EL PELIGRO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Si entrar en profundidad por lo que pueda derivar un tema que se nos irá de las manos antes de que nos demos cuenta. Es un hecho, que va instalándose poco a poco la inteligencia artificial(IA) con todo lo que supondrá adaptarse a ello y el riesgo respecto al acceso y comunicación del conocimiento, como a la forma en que viviremos si no empleamos éticamente sus herramientas, pues habrá que revisar la posible manipulación, prejuicios, suplantación, discriminación y adoctrinamiento. Habrá que garantizar que la IA se utilice de modo responsable, seguro, se pueda controlar o proteger, atendiendo a razones y medidas más humanas que tecnológicas, pues no hay que desafiar a los valores por mucho que resuelvan problemas de organización, y decisiones de rentabilidad de empresas. Abordar la necesidad de proporcionar a las máquinas conocimientos de sentido común que hagan posible avanzar con escrúpulos hacia un mundo mejor con grandes cantidades de datos que hagan posibles progresos frente a las dificultades en el contexto de los ordenadores digitales, es decir, verificar si un ordenador convenientemente programado es capaz o no de tener conducta inteligente humana que nos haga avanzar por ejemplo en vehículos autónomos o en diagnóstico médico de enfermedades pero siempre que no amenacen nuestra democracia ni procesos de socialización y culturización como los nuestros. Actualmente los algoritmos en que se basan los motores de búsqueda en internet, los sistemas de recomendación y los asistentes personales de nuestros teléfonos móviles, conocen bastante bien lo que hacemos, nuestras preferencias y nuestros gustos e incluso pueden llegar a inferir el qué pensamos y cómo nos sentimos, con el posible automatismo y autoritarismo que puede ejercer en una sociedad cada vez más sumisa y con menos capacidad crítica. Todo esto puede incidir en una pérdida alarmante de privacidad. Para evitarlo deberíamos tener derecho a poseer una copia de todos los datos personales que generamos, controlar su uso y decidir a quién le permitimos el acceso y bajo qué condiciones…Juzguen ustedes