BIOGRAFÍA DE LOLI RIVERA PATIÑO

En la ilustre villa de Madrid, en el seno de una familia honrada, vino al mundo Lola Rivera Patiño. Desde temprana edad mostró su diligencia y amor por el saber, siendo instruida en el renombrado Colegio Andrés Manjón, donde cumplió con la educación general básica (EGB). Deseosa de mayores conocimientos, se preparó en las artes del Secretariado y cursó estudios en IBM, lo que la llevó a ingresar en el Banco Exterior de España, conocido hoy como BBVA, en el año 1971.

La inclinación de Lola hacia las bellas artes se manifestó pronto, y así obtuvo estudios en Artes Plásticas y la titulación de Ilustración Artística. A la edad de quince años comenzó a cultivar la poesía, aunque sus deberes laborales y académicos la obligaron a postergar esta afición.

Con el advenimiento de su prejubilación, Lola revivió su pasión por las artes, entregándose con renovado fervor a la pintura, la escultura en barro y la poesía. Sus obras pictóricas han adornado numerosas exposiciones colectivas, y su talento como poeta e ilustradora se ha visto reflejado en la antología bilingüe «Gente Menuda – Gente Menuda; Español-Portugués», difundida en España y Brasil por la editorial sevillana «Los Libros de Umsaloua».

Desde el año 2010, Lola ha sido partícipe de las reuniones del grupo de poesía «La Trastienda», contribuyendo en la obra «Poemas para Gente Menuda», de la cual son suyas todas las ilustraciones. Además, ha colaborado en el libro «Exposición Tintas», dedicado a la mujer, en «Poesía Erótica», en «Aldravías» para poetas de Brasil, y en la antología «Tras Tiempo de Versos». Su participación en el Maratón de la Once, en los años 2015 y 2017, destaca entre sus logros.

En el año 2022, Lola se unió al Proyecto Global de Cultura Granada Costa, donde publicó «Versilus para Peques y Masssss», con poemas e ilustraciones de su propia mano. La Editorial Granada Club Selección también ha dado a luz su poemario «Percepciones en Verso». En la actualidad, Lola se encuentra inmersa en la creación de un nuevo poemario, demostrando que su dedicación al arte y a la poesía no conoce descanso.

Así, la vida de Lola Rivera Patiño se ha visto marcada por un inquebrantable amor al arte y a la palabra, navegando con destreza entre versos y colores, hallando en ellos la esencia de su existencia y la luz que guía su camino.

AMENAZAS DE GUERRA

Damos vueltas y vueltas

sin saber salir aún

de esta triste quimera,

la historia repetimos

¡amenazas de guerra!

El animal ardiente

para matar espera,

destructor implacable,

evolución inversa,

inútil al avance

hacia otras esferas.

En el poema «Amenazas de guerra» de Lola Rivera Patiño, se percibe una reflexión profunda y crítica sobre la condición humana y su tendencia cíclica hacia la violencia y la destrucción. El poema, con su estructura breve y sus versos cargados de significado, captura la desesperación y el desencanto ante la repetición histórica de conflictos bélicos.

Rivera utiliza imágenes potentes para describir la situación: «damos vueltas y vueltas», simbolizando la sensación de estar atrapados en un ciclo sin fin, incapaces de encontrar una salida a la «triste quimera». La expresión «amenazas de guerra» resuena con fuerza, evocando el miedo y la inminencia de un conflicto.

El «animal ardiente» que «para matar espera» es una metáfora poderosa que representa la naturaleza destructiva y primal que reside en la humanidad, siempre lista para desatar su furia. La «evolución inversa» sugiere una regresión en lugar de progreso, un retroceso en la civilización que contrasta con el avance hacia «otras esferas», posiblemente refiriéndose a la búsqueda de la paz, el conocimiento y el desarrollo humano.

En resumen, «Amenazas de guerra» es un llamado a la conciencia y una denuncia poética de la persistencia de la guerra en la historia humana. Rivera Patiño nos invita a reflexionar sobre nuestra capacidad para el autodescubrimiento y el cambio, instándonos a romper este ciclo destructivo y avanzar hacia un futuro más pacífico.