CERRANDO BOCAS
Poema directo y combativo sobre las bocas que lanzan preguntas como dardos: si no obtienen respuesta, se indigestan y sufren al no poder “hundir el dedo en la llaga”. Una crítica a la malicia verbal y a quienes buscan herir más que entender.

Hay bocas que están abiertas
que estarían mejor cerradas.
Muchas veces se indigestan
preguntas mal formuladas,
disparadas como dardos
que atraviesan las entrañas,
si no reciben respuesta
de la persona agraviada
sufren porque ya no pueden
hundir el dedo en la llega.

