ENTREGA DE PREMIOS LITERARIOS, 11 DE NOVIEMBRE DE 2017. BAÑOS DE LA ENCINA

Empezó el acto con la salutación de la concejala de cultura, Ana Mari Fernández, manifestando la tarea social que ofrece la literatura, como fuerza anímica, para la formación y educación de la sociedad.

A continuación, toma la palabra Alfonso Monteagudo, como mantenedor de la velada literaria con estas palabras:

Autoridades, señoras y señores, amigos todos, bienvenidos.

Aquí reunidos, en esta sala Magna del Ayuntamiento de Baños de la Encina, vamos a escenificar y cumplimentar la entrega de los Premios Literarios 2017, en sus diferentes géneros y disciplinas.

Ante todo, como bien expresó la concejala de cultura, quiero resaltar el gran esfuerzo social y cultural que viene desarrollando el equipo de gobierno de este prestigioso municipio, presidido por su alcalde, Antonio Las Heras.

Así mismo, nuestro leal agradecimiento a la Diputación de Jaén, al jurado, por su magnífica tarea, a la televisión pública de Canal Sur y a la televisión local de Baños de la Encina.

En este día festivo de la entrega de los Premios Literarios 2017, felicitamos a los triunfadores que van a recoger los dorados frutos de su inspiración.

De esta forma, aquí estáis vosotros, laureados escritores y poetas, que nos ofrecisteis espléndidas novelas, microrrelatos, cuentos, relatos y poesía, entre rítmicos mares de vocablos, volcánicos alfabetos, ríos memorables de sílabas y elocuentes sirocos de palabras, para buscar la vidente luz de una libertad expresiva y regalarnos la creatividad de nobles ilusiones, junto con los dones de vuestra imaginación.

La literatura, como categoría intelectual, ya a mediados de siglo XX, se la quería denominar como el arte de las bellas letras, porque la literatura y especialmente la poesía es un bálsamo redentor que, en muchas ocasiones, puede cicatrizar nuestra rutinaria existencia o el indeseado hastío de los días iguales.

Seguidamente, dio lectura al fallo del jurado,  en la categoría de microrrelatos. La ganadora fue Mar Horno García, con su obra: La Playa de los Náufragos, un microrrelato sensible, lleno de ternura y con un final sorprendente.

Mar Horno García viene de Torredonjimeno- Jaén. Trabaja como documentalista en la radio-televisión pública de Andalucía, Canal Sur Jaén y regenta un blog que se llama Maremotos. Publica en revistas literarias como “Quimera”, “Tarántula” y “Sueños de Papel”. Ha conseguido varios premios como:

Relatos de viaje de la Ser, primer premio de microrrelato sobre Información y Documentación de la Universidad de Salamanca, primer premio de Purorrelato de Casa de África, primer premio Abecedario Solidario de la Universidad de Jaén etc. Ha publicado Precipicios Habitados y ha quedado finalista del premio de Narrativa Ciudad de Alcalá- Madrid.

El ganador de cuentos y relatos fue Antonio Mejías Melguizo, licenciado en psicología y diplomado en magisterio por la Universidad de Granada, con su relato: Cumpleaños. La obra premiada contiene un festival de metáforas y un desdoblamiento hombre-mujer muy imaginativo. Escribe cosas como: “busco un tiempo joven en el que pueda salir a pasear con amoroso nombre entre mis labios. Me niego a silenciar mi cuerpo y mi sonrisa, a ocultar mis muslos entre cardos, a impedir que el viento juegue con mi melena. Me niego a clausurar mis ojos de niña, aunque hay noches en que los párpados se me hielan y me duelen los pies de tanto esperar. No voy a permitir que me pinten la sangre de amarillo. El dolor es el precio de estar viva. Sobre mi tarta de cumpleaños hay muchas velas, demasiados lugares comunes y una pregunta amenazante. Los años me han enseñado que hay otra forma de amar y no quiero rendirme sin sentirla.”

Antonio Mejías ha sido reconocido con varios premios literarios, tanto en la modalidad de poesía, como en relato corto. Entre ellos está el premio internacional de poesía Ciudad de Alhama, el nacional de poesía de Castillejo

Benigno Vaquero. Ha publicado los siguientes libros de poesía:

Mujer de Adobe, El dolor de la hierba, Alas del aire. También, ha escritos libros de poesía para niños: Mi maestro es un cocodrilo, Mi médico es un cocodrilo. Tiene diversas publicaciones repartidas en revistas literarias y antologías.

El ganador de novela fue el albaceteño Miguel Ángel Carcelén Gandía, que reside actualmente en Nambroca- Toledo. Su obra premiada tiene como título “Aunque Miguel me llame”. Su contenido trata sobre un cuerpo

completamente mutilado, que queda reducido a un cerebro conservado en un líquido de laboratorio y estimulado vivo artificialmente, en sus glándulas de bienestar. También, se mezclan  historias de aborto clandestino y de la corrupción de la justicia. La historia es magnífica y con final misterioso.

Miguel Ángel Carcelén es un consolidado escritor que ha obtenido unos 300 premios literarios, entre los que destaca el Premio de Novela  de Felix Urabayo, premio de Novela Negra, Diputación – Albacete.

Premio de Novela Corta, Ciudad de Móstoles, Premio Joven de Novela, Universidad Complutense de Madrid.
Sus relatos han tenido presencia en varias revistas literarias: Bacarola, Calicanto, Aféresis…

Autor de un libro de relatos: El silbo de Ocarina.

Otros títulos son: Turno de noche, Crepúsculo de párpados, ¿Oíste a mirlo silbar mi nombre?, Traje de sombras, Las verdaderas mentiras, entre otros.

Forma parte de distintas antologías de prosistas.

Seguidamente, Monteagudo presentó los premios de poesía diciendo: Desde el abismo del sentimiento, los poetas van dialogando con la fiebre con sus más queridos sueños, con felicidad o dolor, porque, a veces el corazón canta o llora.

La poesía es la ensoñación, la patria férvida de nuestras más íntimas emociones.

La verdadera poesía es como una religión, sin más mandamientos que los dogmas de su exquisita libertad y el cautivador talento de la fantasía, cuando adquiere el sublime hálito espiritual de la ensoñación.

Definitivamente, la poesía es el maná anímico que alimenta el misterio de nuestra existencia.

Emocionado, el presentador abrazó al poeta ganador del Premio de Poesía Alfonso Monteagudo 2017, Carlos Benítez Villodres, de Málaga, por su obra: Soles inmortales.

El poemario de Carlos Benítez contiene 14 magníficos sonetos dedicados a poetas universales.

Monteagudo destacó de la obra poética ganadora, algunos fragmentos libres referidos a varios de ellos.

A la figura de Gerardo Diego eligió estos versos: Todo mi ser, con alas de centella, propaga por el mundo la ternura/ de tus versos esbelta arquitectura/ hechos para sentir tu gloria bella.

Para Luis Cernuda: Tú combatiste por la paz perdida y llevaste el amor siempre contigo/ de tu verso de sangre de esperanza.

A Rafael Alberti: Por ti canta mi sangre enamorada/ ante el recuerdo eximio de tu vida/ tras aquel huracán con voz de espada/ que retardó por odio tu venida.

A Rubén Darío: Distes tus manantiales a esos cielos/ creados por tu astro reflexivo/ bajo tu sombra densa de tu olivo/ que tuvo a tus jardines  por modelos.

A Gustavo Adolfo Bécquer: En los jardines del amor tu huella/ dejaste para el hombre del futuro/ ave alejará de sí lo oscuro, de la noche con sangre de querella.

A Alfonsina Storni: Desde el abismo de una pesadilla/te marchaste a dormir eternamente/en brazos de una ola diligente/hacia la oscuridad de la otra orilla.

A Pablo Neruda: Se eleva dulcemente la energía/ de tu amor a tus dignos ideales/calor le diste a la palabra fría/acosada por fuentes de cristales.

A Gabriela Mistral: En tus frondosos versos de corales/se admira esa alborada que derrama/sobre un mundo en la órbita del drama/la luz de tus poemas inmortales.

A Octavio Paz: Entre auroras de pétalos coronadas por ríos/ ya palpita en mi mente la miel de tu memoria/ esencia de la vida fecunda y sin vacíos.

A Mario Benedetti: Se marchitó la rosa de tu río/a tus soles por siempre solidarios/de allí saliste en un escalofrío/hacia otro lares, ricos en calvarios.

También le dedica poemas a León Felipe, Salvador Rueda, Manuel Altolaguirre y a Rosalía de Castro.

Alfonso Monteagudo destacó que Carlos Benítez es un poeta raigal, de profunda vocación humanitaria. Cuidadoso, en la orfebrería de sus poemarios, elige con acierto ritmos y metáforas que ennoblecen los linajes de un poético lenguaje renovado. Sus versos están enmarcados por una vidente escenografía estética.

Los poetas verdaderos, como Carlos Benítez, declinan sus visiones desde lo invisible a las emociones sensoriales, para que se origine ese prodigioso discurso oracular, entre la expresión onírica y la realidad- irrealidad, que sustenta conceptos y equivalencias verbales.

Carlos Benítez posee un interesante curriculum literario. Es coordinador cultural de la Sociedad  Brasileña  de Poetas Aldravianistas;asesor cultural para España del Club Universal de Poetas y Escritores de Bogotá-Colombia; a la Cátedra Libre de Cultura Andaluza de la Universidad de la Plata – Argentina; pertenece a la Red Mundial de Escritores en Español y a la Asociación Mundial de Narradores y Poetas, con sede en Montreal-Canadá.

Es miembro de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles ; de la Asociación Colegial de Escritores; de la Asociación Andaluza de Críticos Literarios; de la Asociación Iberoamericana de Amigos de la Décima “Espinel-Cucalambre”-Cuba; de “Poetas del Mundo”, con sede en Santiago-Chile ect.

Actualmente pertenece al Consejo de redacción del Periódico “Granada Costa” Proyecto Nacional de Cultura, como coordinador cultural.

Asimismo, es cofundador, junto a Alfredo Arrebola, Andrés Cansino y Daniel Mora de la Revista “ Folklore y Flamenco”.

En cuanto a premios, ha obtenido el primer premio del IV Concurso Internacional de Poesía sobre La Paz “Ramón Llull” 2005 de Palma de Mallorca; Premio a la Cultura 2006 (Granada Club Selección- Granada Costa, de Molvízar). Fue finalista del Premio Andalucía de la Crítica 2008 y 2009 con los libros “Los Puentes debilitados” y “Sinfonía a Dana”, etc.

Tiene 29 libros publicados, entre ellos: Canto a Granada, Réquiem por un hombre bueno, Confesiones al alba, Siempre en vuelo, Cantigas de caminante, Vivir con esperanza…

Poemas, artículos y columnas, fueron y son publicados en antologías, revistas, periódicos, tanto españolas como internacionales.

A continuación, Alfonso Monteagudo cedió la palabra a Pepa Cantarero para presentar a la ganadora de su XXI Premio que lleva su nombre. La triunfadora fue Gloria Fernández Sánchez, nacida en Madrid y licenciada en Derecho e Historia Antigua, con la obra “Los jardines vencidos”.

Pepa dijo: Me complace entregar el Premio de Poesía Pepa Cantarero y darle la enhorabuena, no sólo por este premio, ya que también le han concedido recientemente el prestigioso premio “Leopoldo de Luis”, con la singularidad de ser la primera mujer que gana este premio, contando con la desventaja de ser escritora en este mundo de la literatura.

Los jardines vencidos, es una obra donde se mezclan poemas de verso blanco junto con otros rimados. En el poemario hay mucha simbología, alquimia, mitología y referencias plásticas.

La autora nos invita, con un lenguaje culto, de gran riqueza verbal y economía expresiva, a una travesía o búsqueda interior del sujeto o los sujetos poéticos por exuberantes jardines de Paris, Egipto, Alemania y Ceylán, entre otros. A través de sus poemas, podemos disfrutar de paisajes florales plenos de fragancias, donde el lino dorado, las enredaderas, el azahar y el mirto se entrelazan con belleza y referencias históricas.

La metáfora del jardín es el tema central, el locus floreciente de sus poemas-jardín.

Si para algunas culturas el jardín representa el Paraíso y la morada del alma, para los sabios y filósofos griegos como Sócrates, Platón, Aristóteles o Epicuro, eran espacios dialogantes, para investigar y difundir el conocimiento.

La obra se divide en cuatro apartados: Los jardines vencidos/ La caballería/La fiesta perpetua y Los dardos de plata.

El primer poema comienza hablando de la famosa cortesana Madame de Pompadour.

En el poema Huerto cerrado dice: Híbridos, en la pupa de su metamorfosis/parecen ya igual que tigres, y devoran/el pabellón nuestro, tras su verde ansia /pero nadie llama al jardinero/nadie, nadie llama al jardinero

Gloria Fernández, hace referencia a la conocida obra del jardín de las delicias, del Bosco, donde refleja el Génesis, el Paraíso y el Infierno. Hay una ilusión a la madre del pintor surrealista, Magritte, que se suicidó en el rio Sambre. Ah, la madre suicida de Magritte/corruptible y agua-enredadera-madre.

Gloria, nos hace sentir el hechizo mitológico de Afrodita, entre dioses y bacantes. No faltan referencias a poetas como Virgilio, compañero de Dante en su viaje al infierno, con símbolos de amor y otros placeres.

Virgilio, Edad de oro, bucólicos jazmines/corteses caballeros, dama inalcanzables/ a veces he soñado que fue cierta tal dicha /antes de la Humanidad, con los dioses menores.

Y terminó citando a tres referentes de la historia: Voltaire escribió: No hay mejor vida filosófica que cultivar tu propio huerto. Sócrates nos enseñó: Cuidar del jardín es una terapia del alma.

Shakespeare dijo: tu cuerpo es tu jardín, en el ejerce de jardinero tu voluntad.

Por ello, os propongo que cultivemos nuestro propio jardín.

Gloria Fernández Sánchez ha publicado una obra en alemán Die verwundete Prinzessin (La princesa herida), con la editorial Luzarn, Suiza en 2005.

Otros títulos son: Beso otoñal, Madrid 2012, Los buenos compañeros, Madrid 2014, poemario: Retratos sin paisaje, Madrid 2016, relato: El velatorio. Editorial Bellas Artes Gráficas 2017, poemario: Los ajuares. Merinoy Merino 2017.

Ha sido finalista de los premios César Simón de Ciudad de Bailén, Nicanor Parra, Angel Martínez Baigorri, Ernestina de Champourcin, Himilce, Carmen Merchán Cornello.

Ganadora del premio Cinta Vargas de poesía 2016, ganadora del IX certamen poesía Leopoldo de Luis 2017 y accésit del XIX Certamen relato Villa de Colindres 2017.

Alfonso Monteagudo finalizó la entrega de Premios con estas palabras:

La poesía alcanza su propia alquimia-visión totalizadora de lenguaje. La creatividad imaginativa del poeta es la lumbre diamantina que enardece el portentoso poder de emocionar y sorprender. Cada verso es una alada luz que enciende las cumbres del

Parnaso, como un espléndido regalo de las pródigas musas a la suprema diosa de la palabra.

Redacción Baños de la Encina