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DESENCANTO, DESESPERACIÓN, RUINA Y MUERTE

OPINIÓN

“Tal es esta extraña Iberia: mezclas e interferencias entre Europa y África, entre Mediterráneo y Atlántico, entre Oriente y Occidente, entre cristianos y musulmanes; país bisagra, aunque el más aislado, la “superínsula” de Europa, país cuya historia está atravesada de resplandores intensos y de profundos eclipses.

En turnos sucesivos, brilla con la primera civilización de Occidente, la de Tartessos, es célebre en la época romana, centellea bajo lominación árabe, es el teatro de la única cruzada cristiana que haya realmente triunfado, la tierra de los mayores descubrimientos, la organizadora del más extenso y vivo imperio colonial que en el mundo ha sido, quien ha hecho latino los dos tercios del Nuevo Mundo; hoy después de terribles pruebas y guerras intestinas, se encuentra en plena recuperación.

Es en conjunto, una región verdaderamente henchida de una epopeya histórica grandiosa, uno de los orgullos de la historia humana”.

Estas palabras las escribió en el año 1960 el historiador y geógrafo francés PIERRE DEFFONTAINES. Las nuevas generaciones que lean este párrafo sin duda pensarán que es ciencia ficción, pues echando un vistazo en la actualidad a la España que tenemos no es creíble. Pero teniendo en cuenta la personalidad de su autor no cabe duda de que es cierto lo que dice, esa fue la ESPAÑA que tuvimos cuando los que mandaban eran personas con formación, honradas capaces, valientes y dispuestas a dar la vida por el engrandecimiento de su Patria. Y cabría preguntarse ¿es que ahora no las tenemos? Basta con echar un vistazo en el panorama político y saldremos de dudas.

Hace unos días vimos y oímos al ex presidente del Gobierno, el simplicísimo Sr. Zapatero explicar, en la televisión subvencionada, lo que era la democracia. Fue tan penoso que habría que decir como a los niños de 8 ó 10 años cuando no saben contestar a una pregunta: “estaba aturrullado”. Los gestos de la periodista lo decían todo. Y uno se pregunta: ¿Y esto fue Presidente del Gobierno de España durante 8 años? Después cosas peores íbamos a ver. Caso parecido veríamos en la vicepresidente doña Carmen Calvo cuando trató de explicar lo que era un EXPERTO. En cuanto al ex ministro de Sanidad, Sr. Illa, “el de la triste figura” y su experto con su “expertituz” que diría la vicepresidenta. El Dr. Simón y su “pico de la curva”, y su “en España tendremos como mucho dos o tres casos detectados”. Y vamos ya con los cien mil muertos y millones de contagiados. Otra lumbrera tenemos en Sra. Yolanda Díaz, Ministra de Trabajo, cuando trató de explicar en tv lo que eran los ERTES. Va hacia los 8 millones de parados, pero sin embargo, no tuvo empacho en hacer de inquisidor sobre la dignidad del Rey Emérito, don Juan Carlos; la Sra. Ministra de Educación Celaa: “los hijos no son de los padres”. ¿Qué podríamos decir de esos dos ministerios de la nada, Consumo de Garzón, que “el jamón es comida basura”, o que el turismo “es un bien precario”. El ministerio de Igualdad, Sra. Irene Montero va a rebajarse su sueldo, a cambiar de vivienda y a hacer posible que los hombres puedan quedar embarazados, o quizá que a cualquier familia le encante que su hija, su mujer o su abuela puedan ir por la calle “solas y borrachas”.

En cuanto a la cúpula, qué diremos del Sr. Vicepresidente del Gobierno, Sr. Iglesias, que se mofa de los símbolos de España: Bandera e Himno Nacional: “cutre pachanga fachosa”, que defiende a los terroristas, a separatistas y otros de la misma calaña… que para defender a los pobres cambia de un pisito de protección oficial a una gran mansión residencial fuertemente defendida por la Guardia Civil, a quienes detesta.

El Sr. Presidente del Gobierno, Sr. Sánchez es el no va más. Tiene en su haber la mayor tasa de paro de la Comunidad Europea, el mayor número de empresas destruidas, el mayor endeudamiento, la peor gestión de la pandemia con cien mil muertos y millones de contagios confirmado por los medios de comunicación internacionales, sin embargo, presume de su buena gestión. Claro que para eso tiene en su poder a los medios de comunicación comprados o silenciados al más puro estilo NAZI: “salimos más fuertes”, “no vamos a dejar a nadie atrás”; y para subrayar estas proclamas se saca de la manga como un gran prestidigitador, miles de millones para repartir a las empresas, dinero que no llega a ninguna parte porque no existe; eso sí, sí hay para repartir a las asociaciones y fundaciones y medios de comunicación que le hacen su propaganda para perpetuarse en el poder. El no va más de este tierno, sensible Presidente fue dar el pésame a Bildu en la tribuna del Parlamento, por el suicidio de un asesino etarra en la cárcel, sin embargo, no le remuerde la conciencia ni se conmueve por las 857 personas inocentes asesinadas por ETA, ni los cien mil muertos por coronavirus.

Así que estos gobernantes inútiles han conseguido en poco tiempo hacer una piltrafa de una España, hasta no hace mucho, rica y respetada.

Así que tenemos una España arruinada y endeudada, una sociedad enferma, desesperada, desencantada pero, no obstante, el Presidente presume de su estupenda gestión en todos los aspectos, su pose fija o en movimiento es triunfante. Este narciso puede que sea castigado por su arrogancia y no se convertirá en flor blanca con centro de oro sino en otra cosa.

Todo esto ocurre ante la pasividad de los ciudadanos, y lo que es más lacerante, de los partidos de la oposición que para tapar su inoperancia abogan por la estúpida MODERACIÓN.

Henri Kissinger, que algo sabía de política, le dijo a cierto jefe de gobierno indeciso, pusilánime y MODERADO como el PP: “Señor Presidente a nadie se le recompensa por ejercer la moderación”.

Finalmente, aunque los medios de comunicación lo ignoren, lo cierto es que la sociedad está desesperada y a punto de explosión. Los muertos por la negligencia e irresponsabilidad de este Gobierno en el tratamiento de la pandemia piden justicia desde el otro mundo y sus familiares también le piden desde éste. Los quieren ver juzgados y en la cárcel.

 

Rogelio Bustos Almendros

Peñón s

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