ANDALUCÍA Y ANDALUCES LEVANTAOS UNA PROPUESTA NUEVA QUE GENERA ILUSIÓN

La coalición, Andaluces Levantaos es una propuesta nueva que genera ilusión y nos deja una expectativa de optar a una alternativa tan deseada como añorada después de un vacío por una apuesta andalucista de siete años. Podría ser una marca de elección del abanico del parlamento andaluz, que represente otra opción posible propia comprometida con la defensa de lo andaluz, como nos merecemos; si acaso en el intento ya es un éxito ilusionarnos con un proyecto nuevo genuinamente andaluz. Que va a sumar y es necesario está claro, que obtener representatividad es muy importante, porque una formación política de calado  y marca andaluza defenderá nuestras señas de identidad, lo nuestro porque ya ha quedado muy claro que los partidos de ámbito nacional, siguen utilizando el voto de mayor peso de los andaluces exclusivamente para ocupar un puesto en el poder nacional, en sus correspondientes grupos políticos y hasta en el parlamento europeo. En este sentido quiero hacer una reflexión en relación a lo que está ocurriendo a nivel nacional, pues partidos nacionalistas e independentistas se benefician a costa del resto de partidos, bien por las prebendas de la ley d’Hondt o por las que exigen al Estado español por su apoyo. De ahí que se estén aprovechando formaciones políticas de Canarias, Cataluña, País Vasco, y ahora Lérida existe entre otras. Por una parte, no es de recibo que no se luche desde Andalucía con mucho más ahínco por lo que es nuestro: nuestro excepcional Patrimonio, con su única e inmensa riqueza en cuanto a recursos se refiere, no comparable con ningún otro territorio español; sin embargo nuestras infraestructuras dejan todavía mucho que desear pues la inversión económica es sustancialmente menor que con las comunidades autónomas citadas, y lo mismo respecto a nuestros sueldos(sanitarios, profesores, funcionarios, profesiones liberales…) dejando un margen mayor a la dolorosa inflación que estamos padeciendo; lo mismo que está ocurriendo respecto a países europeos similares a España y con retribuciones bastantes mejores para afrontar cualquier tipo de crisis. Por otra parte tampoco,  los centros de investigación y desarrollo(I+D) en Andalucía, ni la inversión industrial, turística-cultural o apuesta fiscal de las multinacionales, como lugar estratégico en el comercio y en la apuesta de comunicaciones e infraestructuras entre distintos continentes se está llevando a cabo desde Andalucía. Asimismo si sopesamos qué Andalucía subyace para el legado de nuestra juventud, diremos que no están cubiertas sus expectativas  laborales, que siendo la comunidad más rica y grande de España, esté en el vagón de cola de inversiones empresariales no es comprensible y máxime cuando es la que más aporta al PIB español. Así pues no se puede entender que Andalucía que alberga la mayor riqueza, obtenga casi la mayor pobreza. La estacionalidad o temporalidad genera paro e incertidumbre, porque todas las inversiones y los incentivos empresariales de los Consejos de Administración se van a donde hay un partido de corte nacionalista del que depende el apoyo a una investidura o a unos presupuestos, a cambio de sus votos. Ante esta cruda realidad, cuanto más tiempo tardemos en darnos cuenta, más retraso llevaremos, y más delantera nos cogerán los demás. Lamentablemente así funcionan los que deciden qué es más importante para España, y encima algunos nos vilipendian y se mofan pensando todo lo contrario, sin pensar dignamente en lo que se merece el potencial y tesoro de Andalucía. Concluyendo, hay que reconocer que no nos lo podrán fácil, que jugamos en contra, que los medios de comunicación que viven la mayoría de ellos, de subvenciones políticas a su servicio no les importa ni les interesa para su poltrona o para su sillón del poder. Pero nosotros no debemos perder la esperanza en que Andalucía debe ocupar el puesto que se merece, por eso vamos a luchar, tenemos nuestra sangre y nuestra tierra como mejor seña de identidad y de recursos para levantarnos y no permitir más atropellos, pues somos un pueblo humilde y libre pero muy trabajador, con muchos talentos, y nunca fuimos un pueblo cobarde, pues nuestro sudor con mucho orgullo empapó muchas veces nuestra tierra. En definitiva, con esto quiero decir que ahora ha llegado el momento, no vamos a ser menos, nos haremos oír en la resistencia y reivindicaremos lo nuestro. Pese a las dificultades y a los obstáculos, tenemos que creer en nosotros mismos, no tenemos otra para mejorar porque nadie más va a hacerlo por nosotros. Avanzaremos, eso no os quepa la menor duda sin una actitud conformista y defendiendo por nuestras raíces la identidad cultural andaluza propia y singular por encima de todo, una opción comprometida con un desarrollo socio-económico acorde y sostenible para generar iniciativas de igualdad de oportunidades y, superar los desequilibrios territoriales y de dependencia, y desigualdad respecto a las otras comunidades y pueblos españoles. Juzguen ustedes

Francisco Velasco Rey