CIENCIAS, BELLAS ARTES Y BUENAS LETRAS Nº 516

Siguiendo la línea de la última Editorial, en la que me comprometía a hablar todos los meses de un miembro de este Proyecto de Cultura Granada Costa, hoy toca hablar de D. Rogelio Bustos Almendros.

Son tantas las cosas que podría decir de Rogelio, que necesitaría varios periódicos y editoriales para cubrirlo. Pero me voy a centrar exclusivamente en su faceta de escritor, conferenciante y presentador. Facetas que realizó durante muchísimos años en el periódico Granada Costa, en el cual a día de hoy sigue escribiendo con una sección fija de artículos de opinión. Y por ello me vienen a la cabeza las intervenciones en las Cortes Españolas a principios de la democracia. En ellas era costumbre salirse todos los diputados en las intervenciones de los parlamentarios o jalear el periódico como muestra de que o no le estaban prestando atención.

Sin embargo, cuando intervenía Don Manuel Fraga Iribarne, el hemiciclo se llenaba de nuevo con sus Señorías y todo el mundo guardaba silencio, unos porque les interesaba lo que estaba hablando, y otros para copiar y después, en sus intervenciones, tener más soltura en el verbo.

Esto ocurría en los comienzos del Proyecto de Cultura Granada Costa, cuando la mayoría de los participantes se ponían nerviosos a la hora de hablar en público, sobre todo con un micrófono delante, y no digamos a la hora de enviar artículos al periódico, a lo cual muy pocos se atrevían. No era el caso de Rogelio Bustos, pues él llevaba cualquier tema cultural hacia delante, bien presentando un libro, escribiendo un prólogo, mandando artículos al periódico, dando clases maestras a la hora de hablar en público o recitar un poema, o participando de guía explicando monumentos, pueblos o cualquier tema… En fin, un Rogelio para todo.

Por supuesto, en sus intervenciones todo el mundo se sentaba, guardaba silencio y observaba con bastante atención para de esta forma ir preparándose para posibles intervenciones suyas.

Me llamaba poderosamente la atención en las visitas en que acompañaba a mi padre a Alfamar, la cantidad de libros que él consultaba para prepararse cualquier tema que iba a desempeñar dentro del Proyecto de Cultura, bien en el periódico Granada Costa o bien en los libros. Como también me llamó una vez la atención, ver un paracaídas con su uniforme, por lo que le pregunté a qué se debía que tuviera aquello. A esto me contestó que en un tiempo él había sido paracaidista. Razón para que yo comprendiese los nervios de acero y la preparación mental de este gran y polifacético hombre de la cultura, escritor, conferenciante, corrector, guía de turismo, y, sobre todo, un gran entendido en todos los estilos de la pintura. Por algo, todos y todas las pintoras de Granada Costa se recomendaban a él para sus críticas en las presentaciones.

Rogelio ha participado en un gran número de Antologías poéticas, en la mayoría escribiendo el prólogo de las mismas. Ha escrito tres libros muy importantes, uno de Fray Leopoldo de Alpandeire, otro de Fray Junípero Serra (de Petra, Mallorca), y otros de Santa Catalina de Thomas (de Valldemosa, Mallorca). Esto, independientemente de un libro escrito anteriormente por él, con el título “La Dama de la Alhambra”.

Rogelio ostenta bastantes distinciones culturales del Proyecto Granada Costa.  Entre ellos, la medalla de oro al trabajo cultural y fue de los primeros en recibir el Premio Humanidades.

Este Proyecto de Cultura de ámbito nacional, quiere homenajear con el Premio Granada Costa a Don Rogelio Bustos Almendros por esa gran labor desarrollada durante estos 22 años. El Premio lo recibirá el día 2 de abril en el Palacio de la Prensa de Madrid junto con otros compañeros.

Carlos Álvaro Segura Venegas

Vicepresidente del Proyecto de Cultura Granada Costa