Día Mundial de la Tapa – A Toda Costa

Nos entra el hambre solo de pensar en ellas

El asunto de la “tapa” se destapa por toda España, son infinitas y muy sabrosas: Gambas pinchadas sobre otras delicias, diferentes salsas rociadas sobre patatas y croquetas, trozos de tortillas variadas, tacos de jamón y queso…

¿Conocen ustedes el origen del arte del “tapeo”?

Cuentan que Alfonso X “El sabio” levantó la prohibición de que los mesoneros no podían servir vino si este no venía acompañado de comida, evitando así que este subiese rápidamente a la cabeza.

La tapa, en sus comienzos, se depositaba sobre la boca de la jarra o el vaso en el que se servía la bebida, por lo que << tapaba>> el recipiente, y listo, ya tenemos de dónde proviene su nombre.

Si aceptamos esta idea podemos datar sus orígenes en el siglo XIII, nada más y nada menos.

Las tapas son tan importantes para los españoles que tienen hasta su propia mención en la literatura, Quevedo las menciona y valora desde el primer capítulo de su novela “Vida del Buscón”, denominándolas “avisos” o “avisillos”.

También en el “Lazarillo de Tormes”, cuya primera edición data de 1554, se narra en varias ocasiones cómo se “tapan” vasos con alimentos.

Actualmente ir de tapas es un <<deporte gastronómico>> muy completo y divertido, alternando en lugares próximos y diferentes, siendo tan largo como el número de amigos que te acompañe, estableciendo, eso sí, el turno rotatorio de pago.

Esta costumbre -hoy muy popular – se ha convertido en seña de identidad española, muchos turistas que vienen sin demasiado conocimiento del idioma rápidamente aprenden la palabra “tapa” con vino o cerveza.

¡Que ustedes lo “Tapeeeennnn” bien!

Francisco Ponce Carrasco