EL SUFRIMIENTO DE LOS ÁBOLES

En momentos tan dramáticos para la agricultura axárquica que están viviendo las plantaciones tropicales por la terrible sequía que venía amenazando años atrás, ha venido a mi recuerdo un artículo que publiqué en el año 1995,  relatando una sequía parecida  a la actual por la falta de lluvias también; aunque  en aquel entonces  las plantaciones de tropicales eran menos exigentes de agua,  porque no había comenzado la fiebre de los compradores adquiriendo terrenos  en  las alturas montañosas de la Axarquía,  con tierras sin agua, pero a un  precio  bajísimo,  comparado con los que tendrían que  pagar dentro de la cota 140, que el Plan Guaro diseñó y señaló con derecho al agua de la Viñuela. Dicha presa, ya terminada en aquellas fechas, pudo socorrer a los primeros cultivos de aguacate que crecían en la Axarquía, y que ocupaban una superficie aproximada de las cinco mil hectáreas censadas por los técnicos en aquellos momentos.

   Resulta lastimoso pasar por la carretera que sobrevuela el pantano más grande de la provincia, conocido por La Viñuela y que años atrás lucía su esplendor a tope de sus capacidades con los hectómetros máximos previstos, y que en la actualidad sin lluvias que lo alimenten se encuentra a menos del 18% de sus posibilidades, habiendo tenido que cerrar el suministro de agua a la agricultura en los últimos meses del pasado año.

   Circulando actualmente  por la autovía desde Torre del Mar en dirección a Nerja  puede contemplarse con tristeza, la ruina que representan  los miles de árboles que manifiestan su sequía en momento tan importante que deberían de  iniciar sus precoces cosechas; resulta desolador el paisaje de color amarillo que presentan unos cultivos, que en primaveras precedentes ofrecían un conjunto de  bosques arbóreos  de hojas verdes, con ramas repletas  de frutillos recién aparecidos dispuestos a desarrollarse una vez rebasado el verano. Actualmente esos frutos cuajados de las variedades tempranas del tamaño de un guisante se caen al suelo sin remedio porque no reciben el riego preciso para su natural crecimiento.

     Son numerosas las fincas cuyos árboles cortados a la cruz, habrán de esperar tres años o más, en el supuesto de que las lluvias los repongan de sus padecimientos en el próximo otoño.

     Mientras las cosechas locales de aguacate andaluz se verán muy mermadas en los mercados en la próxima temporada, aun así  podrían  representar en los mercados  más de un 60%  con el aumento de producción en otras  nuevas zonas de cultivo, como Valencia, Huelva, Cádiz etc. que ya vienen produciendo desde que se inició el cambio climático y sus producciones nuevas de árboles jóvenes y con cultivos intensivos en muchos casos,   ofrecerán unos tonelajes que  compensarán  probablemente la baja que pueda ocasionar la falta de lluvias de la costa tropical de la Axarquía.

     Chile y Perú, llenarán los mercados europeos en los meses inmediatos y Marruecos -que no han tenido sequías en sus crecientes plantaciones- ocupará un lugar importante, una vez que terminen las grandes ofertas de los países sudamericanos con precios a la baja,  por los grandes tonelajes con los que acudirán a todos los mercados.

Julián Díaz Robledo