Dúrcal: 50 años de fútbol
Un grupo de amigos aficionados al fútbol, decidió organizarse en Dúrcal para disputar partidos contra otros pueblos cercanos.
En estos 50 años, la vida ha cambiado mucho, sobre todo las vestimentas de los equipos que, eran muy sencillas y peculiares; las camisetas eran la camisa blanca de diario y, como pantalón, los calzoncillos blancos a los que se les cosía la bragueta para los partidos.
Esto hizo que muchos padres prohibiesen a sus hijos ver los partidos de fútbol por atentar contra la moral. En los pies, alpargatas viejas ya que no había donde elegir. El entrenamiento era en la carretera, ya que no pasaban coches; la preparación física era el duro trabajo en el campo que se realizaba a diario. Tuvo que pasar tres años para que se adquiriesen los terrenos por 160,000 pesetas donde hoy en día está ubicado el campo de fútbol. La ilusión que ponían y el trabajo que hicieron se vio recompensado con el ascenso a regional preferente en la temporada 88-89.
Un periódico de la época que publicaba en sus páginas los partidos de este equipo, solía decir que el mejor de los 24 era Antonio López (el del Molino) mi querido padre.
Mondújar
Es un romance de amor entre Moraima de 15 años hija de Ali Athan y Boabdil, heredero del trono de la Alhamar.
Cuentan los historiadores que el padre de Moraima, un general famoso, alcanzó las mayores horras nazaríes. Al poco tiempo de la boda, Muley Hacén separa a los amantes encarcelando a su hijo en Porcuna, y a Moraima la confina en una celda de la Cuesta del Chapíz. Allí tiene a su hijo Ahmed.
Al fin los castellanos, después de la batalla de Lucena en la que muere Muley, hacen prisionero a Boabdil el chico. Deciden liberar al Rey a cambio de su primogénito; debían entregarlo como rehén. No volverán a verlo hasta la entrega de Granada. Cuando tenía 9 años era cristiano y respondía por nombre del Infantico, mote que le puso Isabel la Católica cuando partían en el destierro hacia Andarax, señorío alpujarreño.
Al terminar 1943 Moraima muere, y el Rey parte solo, ya que fue su único amor. Dicen que la enterró en la mezquita de Mondújar junto a los sultanes Mohammed II, Yusef I y II, y Abú Saad. Boabdil le dio al alfaquí de Mondújar y a los demás una importante cantidad de dinero para que oraran todos los días por ella. No fue así, y los cristianos se apropiaron de dinero y demolieron la mezquita para hacer una iglesia.
Fina López Martínez
Fina me ha encantado el romance de amor de Moraima, nunca lo había leído, gracias por compartirlo un abrazo:)