El último viaje

Ayer mi alma dormía
entre algodones azules,
entre corales y nácar,
violines y laúdes.
Hoy, no concilio el sueño
mi mente se desespera,
ya sólo tengo el deseo
de que se acabe esta espera.
Ayer, las caracolas del mar
me contaban mil historias,
y el jilguero al cantar
me arrullaba con sus notas.
Hoy, no oigo sus cantares
mi corazón sólo sangra,
y reflejo en el espejo
la negrura de mi estampa.
Ayer, mis velas al viento
surcaban todos los mares
y bebía en cada fuente,
el néctar de los altares
Hoy, olvidada del mundo
varada entre mi bagaje,
se me está secando el alma
mientras espero impaciente,
al último de mis viajes.

