Portada » ALAS DE MARIPOSA
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Feliz ríe y juega, por la florida campiña

con su vestido blanco de lunares rojos

un ángel, llamado niña

de pelo largo y de atezados ojos.


Corre veloz, intentando imitar al viento

y jugando al escondite, entre rosa y rosa

sueña con tener alas de mariposa.


Cuando se marcha el día,

Persigue a la mariposa más bella

esperando que le salgan alas

para subir al cielo con ella.


Una tarde en la floresta, cauteloso acechaba

un hombre ruin, con intenciones libidinosas.

¡Pobre niña!, gritaron las mariposas,

mientras la dulce criatura lloraba.


No bastó el llanto suplicante, de la niña,

ni si quiera el lamento de horror despavorido,

tuvieron que romper, su albo y limpio vestido

y verter su sangre en la campiña.


Desde aquel día, no vuelan las mariposas,

los peces del estanque dejaron de nadar,

ruiseñores y jilgueros, se negaron cantar,

se despojaron de sus pétalos las rosas

y una estrella en el cielo, dejó de brillar.


En el poblado, llora desconsolada una mujer.

Quitaron las alas a su dulce mariposa

y la esperanza de verla, en libertad crecer.

Antonio Villar Ramos

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