CARTA DIRIGIDA A JOSÉ MARÍA GUITIÉRREZ
Querido José María.
Leí tu libro. Lo leí al día siguiente de llegar a mis manos y tengo que reconocer que lo primero que leí fué » El Bastón de Doña Hortensia».
Cuando terminé la lectura del libro completo quise llamarte pero no pude. Cada vez que recordaba el relato que hacía mención a mi madre se me ponía un nudo en la garganta y era incapaz de hablar.
El día de la presentación de tu libro, cuando te acercaste a mí, tuviste unas pequeñas palabras de reproche por no haberte llamado y lo entendí perfectamente. La manera que tuve de no llorar fue decirte que no lo había leído porque, querdio José María, al día siguiente hacía un año que mamá no estaba conmigo, porque sabía lo muchísimo que ella hubiese disfrutado asistiendo a la presentación del libro de un amigo tan profundamente apreciado por ella como eras tú y porque no era ni momento ni lugar para ponerme a llorar como una boba que era lo que realmente me pedía el ánimo.
José María te pido disculpas. Quizá hubiese tenido que ser mas valiente y enfrentarme mejor a mis sentimientos pero no pude. Aún me cuesta incluso subir a su casa.
Quiero que sepas que me encantó tu libro. Todo él. Tiene dulzura, esperanza, añoranzas y puedes aprender mucho entre sus líneas. Que sepas que, a pesar de mi tristeza, disfruté viendo la cantidad de personas que acudieron a la presentación, señal del aprecio con el que cuentas y que, te puedo asegurar, considero te mereces.
No hace falta que te diga el afecto, el respeto, la consideración y el gran conocimiento del personaje que refleja el cuento dedicado a mi madre. Sabía que la apreciabas pero no sabía hasta que punto. Gracias José María por todo y por favor entiende mi actitud y disculpalá-
Con todo el afecto de una amiga y de una hija agradecida, te mando un fuerte abrazo.
Hortensia Rioja ( hija de Hortensia)
Estoy totalmente de acuerdo contigo Hortensia, querida, yo voy leyendo el libro a ratitos y de momento el relato que más me ha encandilado es el del bastón de Dña. Hortensia, ví en él reflejada la dulzura, sabiduría y humanidad que reflejaba la figura inconfundible de nuestra Hortensia, vamos la de todos nosotros, yo me niego a que fuera solamente de su familia, quizás por un atisbo de egoismo, pero era, es y será tan increible en nuestras vidas que no puedo por menos de considerarla de todos y cuantos tuvimos el gran placer de conocerla, tratarla y que nos permitiera quererla.
Por ello quiero agradecer enormemente a José Mª Gutiérrez que la haya plasmado en uno de sus relatos y a tí querida Hortensia por tu emocionante carta, has reflejado el sentir, creo, de muchos de nosotros, la seguimos queriendo y echando de menos siempre.
Un beso muy fuerte y ánimo porque se que es duro vivir sin su presencia.