ALMUÑECAR, SI NO EL PARAÍSO DE LA BIBLIA, SÍ QUE ES UN PARAÍSO
A partir de la jubilación además de dejar la actividad profesional habitual, quedan restringidas otras muchas actividades y otras muchas vivencias, por eso cuando nos vamos haciendo mayores para compensar estas vivencias aparecen en la mente las vivencias pasadas de ahí que se diga que “recordar es volver a vivir” y nada más cierto. También se suele decir como frase lapidaria que “ los viejos dan buenos consejos porque no pueden dar malos ejemplos”. Esto sí que es una estupidez, los malos ejemplos no tienen edad ni sexo.
Poniéndome a recordar, allá por los años 60 cuando yo era Secretario de la Hermandad de Labradores de Almuñecar y estaba en auge el cultivo de los frutos subtropicales, a menudo, organizábamos reuniones, conferencias y toda clase de eventos con el fin de aprender sobre su cultivo y muy especialmente sobre la comercialización de estas frutas subtropicales que para nosotros era algo casi nuevo y la sociedad y el mercado evolucionaba con gran rapidez.
A una de estas conferencias invitamos a un experto israelí en comercialización. Una vez terminado el acto nos fuimos a comer al restaurante “Vizcaya”. Encima del mostrador había un jamón a medio consumir por lo que tomó una forma alargada. Al israelí le llamó la atención y pidió que le pusieran un plato de aquel pescado y, como es natural, le encantó su sabor. El camarero al servírselo le dijo que lo habían pescado aquella misma mañana. Fue una broma, después le explicaron que aquel producto se llamaba jamón y era carne de cerdo. Una vez terminada la comida y estando ya en la sobremesa con el café y las copitas, aquel señor técnico en comercialización de los productos subtropicales nos dijo muy en serio y convencido:
“Mirad, soy creyente y practico mi religión como corresponde a un buen judío, conozco bien la Biblia y también el Nuevo Testamento. Cuando Jesús de Nazaret nos predicaba su doctrina nos prometió un Paraíso en la Tierra pero no lo ubicó en ninguna parte. Yo que viajo por todo el mundo siempre he abrigado la esperanza de encontrarlo en algún país, pero hasta hoy ha sido una esperanza frustrada. Digo hasta hoy porque ya lo he encontrado: Es ALMUÑECAR. La ubicación y belleza del pueblo, la frondosa Vega con toda clase de frutas, la claridad del cielo y el azul de mar, las playas en calma, el sol luminoso, y el clima ideal, algo así no lo he visto en ninguna parte. Así que sois unos privilegiados. Cuidad con el máximo esmero vuestro paraíso, pues quizás, por fuerza de la costumbre de disfrutarlo siempre no os deis cuenta del privilegio que supone vivir aquí.
Cuánta razón llevaba el judío. A menudo olvidamos el bien que hemos recibido de la Naturaleza o de la Divinidad y lo descuidamos. Tenemos una “costa tropical granadina” única en Europa donde se cría la chirimoya, el mango, el aguacate, el lichi, el kiwi, la carambola, la papaya, el kiwano, y otras muchas frutas tropicales exóticas, sin embargo, aquí poca atención le prestan los políticos que sin ellos es imposible mantener este Paraíso porque para que no desaparezca es imprescindible el agua y ésta hace años que escasea, y ya se han perdido varios miles de hectáreas por falta de agua. Para paliar esta escasez de agua se construyó el pantano de Béznar hace 50 años y el de Rules va para 17. Ambos están inservibles por falta de canalizaciones. Y de Granada, incluso de la provincia tenemos parlamentarios, senadores. ¿Qué hacen que no han solucionado ya este problema? Si tuvieran dignidad no dormirían tranquilos mientras ven que el agua de los pantanos se pierde en el mar, el agua de lluvia se pierde en el mar y mientras tanto este Paraíso de la Costa Tropical se destruye por falta de agua.
A la vista de los hechos está claro que nuestros políticos han sido el problema y no la solución. Si en vez de estos políticos hubiéramos tenido técnicos o personas con sentido común y responsables, hace años que se hubieran hecho. Y en este asunto todos los partidos tienen la misma culpa. Tal vez había que aplicarles esa cita, que no recuerdo donde la he leído que viene al caso: Los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible. Los políticos por hacer imposible lo posible”. Y así es.
YA sé que no podemos recuperar lo pasado pero sí podemos evitar que se siga destruyendo nuestro patrimonio tropical de frutos exóticos que forma parte muy importante de la economía de la zona además de la ruina de los agricultores que han invertido grandes cantidades de dinero, y por otra parte lo que supone de incremento del paro.
No es la primera vez que me pronuncio en este sentido, pero como siempre vivimos de esperanza, quizá a fuerza de insistencia nos puedan hacer caso.
JOSÉ ANTONIO BUSTOS FERNÁNDEZ
Granada 20 de septiembre de 2019
Genial