ECOS DE LA CALLE – FRANCISCO, UN PAPA PARA LA SANTIDAD
La noticias el pasado día 7 de Junio, de que el Papa Francisco había sido ingresado para ser operado de urgencia, sacudió a millones de cristianos de todo el mundo
No cabe duda alguna que éste carismático Papa, ha sabido calar hondamente en el alma de millones de personas, que ahora sienten por él, una especial simpatía por los grandes dones que posee; yo destacaría entre otros, su integridad y su valentía. Es sin lugar a dudas el más honesto de los Papas de las últimas décadas, y hasta me atrevería a decir, de la historia, porque a la vista de todos los creyentes ha sido fiel a los evangelios aunque esto le acarrease serios disgustos y contrariedades, enfrentándose a corruptelas que tanto daño han causado a la Iglesia durante muchos años y que han alejando paulatinamente de su entorno a millones de cristianos descreídos y recelosos de la propia Iglesia, y también ha sido muy valiente, porque lejos de pecar de omisión, ante hechos conocidos tristes y dolorosos para todo creyente convencido, él ha actuado con firmeza y decisión contra la pederastia, el principal lastre y enemigo devorador de vocaciones y feligreses en las Iglesias.
Algunos dirán, que todo esto ha sido escandaloso, sin duda alguna, que todo ello ha dado argumentos a los detractores y enemigos, sin duda alguna, pero el fin de la Iglesia de Cristo, no está basada en apariencias, sino en la realidad de la redención del ser humano para alcanzar la gloría.
Y gracias a éste Papa, a su labor como pastor y guía, a su gran valentía, millones de cristianos vuelven a fijar sus ojos y su esperanza en la Iglesia, no solamente los eclesiales, sino también, aquellos un poco descreídos que ni practican ni acuden a los ritos sagrados, pero que sienten su vinculación con Dios y le rezan en la intimidad de su hogares.
El evangelio dice que por sus frutos los conoceréis, y los del Papa Francisco, aflorarán sin duda alguna poco a poco, hasta llegar a llenar de nuevo los templos y los seminarios con gentes ilusionadas y esperanzadas.
El Espíritu Santo, es indudablemente quien dirige los pasos de éste Papa, éste buen hombre, éste sabio, éste santo futurista que la humanidad necesita, y que tanto ha aportado ya, en la defensa de la dignidad humana.
Como cristiano practicante, ruego que recemos por su pronta recuperación y Dios permita, que permanezca muchos años más con nosotros
Antonio Prima Manzano