¡¡ADIÓS CHICHO, ADIÓS!!
Han pasado más de diez años, cuando yo recorría el largo despacho de Chicho en Apolonio Morales de Madrid, con una caja de chirimoyas en mis manos que me había entregado para él, un antiguo alcalde de Almuñécar, para que se la llevara al que fue el mayor propagandista del bello pueblo de la costa granadina, desde su programa Un, dos, tres…
Ese día, en aquel despacho multiuso repleto de imágenes, tacañonas, calabazas, kikos, rupertas, azafatas, bigotesarrocet, mayras, bombis, premios, radios, cines, teatros, televisiones, peliculones, series, relatos etc., Chicho se puso en pie, echó a andar para recoger las chirimoyas y se abalanzó sobre mí con sus más de cien kilos, no cayéndonos juntos al suelo de verdadero milagro. Todavía era capaz de andar, pero despacito. Despreciaba la silla de ruedas que pronto empezaría a ser su compañera inseparable.
Chicho estaba delicado y convaleciendo sentado en su despacho, pero con ánimo suficiente para recoger el regalo que José Antonio Bustos Fernández, el que fuera alcalde de Almuñécar le enviaba. Y por mi parte, renuncié a la entrevista que pretendía, para no distraerle de los guiones de cine que me dijo estaba terminando…(¡Amenazándonos con volver, sabiendo de su terrible enfermedad!)
Nunca más volví a verle personalmente. Hablaba con Paloma Cerezo Rodríguez, su secretaria de siempre, interesándome por su precaria salud, y prefería seguirle recordando como era. Como en la foto dedicada que adjunto, con el puro en una mano y el bolígrafo en la otra; con su pícara mirada y presentándonos sus películas de terror que titulaba Historias para no dormir que nos dejaba sin dormir tantas noches. Como aquella que tuvo a su padre Narciso Ibáñez Menta con medio cuerpo enterrado en el asfalto de una calle, cuyo título no recuerdo… Y prefería recordarle disfrutando de tantas noches de felicidad que nos proporcionaba con su inolvidable piticlin piticlin del “Un, dos, tres”.
Además de sus creaciones, nos ha dejado algunas perlas como las siguientes:
“No me da miedo la muerte, lo que siempre me ha dado miedo es el fracaso”. “El miedo es una respuesta defensiva tan antigua como el mundo y nos sirve para ser conscientes del peligro cercano”. “No se olviden de nosotros, porque desde hoy somos ayer”.
Se nos ha ido Chicho, como nos tendremos que ir todos, pero ha desaparecido con él, una figura irrepetible del mundo de la ilusión, de la escena, y del “entretenimiento” como a él le gustaba decir.
Julián Díaz Robledo
Junio 2019
Muchas gracias por la mención a mi padrr, José Antonio Bustos, ellos han sido grandes amigos desde que mi padre contactó con él en su época de alcalde y consiguió que el mítico programa 1,2,3 hablara de Almuñécar cada viernes, incluso diera como premio el apartamento en Almuñécar, grabando el productor de TVE1 y del 1,2,3, Manolo Pérez, otro gran amigo el vídeo promocional de Almuñécar que hemos regalado con el libro que escribiste sobre mi padre. Descanse en paz un gran hombre, gracias