ARTESANÍA CONVERTIDA EN ARTE
En esta entrevista, Adriana Carrillo, gerente de Cerámicas Larios de Lorca, nos sumerge en la historia y el arte de una empresa familiar que ha convertido el barro en identidad. Tradición, innovación y una herencia de tres generaciones que mantienen viva la esencia artesanal de la cerámica murciana.

Hablar con Adriana Carrillo, Gerente de Cerámicas Larios de Lorca (Murcia) es todo un reto y un auténtico placer por la gran cantidad de conocimientos y la perfecta pedagogía que emplea para transmitirlos: desde la misma historia de la empresa en la que desarrolla su, hasta la explicación del todo el procedimiento de elaboración de cualquiera de las piezas que se muestran en la edición número 25 de la Feria de Artesanía de la región de Murcia ( FERAMUR) que, un año más, ha tenido lugar el Lorca.

Cuando le pregunto qué resaltaría de estas obras que están expuestas en el stand que Cerámicas Larios presenta en esta feria, la respuesta, como ya he adelantado, toma tintes históricos al remontarse a la existencia de documentación que figura en el Archivo Municipal lorquino y que sitúa allá por 1600 la constatación de una labor artesanal basada en el uso del barro para la fabricación de piezas elaboradas para consumo general y destaca la peculiaridad de poseer una determinada decoración que las identifica como de elaboración de la tierra.
Háblame de la historia más cercana de la empresa, Adriana. Creo que es todo un modelo de constancia, investigación e innovación en el sector.
Bien, se trata de una empresa familiar, que posee un terreno propio que la abastece de las tierras que se usan en la fabricación de la mayor parte de las piezas. El fundador de la misma fue mi suegro Inocencio Larios López que, junto a su mujer, Leonor Piñero se embarcaron en la aventura de hacer del barro su medio de vida. Conocieron a Picasso en Francia donde estaban como emigrantes e incluso trabajaron con él y el mismo Picasso los alentó a volver a España y empezar a trabajar en este noble oficio. Ya sabemos que el artista malagueño también tiene obras en barro. Supongo que supo adivinar el” arte “que tenía mi suegro.
Ya está la tercera generación de la familia trabajando en la alfarería donde se mantiene vivo el legado y el espíritu emprendedor de su fundador.
¿Eso quiere decir que todo se ha mantenido intacto?
Los tiempos cambian y las innovaciones vienen para facilitar la labor del trabajo sea en una alfarería, en un carpintería o en un estudio de un artista. Artesanía Larios no es ajena a todo lo que suponga una mejora laboral en pro de beneficiar al trabajador y al cliente. Por ello, aunque el modelado de las piezas se realiza con los mismos barros grisáceos en el torno y con las manos, hemos incorporado hornos que son de menor tamaño que los de antes y que utilizan como combustible el gas.
No obstante, las piezas se cuecen a temperaturas de 1.100 grados Centígrados durante veinticuatro horas y se dejan después en el interior del horno de doce a veinticuatro horas antes de proceder a sacarlas e iniciar el trabajo de la decoración. La capacidad de estos hornos es menor que los de antaño, por ejemplo entre 60 ó 70 platos von unos cinco centímetros de separación para que no se peguen.
Mientras atiende a los visitantes y responde a sus cuestiones, un brillo especial ilumina su mirada cuando se refiere a la importancia de la profusa decoración que sale, también, de manos del artesano que es quien se encarga de llevar a cabo el proceso. “Son artistas” recalca pues no hay dos piezas iguales, de ahí su gran valor.
¿No hay piezas que se produzcan en serie? le pegunto.
Para nada. Al ser todo el trabajo realizado de forma artesanal, cada pieza responde, en nuestro caso, a la petición del demandante tanto por el tamaño, color, forma…
En un lateral del stand puede observarse que hay un gran cartel con piezas decoradas con vistosos y elegantes azulejos decorativos que dan formas peculiares a fuentes para patios centrales o para ser ubicadas en paredes tanto interiores como exteriores.
Adriana me llama muchísimo la atención la decoración, colorido y esmaltado de las piezas.
Esa es la peculiaridad de esta cerámica lorquina porque cuando la pieza está lista se esmalta de blanco con un determinado tipo de barniz y agua. Una vez seca se trazan los dibujos con pincel.
En muchos casos son verdaderas obras de arte por la delicadeza y profusión de las decoraciones, doy fe de ello, pues no sabría cuál elegir.
Muchas gracias. Se agradece que reconozcan el trabajo pues es una tarea minuciosa, que requiere un gran control y pulso por parte del artesano. El colorido se lleva a cabo con una especie de óxidos que provienen de Valencia, que son lo único que no se fabrica en el taller.
Cuando la pieza ya está lista vuelve al horno otras veinticuatro horas y otras doce de enfriado.
Mientras hablábamos me ha parecido oír el término “estarcido” y me vas a disculpar mi ignorancia porque no sé a qué te refieres. ¿qué es?
Bueno es un papel de calco con la silueta punteada sobre la que se vierte polvo negro que al acercarla a la pieza deja huella en ella y el artesano debe guiarse con gran minuciosidad por esas señales para que la decoración sea homogénea.
Curiosidades que sean dignas de resaltar, supongo que las tenéis, ¿puedes decir alguna?
Bueno, pues que la CCAA de Murcia regaló a las princesas y al mismo rey actual la pieza estrella de nuestra casa, la “jarra de novia”. Mi suegro, en su momento, diseñó una pieza única y se la entregó personalmente al Papa Juan Pablo II.

Me consta que vuestras obras y azulejos decorativos han traspasado fronteras, ¿dónde podemos encontraros?
Como puedes observar en el cartel estamos en América del norte: Los Ángeles, Atlanta, Las Vegas, Miami, Nueva York… ; en Europa, estamos presentes en Frankfurt, París, Milán…; en Asia tenemos representación en Tokio; en Oriente Medio en Dammam y Riad…
Tras esta charla, Adriana, no me queda otra que agradecerte la profusa información que me has proporcionado, aunque no me despido sin mencionar la magnífica e innovadora propuesta que luce este año en el stand: esa espectacular pieza a base de dorados diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver y que atrae la mirada de todos los visitantes. Es donde se ve que la artesanía se transforma en arte.



