¿A QUÉ CAMBIO CLIMÁTICO SE REFIEREN?
Comprendo que no se desautoricen unos a otros los numerosos científicos que analizan el mundo con distintos criterios. Unos y otros pueden tener razón en algo y acertar, en el poco tiempo que dura una vida. Y como dice el refranero, “los bomberos no se pisan la manguera”. Biden por un lado y Trump por otro, lo tienen resuelto para permanecer en sus diferentes empeños, porque el poderoso chino Xi Jinping sigue sin reducir los gases contaminantes comprometidos, aunque dice estar en la faena.
Cuando veo el Planeta Tierra en los viajes interplanetarios, y acercan una imagen desde la distancia dejando ver un número de habitantes que más que humanos parecen hormigas en movimiento, me pregunto: ¿sabrán esos seres a qué han venido, a donde van y lo poco que influyen en tan infinito escenario universal? Tengo la impresión de que por muchas emisiones de CO2 con las que castiguen al Planeta; a pesar de los 10 millones de toneladas de plástico diarios que acaban en el océano; por mucho petróleo, gas y minerales que se extraigan de las tripas de la Tierra, y todo ello promovido por una serie de “hormigas ilustradas” que componen políticos, técnicos, comunicadores y hasta respetables investigadores científicos, lo único que consiguen es advertirnos de las mayores temperaturas que vamos a soportar durante el verano, las escasas lluvias que vienen cayendo en el norte peninsular y las reiteradas sequías de las zonas mediterráneas estivales; advirtiendo eso sí, de los tremendos fuegos que tan altas temperaturas pueden provocar, que además, calentarán un poco más el Planeta Tierra por todos sus confines como viene sucediendo.
Y me sigo preguntando: ¿Qué se puede hacer frente a un Planeta que viene ejerciendo sus propias leyes universales (inundaciones, volcanes, sequías, incendios, huracanes, tsunamis, emisiones de gases etc.) a lo largo y ancho de millones de años? Y alguien me puede asegurar que, el actual deshielo en Groenlandia o la Antártida, como los numerosos deshielos detectados en los polos desde hace millones de años, ¿los ha provocado la nefasta intervención de algún homo sapiens de cada época?
Cabe suponer, que el Universo tendrá un plan preestablecido y se irá transformando de acuerdo con esas leyes impuestas por un Dios creador sin que los “huéspedes humanos” que vienen de visita, puedan decidir con sus maldades, cómo y cuándo acabar con este maravilloso Planeta.
Cuantos fenómenos naturales se vienen sucediendo periódicamente frente a los que la ciencia muy poco o nada puede hacer, mientras los pobladores siguen en su empeño, creando artefactos nucleares sin descanso para amedrentar a sus competidores, sembrando miedos y temores a propio beneficio, pero sabiendo unos y otros que un simple apagón del Sol sería suficiente para no dejar rastro humano sobre la tierra, ni un animal, ni un centenario baobab vivo en la más profunda selva de la inmensa naturaleza.
Dicho todo ello sin autoridad científica alguna y por simple ocurrencia, debo pedir disculpas de antemano, porque vengo leyendo en los medios que el Sexto Informe del Grupo de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, confirma de forma inequívoca el origen humano del “cambio climático que nos amenaza”. Y Torreblanca, en su columna del Mundo refiriéndose a ello y señalando a los negacionistas, dice: “ambos conviven con la “incertidumbre”, por lo que la ciencia es la única que nos dice lo que está pasando y lo que nos puede pasar”.
Mientras tanto, la pandemia persiste, los incendios arrasan y el verano sigue su curso con las playas a tope y los jóvenes con sus botellones como si no pasara nada.
Julián Díaz Robledo
Espectacular, como siempre