera has trabajado para muchos directores y con muchos compañeros de profesión tanto en el cine, la televisión como el teatro. Imagino que habrás aprendido mucho de todos ellos, y ellos a su vez de ti. Qué nos podrías contar de esas experiencias y con cuáles te gustaría volver a verte trabajando.

-Cada director, cada compañero es, en efecto, siempre una oportunidad de aprender. Creo que es importante tener siempre la sensación de que uno es un aprendiz y que nunca se llega a saber lo suficiente. Volvería a repetir con cualquiera de ellos, pero guardo un recuerdo muy especial de mis trabajos con Javier Fesser.

              -De todos los personajes que has interpretado y que son muchos, cuáles te resultaron más complejos y de los que más aprendiste como actor, y a qué otros les guardas un cariño especial por lo que significaron en tu vida. Para muchos el papel de Chema en Aída o el de Filemón, forman parte de tu persona y por los que más se te recuerda.

-Sí, sin duda esos son dos personajes que han marcado mucho mi imagen de cara al público, pero en absoluto han sido los más complejos. De mis personajes teatrales guardo un especial recuerdo del Berenguer de “Rinoceronte”, la obra de Ionesco o también de Rómulo, el personaje de la obra de Dürrenmatt “Rómulo el Grande”. Y, por supuesto, el Estragón de “Esperando a Godot”… Son muchos personajes los que se han quedado a vivir conmigo para siempre.

              -Hablando de Filemón, cómo fueron aquellas dos aventuras cinematográficas, llenas de efectos especiales increíbles y del éxito que tuvieron en taquilla. Cómo te sentiste al ser elegido para interpretar a un personaje que ha marcado a generaciones y todavía sigue haciéndolo en menor medida, pero que forma parte de la cultura de nuestro país.

-Sentí algo parecido a lo que debe ser caerse en la “marmita” de Francisco Ibáñez. Desde niño había leído sus historietas y cuando mis hijos eran pequeños, también ellos la leyeron.

Creo que Mortadelo y Filemón han sido para muchos de nosotros una iniciación a la lectura. Son personajes que nos llevan acompañando durante más de medio siglo y forman parte de la cultura popular de varias generaciones. Nos siguen haciendo disfrutar mucho.

              -Haces cine, televisión y especialmente teatro. De todos esos medios en cuál se siente mejor como artista Pepe Viyuela. Cada uno a su modo es enriquecedor, pero diría que el teatro termina llenando más a los artistas por la proximidad con su público y de la enorme diversidad de personajes clásicos que se llegan a interpretar. Qué nos podrías decir al respecto.

-Sí, sin duda el teatro es el espacio en el que mejor me encuentro. Ahí fue donde empecé y no lo he dejado de hacer nunca. La experiencia de compartir una historia en directo con el público, es lo que lo convierte en algo irrepetible, en una especie de ritual que cada día es diferente. A pesar de la aparición del cine y de la televisión, el teatro no solo no ha desaparecido, sino que se ha hecho más fuerte.  Pienso que el hecho de poder reunirse para que nos cuenten una historia, respirar y emocionarnos juntos es algo de lo que a las sociedades le cuesta prescindir. El advenimiento del mundo digital ha hecho más fuerte al teatro.

              -El problema que tienen los actores cómicos, es que a veces se ven encasillados y no logran tener todo el éxito en los dramas. Salvo algunas excepciones de actores cómicos que lograron hacer formidables interpretaciones serias como Cary Grant que fue designado al Óscar en dos ocasiones, o Tom Hanks que lo ganó en dos ocasiones consecutivas. Entiendo que los cómicos tenéis algo especial para ello, pues incluso Bill Murray sufrió su encasillamiento y el tiempo ha demostrado que es un grandísimo actor serio. Qué nos puedes decir sobre ello, dado que también has demostrado valer para el drama.

-Es algo que no me preocupa mucho. Yo me divierto mucho haciendo comedia, pero también he disfrutado muchísimo con personajes con sesgos dramáticos o incluso trágicos. No me he sentido nunca encasillado, pero en cualquier caso, si en lo que me pueden encasillar es en la comedia, encantado de que lo hagan.

              -Estuviste de gira con una de las obras maestras de Moliere “Tartufo” a qué se debió embarcarte en una obra cómica escrita en versos alejandrinos

-Fue una gran oportunidad interpretar un personaje como ese. Nunca había trabajado en ninguna obra de Moliere. La disfruté mucho y de nuevo tengo que decir que aprendí una barbaridad. Moliere era un auténtico maestro de la comedia y no han pasado los siglos por él, lo que cuenta y cómo lo cuenta sigue tan vigente como cuando él estaba vivo.

              -Realizaste un documental titulado “Un viaje hacia nosotros” donde hablas de tu abuelo Gervasio Viyuela y de otros muchos republicanos que terminaron exiliándose a Francia, tras la Guerra Civil española, como hermanos de mis padres. Cómo nació la idea de hacer ese documental, y qué emociones te fueron embargando durante su proceso y posterior difusión.

-La idea viene del deseo de saber, del interés por conocer quién había sido mi abuelo que había muerto 11 años antes de nacer yo y del que se hablaba mucho en la familia, pero de quien existían muy pocos datos relacionados con la parte de su vida relativa a la guerra civil. Al terminar la guerra y regresar del exilio francés, mi abuelo, como tantos otros republicanos, enmudeció y dejó de hablar de aquella época por preservar la seguridad de su familia y la suya propia. Había un gran desconocimiento en la familia en relación con esos hechos. Durante años nos dedicamos a buscar información y a compartirla con todos los miembros de la familia.

Después vino la idea de llevar a cabo un documental con parte de esa información y relacionando la condición de refugiado de mi abuelo con la de los refugiados actuales. En el documental intentamos mostrar lo poco que ha cambiado el trato recibido por los refugiados y cómo el problema se ha ido agravando hasta alcanzarse en la actualidad la cifra de más de 100 millones de refugiados repartidos por todo el planeta.

Llevar a cabo el documental ha contribuido en mi caso a hacerme cada vez más consciente de la necesidad de trabajar cada día, tanto ciudadanos, como instituciones, para mejorar la situación de un colectivo tan numeroso y tan necesitado de atención y soluciones.

              -También estas llevando a cabo una serie de conferencias, sobre la problemática existente en el Sáhara por muchos lugares de España. Qué nos podrías contar sobre ello, que pueda ser interesante conocer para esos lectores que no estén al tanto de lo que sucede.

-La última parte del documental del que hablamos está dedicada, en efecto, a los refugiados saharauis, por ser ellos los refugiados provocados por un desastroso proceso descolonizador de nuestro país y por resultar sangrante el silencio al que se somete en España a la cuestión saharaui.

Mi implicación con la causa saharaui creo que es una cuestión de coherencia: si los gobiernos de España han hecho caso omiso de la vulneración de los derechos del pueblo saharaui por Marruecos, como ciudadano me niego a hacer lo mismo. Sencillamente, mi conciencia de dice que tengo que hacer algo, por muy pequeña que pueda ser mi aportación, y es lo que estoy haciendo.

              -A parte de todo esto, también eres novelista y poeta, por lo que has ganado un Premio de Poesía por el poemario titulado “Y amarte sin saber”. Los lectores de nuestro periódico que somos además poetas, entre los que me incluyo. Querríamos saber desde cuándo llevas la voz poética en tus entrañas y qué podremos ver en los versos de Pepe Viyuela, que nos hagan conocer el alma sensible y profunda de un artista tan polifacético y brillante.

-No, no soy novelista, eso es algo que circula por internet y que no dejo de desmentir. A día de hoy no tengo publicada ninguna novela.

Sí que he publicado algunos libros de poesía, concretamente son seis. Eso no significa que me considere poeta. Estoy muy lejos de serlo. Me considero un amante de la poesía y un aficionado a escribirla, algo así como un aprendiz.

Con los poemas que escribo lo único que pretendo es compartir vivencias, hacer llegar a quien quiera leerlos reflexiones y emociones acerca de hechos tan universales como el amor, la muerte, el paso del tiempo… 

              -Sabemos que todos los artistas antes de salir a un escenario, tienen sus manías o supersticiones. En el caso de Pepe Viyuela, existe alguna que pueda ser confesable.

-No tengo manías ni supersticiones. No soy nada supersticioso. Digamos que me he empeñado en evitarlo. Considero las supersticiones una atadura y una rémora. Contribuyen más a fomentar el miedo que la libertad. Me parece absurdo pensar que un color pueda dar mala suerte o tener que estar pendiente de con qué pie entro o salgo del escenario. Creo que son hábitos de los que conviene liberarse.

              -A lo largo de la historia del teatro, el cine o la televisión, han existido instantes y acontecimientos memorables que han marcado el devenir de muchas épocas y de muchos de nosotros. En el caso de Pepe Viyuela, a qué momento y a qué lugar le gustaría asistir para vivirlo como actor o como público, y por qué.

-Me hubiera encantado vivir una jornada teatral en la Grecia antigua. Creo que debió tratarse de un acontecimiento social y cultural extraordinario, vibrante y muy emocionante.

              -Para concluir, existe alguna pregunta que te hubiera gustado responder y que nos has podido hacerlo.

-No, creo que ya hemos dedicado demasiado tiempo a mi persona. Si alguien ha llegado hasta aquí, le doy las gracias por la paciencia.

              Sin más, quiero agradecerte nuevamente el tiempo que nos has dispensado con esta extensa entrevista que verá la luz en el periódico socio cultural Granada Costa. Lo único te pediría un último favor y esfuerzo, si tendrías a bien el responder a una serie de preguntas tipo test, que nos ayudarán a conocerte un poco mejor en lo referente a preferencias y gustos personales, que suelen ayudar a conocer al entrevistado a otro nivel.

              ¡Muchas gracias, Pepe Viyuela! ¡Mucha mierda! Para tus nuevos proyectos artísticos, sean en el cine, la televisión, el teatro o literarios.

              PREGUNTAS TIPO TEST:

              ¿Un personaje histórico? Epicuro.

              ¿Una época? La Antigua Grecia.

              ¿Un pintor? Francisco de Goya.

              ¿Un escultor? Miguel Ángel  Buonarroti.

              ¿Un escritor? Miguel de Cervantes.

              ¿Un poeta? Antonio Machado.

              ¿Un libro? La Iliada.

              ¿Una película? El Gatopardo.

              ¿Un director de cine, teatro o televisión? Federico Fellini.

              ¿Un actor? Javier Bardem.

              ¿Una actriz? Giulietta Masina.

              ¿Un compositor? Gustav Mahler.

              ¿Un cantante? Luciano Pavarotti.

              ¿Un músico? Tomás Luis de Victoria.

              ¿Una flor? La margarita.

              ¿Un animal? El gato.

              ¿Una estación del año? El invierno.

              ¿Un lugar donde residir? Una cabaña perdida en el campo.

              ¿Un lugar que te gustaría visitar antes de morir? El Sáhara libre.

              ¿Un color? El rojo.

Ricardo Campos Urbaneja

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