FELIZ AÑO NUEVO
Poema de Año Nuevo que celebra el cierre del ciclo y la renovación: no pide oro, sino la oportunidad de recomenzar. Páginas en blanco, semillas de bondad, salud y amor constante. Un brindis por lo aprendido y por la valentía de soñar, luchar y vivir con gratitud.

El reloj marca la hora final,
el año viejo duerme en paz.
El cielo se ilumina de color y al baila al son,
y el corazón se acelera, pidiendo un don.
No un regalo material, ni oro ni plata,
sino la oportunidad de volver a comenzar de forma grata.
Un nuevo libro con páginas en blanco,
listo para recibir un verso franco.
Que el Año Nuevo que ahora se anuncia
traiga la fuerza de un nuevo día.
Que la esperanza sea nuestra guía
y que, a cada paso, sintamos alegría.
Deja atrás el peso y la tristeza, con calma,
lava, en aguas nuevas, el alma.
Siembra semillas de bondad y paz
y cosecha sonrisas, sin mirar atrás.
Que la salud sea plena, el amor constante,
y la felicidad, un don en todo instante.
Feliz Año Nuevo, tiempo de rehacer,
la magia del cambio.
Las lágrimas pasadas ahora son rocío
en el jardín de la vida, un nuevo río.
La noche de diciembre, vestida de luces,
el alma se desnuda, la paz nos conduce.
Un brindis por lo que pasó, lección aprendida,
un brindis por el futuro, por la nueva vida.
El segundero avanza, en ritmo y compás,
en el próximo tiempo un nuevo espacio vendrá.
Que el brillo de los fuegos inspire a soñar
y la valentía de ser, de luchar, de amar.
Que cada promesa lanzada al viento
encuentre en el pecho su sustento.
El Año Nuevo llega sin pedir licencia,
renovando el voto, nuestra creencia
en días mejores, en caminos de sol,
en el brillo de la luna, en el dulce arrebol.
Vístete de blanco, vístete de fe,
lo que pasó, pasó, lo que vendrá, en pie.
Levanta la copa al cielo, con gratitud al mirar:
¡Feliz Año Nuevo, es tiempo de soñar!

