A GRANADA COSTA DE CORAZÓN

Cuando pienso que en 2014 me lancé a esta aventura, como hice en las pistas de baile la primera vez, lo hice sin saber bailar pero con fuerzas de ganar. Lo cierto es que esa primera vez que acudí a un acto de Granada Costa no sabía hablar español correctamente, pero no me intimidé porque ya estaba habituada al público. Intenté no tener vergüenza ante los grandes escritores y grandes poetas asistentes, ¡yo que solo tenía dos años de escuela!

Mi primer libro El Camino de mi Vida no salió a mi gusto, pero vendí aproximadamente 270 ejemplares. Fui igual para todo en mi vida, quería ser perfecta, trabajaba mucho para ver si conseguía llegar al nivel de ser reconocida por la cultura. Pero la realidad es que me sentía intimidada por personas a las que yo tenía gran admiración. He escrito ocho libros, pero decidí parar por Covid-19. Desde que fui al II Encuentro de la Academia de las Ciencias, Bellas Artes y Buenas Letras en Madrid, no volví a salir debido a las dificultades de mi salud. Desde que comencé la primera vez en esta aventura de la escritura me sentí encantada, era una pasión y un sueño que tenía, pero nunca había tenido oportunidad de llevarlo a cabo. Me sentí muy querida por ciertas personas, no puedo olvidar que los primeros años escribía cada año dos libros, uno de prosa y otro de poesía, pero después pasé a escribir uno al año solamente, debido a no poder repartirlos decidí parar.

Recuerdo momentos en los que fui aplaudida en Almuñécar, entre el baile y la escritura, siento mucha pena pero el pasado pasó. Aunque tuve pena de no haber conocido antes este rincón en este maravilloso jardín, hice las 24 Horas de Poesía, como yo digo, era mi concurso porque era la flor adorada donde pasé. Esto me recuerda al baile, cuando iba a concursar por toda España, conseguía todo y casi siempre traía un recuerdo. No ocurría esto cuando me quitaban puntos para dárselos a otros. Entonces ya sufría, pero no quería parar, para mí se convirtió en una droga. Además, mi esposo nunca me prohibió realizarme porque él sabe bien que cuando a mí se me mete algo entre ceja y ceja tengo que ir hasta el fin. Comencé por el principio, como todos, algunos fueron mejor y otros peor y fui subiendo siendo gratificada por nuestro director. Recorrí muchos lugares junto a mi familia de Granada Costa. Siempre recuerdo con gran cariño cuando hicimos la presentación de mi libro De tres Hermanas, ¿a cuál llamas cariño? y la exposición de mis vestidos de baile Bailarina de las Tres Fronteras, en Villajoyosa, ¡qué magnífico momento!

            En Huétor Tájar, me ofrecieron hacer un baile como acto de clausura del evento, para mí fue todo un honor. La pena fue que por dos años no me vieron bailar como yo bailaba. Todos los sitios que visitamos fueron bonitos, Valencia también la visitamos. Yo me sentía pequeñita en altura y también en escritura, era quien me juzgaba quien sabía lo que yo valía, además, fui muy bien presentada en todos mis libros. La cultura la llevo grabada en el corazón, especialmente aquellos momentos en los que recibí mis medallas, entre ellas la Medalla de Oro, mis diplomas, etc. Una señora me daba mucho ánimo, yo le quise vender mi primer libro y, con vergüenza, se lo dejé y me marché a mi habitación.

            Fue en Motril la primera vez que fui invitada por José Segura Haro, director y presidente de Granada Costa, en esa fecha me anunció que me iba a dar un diploma artístico que me reconocía como poeta, escritora y bailarina, ¡Me sentí tan alegre! Fue en la fiesta de presentación del libro El Canto del Cisne de Carmen Carrasco Ramos, tuve el gran honor de bailar para ella, como pude. ¡Me siento alegre por haber visitado tantos sitios! Nunca pensé que recibiría tantos premios: Libro de Homenaje a una Carrera Artística, Medalla de la Academia de las Ciencias, Bellas Artes y Buenas Letras, Medalla de Oro Granada Costa, en Almuñécar y todos los diplomas. Ahora espero que Dios me dé fuerzas para arreglar mi aportación al Museo, me gustaría poner las cosas con mis propias manos que, como dice mi hermano de corazón, es por mi memoria. Que sea bendecido por Dios, ha sido siempre muy atento tanto conmigo como con mi marido. Yo siempre trabajé para Granada Costa con mucho amor, lo que me mató fue mi enfermedad. Mi libro de Broche de Oro a una Carrera Artística fue magnífico, lo festejamos en Motril, no pensé nunca que lo tendría antes de irme de este mundo. Yo no me siento vieja, son los dolores los que no me dejan vivir.

            Me ofrecieron una magnífica fiesta, la presentación de mi libro coincidió con el día de los 25 años de casada, es decir, mis bodas de plata. Fue un acto muy bonito, aprovechamos para vender y presentar el libro, ciertas personas tuvieron el gran detalle de hacerme regalos y comprarme el libro. Mi hermano de corazón y padrino de mi boda, Don José Segura Haro, mi querida madrina, Doña Carmen Carrasco Ramos, y Inmaculada Rejón, mi dama de honor.

            Granada, con su esencia para llegar al mar lleva con ella todo su bagaje para poder descansar mientras piensa en poemas y en escribir para Granada Costa. Yo lo hago pensando en tantos y tantos momentos bonitos vividos. Disfruté de todas las bellezas que fui encontrando, además de aquellas personas que nunca pensé encontrar en mi camino. Guardo todo en mi corazón con ternura y cariño. Las encontré gracias a la cultura y gracias a Granada Costa, ¡si me vieran bailar al son de los pájaros! Llenen sus vidas con amor, con letras y con momentos en pueblos conocidos nunca vistos por mí. Sigan cantando bajito, llevando en sus miradas una linda flor. Porque son palabras de amor para Granada. No tengan prisa de llegar, pues deben saber que no volverán para atrás. Granada, durante años te visité y nunca supe que dentro de ti iba a encontrar palabras registradas en mi corazón. Su camino fue siempre seguir adelante, sus aguas varias veces sobrepasaron los márgenes, pero con afecto y lealtad volvieron siempre a su lugar. ¡No voy a poder volver más!

            Para ser feliz haga como yo, cuando era joven viví sonriendo y contemplando con orgullo. Ahora, ya no puedo, pero me llevo muchos recuerdos de poeta y escritora de Granada. Aquel espejo que un día fue compañía, no se queja y escribe un poema, porque para ella su manera de correr y brillar era como una pequeña joven, era como sentir vivir un bonito día con alegría. Viva Granada Costa, nuestro director Don José Segura Haro y toda la compañía y dirección que trabajan para Granada Costa.

Francelina Robin

Oh, mi granada, desde 1999

Que fui a Torremolinos a competir.

Investigué Granada con mi esposo,

Dijo que quería ver la ciudad alegre,

  ¡Me gustaría vivir allí!

 Compraba bellos trajes para mi marido.

Camisetas bordadas españolas para competir

Mis vestidos fueron hechos por una gran estilista

De moda del mundo y de Europa.

Del estilo de París todo, todo hecho a medida.

Siempre quise todo diferente a los demás,

Son vestidos de marca, pero Granada

Me enamoraba, luché por el baile, mi pasión

Desde 1999 a 2010 no me he perdí un año,

Si hubiera sabido que Granada me iba a enseñar

Otra cultura habría entrado directamente en esta aventura.

Pero había muchos celos y mi amiga no me hablaba

Fue puro azar acabar siendo escritora, Granada de mis amores,

con tus señoras cantantes , los pintores y tus famosas canciones,

Tus frutos exóticos de todos los colores, porque tienes mucha

Calor en las tierras, la fruta hace de escalera para subir a los árboles,

De todos modos por eso los libros están ilustrados

Con colores con frutas que parecen flores.

Comencé a escribirle a tu amor, Granada, mi amada,

Guárdame en tu corazón porque mi memoria se va,

Porque sufro de dolor y querría conocerte mejor,

En realidad Granada es un fruto de color rojo sangre,

Con sus pepitas se hacen ricas ensaladas, bien coloridas.

Granada, un rincón mediterráneo donde todo el año es verano.

Yo, al principio, iba por el baile, ahora por la poesía,

Podría ser una autora alegre, pero ahora no tengo alegría

Solo puedo decir , Granada Costa, que tengo bellos recuerdos

Tanto escribí para ti, no pasé ni un mes sin escribirte

Que sepas que estoy enamorada de todo lo que me diste

Escribí y fui recompensada con medallas

O diplomas, todo lo he guardado

Fui una niña que vivió abandonada,

Pero al final de mi vida seré recordada

Luché y lo que no tuve en vida lo tendré en el futuro,

Adiós, Granada amiga, y adiós a mis amigos,

Ya me cuesta mucho, estoy cansada de todo.

Francelina Robin