¿DÓNDE VAS TEMBLANDO?
Francisco Luque Bonilla crea en ¿Dónde vas temblando? un poema de nostalgia y despedida, donde la belleza del amanecer se entrelaza con la fragilidad del alma que busca sentido entre la ausencia y la esperanza.

¿Dónde vas temblando?
pasión que besa, una mañana despierta
en mi ventana de huellas azules,
refugio de abrazos en vela.
¿Dónde vas temblando?
con hojas de agua, sueños turquesa,
transparente vestido de otoño
a una fiesta de lunas, sabor a limón.
¿Dónde vas temblando?
afuera la alegría es una flor tímida,
un sol de esperanzas,
una princesa de cristal de Bohemia.
Labios de horas que esperan
un dulce corazón de espigas.
¿Dónde vas temblando?
sin noticias de las golondrinas
que preguntan por ti.
Manos de colinas de asombro
como una guitarra silenciosa.
¿Dónde vas temblando?
es la hora de partir,
por la sombra de todos los días,
se pierde el camino en los pies.
¿Hacia dónde vas temblando?
con toda la ciencia del amanecer.
El mundo sin ti, un sueño amargo.
El destino sin ti, un horizonte gris.

