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El padre Patricio de la Rosa junto a sus colaboradores y parte de la gente que acudió al acto

El pasado viernes, día 3 de junio, se celebró en Dúrcal un acontecimiento humano y social muy importante, de los que dejan profunda huella: el encuentro entre un muchacho de Honduras (Carlos Lenín) y su madrina (Dolores Salaberri, de Saleres) para fundirse en un fuerte abrazo, felices y emocionados.

Dolores, como muchas personas del Valle de Lecrín, de la provincia de Granada, de toda España, e incluso de otros países como Francia, Alemania, Inglaterra, Canadá o Estados Unidos, lleva muchos años apadrinando niños de Honduras a través de la institución benéfica ACOES (Asociación Colaboración y Esfuerzo) que fundó el sacerdote de Huéneja (Granada) Padre Patricio Larrosa, misionero en Honduras desde hace unos 30 años, que se instaló en una zona marginal y muy pobre de Tegucigalpa (capital hondureña) para escolarizar y dar de comer a niños de barrios y aldeas muy pobres y desestructurados.

Carlos es uno de esos niños que,  gracias a la ayuda de su madrina de España y a su tesón y capacidad, completó en Honduras sus estudios primarios, bachillerato y carrera universitaria, que ahora culmina en la Universidad de Granada, cursando un máster y capacitándose para ejercer de Maestro en su país y poder así seguir ayudando a los niños más desfavorecidos en la misión del Padre Patricio.

Desde Dúrcal, donde reside este curso, acogido por una familia (Ana y Domingo), cada día Carlos asiste a sus clases de la Universidad y tenía mucha ilusión por conocer y agradecer a su madrina “Dolores Salaberri, Parroquia de Saleres” todos estos años de apoyo económico. Un colaborador  de la ONG, natural de Saleres, ha movido los hilos y ha hecho posible este encuentro. Los apadrinamientos de niños, ayudas, becas, donaciones y envíos de contenedores repletos de material escolar, zapatos, alimentos… LLEGAN EL 100% A SU DESTINO Y PRODUCEN SUS FRUTOS.

El acto resultó muy interesante y provechoso pues tuvimos la suerte de contar con la presencia del Padre Patricio y de un joven sacerdote de Honduras (Enrique) salido de una de las cinco escuelas de su Proyecto Misionero. Gracias a las gestiones de Rosa, coordinadora de ACOES en Dúrcal, el amplio salón parroquial estuvo lleno de gente y contamos también con la presencia de diversos medios de comunicación comarcales que, con sus entrevistas, fotos y reportajes, ayudan a divulgar esta importante obra de amor y solidaridad con los niños y jóvenes de estos barrios tan pobres y desestructurados de Tegucigalpa. Se proyectó un emotivo video sobre esta cruda realidad de Honduras, en la que la ONG atiende INTEGRALMENTE a unos 11.000 niños y jóvenes, seguido de un animado coloquio con diversas participaciones y testimonios de varios voluntarios de ACOES que en sus periodos vacacionales han estado en Honduras trabajando y colaborando en las distintas escuelas y comedores o promoviendo y divulgando, aquí en España, esta gran obra del Padre Patricio en Honduras.

Invitar a todos a colaborar con este proyecto (www.acoes.org) y así poder dar nuevas oportunidades a otros compatriotas de Carlos.

                                                                                                                                                             Fina López

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