Canto a la vida
Una semana larga en el hospital… os dejo este canto a la vida.
Es ilógico vivir de pasados anclados e inamovibles en tiempos remotos, donde la añoranza no deja despertar nuevas emociones o antiguas , dormidas en rincones apartados de avenidas.
El canto a la vida, va más lejos de duelos permanentes por tareas inacabadas, va más lejos de vivir llorando recuerdos y exámenes de conciencias por lo no vivido.
Cuando abro la ventana casi sin despertarme anhelo la noche pasada, pero, no como un lamento sino como predecesora de un nuevo sueño.
Siempre pensé que el amor es vida, pues no concibo vivir, sin amar aquello que mis manos alcanzan, sin amar aquello que mis manos no tocan y sin sentir todo lo bello… todo lo triste… todo el
placer y todo el dolor que produce bajo la piel las emociones propias o no vividas.
El amar nace con el día, se alimenta de esperanzas, crece con las ilusiones y al regalarlo nos hace más persona.
El amar se inicia con la noche en ese estadio donde la no conciencia vuela por callejuelas prohibidas a la luz, en ese submundo que afortunadamente no controlamos y nuestros deseos provocan sensaciones que escandalizarían a los no iniciados en volar sin alas.
Toñy Castillo.