Ángeles Martínez, la escritora que convirtió sus raíces en verso y su vocación en comunidad

Ángeles Martínez es una de esas voces que nacen pegadas a la tierra y, sin embargo, aprenden a caminar por el mundo con la misma naturalidad con la que se mira un cielo limpio. Nacida en Abrucena, en las estribaciones de Sierra Nevada, conserva de su infancia rural una memoria viva —de juegos, esfuerzo y naturaleza— que hoy se reconoce en su sensibilidad literaria y en su manera de entender la cultura como un acto de comunidad.

Autora de una obra singular —con títulos tan significativos como El Quijote en verso—, Ángeles ha construido una trayectoria serena y constante, donde la palabra no busca brillo fácil, sino verdad, emoción y oficio. En esta entrevista repasa sus raíces, sus lecturas, el salto a Madrid y el vínculo entre vida familiar y escritura, dejando entrever una personalidad cercana y firme, marcada por la disciplina y la pasión por la literatura.

Dentro del Proyecto Global de Cultura Granada Costa su papel es especialmente relevante (Es Coordinadora Cultura del periódico en Madrid): es una gran colaboradora del periódico y una figura clave por su compromiso, su capacidad organizativa y su manera de tender puentes entre autores y territorios. Además, es vocal de la Academia de las Ciencias, Bellas Artes y Buenas Letras Granada Costa y suma reconocimientos que avalan su aportación: la Estrella de Oro Miguel de Cervantes, el Certamen de Poesía Carmen Carrasco y, más recientemente, el Premio Ecos de las Leyendas, que confirma su importancia dentro del proyecto y el peso de su voz en la cultura compartida.

¿Qué recuerdos conserva de aquella infancia en las estribaciones de Sierra Nevada?

Son los mejores recuerdos de mi vida, viviendo en plena naturaleza, no tenía juguetes, como tienen ahora los niños, pero era muy feliz jugando con los que nos hacían mis padres, mi madre me hizo una muñeca de trapo que era mi tesoro, y mi padre, una flauta de caña que sonaba muy bien, pero sobre todo, tenía mucha libertad jugando en la calle, con mi hermana, mis dos hermanos llegaron después, con mis primos y con los vecinos de mi edad, los juegos eran los siguientes, (la rayuela) (la comba) (el escondite) (la gallinica ciega) (al corro) y a muchos más, que eran sanos y deportivos.

¿Cómo influyó el ambiente rural de su niñez en su sensibilidad literaria?

Mis padres vivían de lo que cultivaban en el campo y también criaban animales, yo cuando no estaba en la escuela, donde conseguí terminar la E.G.B., aunque la verdadera educación y cultura, me la dieron mis padres, pues me iba al campo a ayudarles desde bien pequeña y mi padre me hizo amante de la naturaleza, me explicaba todos los beneficios de las plantas, tanto las que dan fruto como las que no dan, me enseñó a amar los animales, con una dulzura que no olvidaré nunca, resumiendo, a amar toda la naturaleza, además tenía una filosofía que hoy la comparo con la de Gandhi, me enseñó a perdonar, decía, (si un burro te da una patada, tú no le des la patada al burro, te comportarás como el) me enseñó a leer y escribir, cuando en el colegio empezamos a multiplicar yo ya sabía dividir y sobre todo me enseñó a amar los libros, me contaba historias que después las escribí en mi libro, CONFIDENCIAS DE LA LUNA.

 ¿Qué lecturas marcaron sus primeros años y despertaron su interés por la escritura?

Otra vez aparece mi padre en esta pregunta, mi primera lectura fue, en el almanaque ZARAGOZANO, que mi padre compraba todos los años y ahí venían refranes, chistes, el Santoral y todos los días y meses, además del tiempo que iba a hacer durante todo el año, ese calendario me lo hacía leer de principio a final, ahí empezó mi gusanillo por la lectura, después me echaron los Reyes Magos un libro titulado CARMENCITA VA DE VIAJE. Mi interés por la escritura, la hizo la poca memoria que he tenido siempre, hacía que lo apuntara casi todo y de ahí pasé a escribir cuatro libros que tengo publicados y llevo hasta ahora la colaboración en 30 Antologías.

¿Hubo alguna persona en especial —familia, maestros, amistades— que fomentara su amor por los libros?

Creo que esta pregunta la doy por contestada con las anteriores, mi padre ha sido mi maestro, mi inspiración, mi guía, lo que soy, los valores que tengo se lo debo a él y a mi madre.

¿Cómo describiría su educación y formación antes de trasladarse a Madrid?

Mi educación ha sido la que mis padres me han dado, que nos han criado a mis hermanos y a mí, en el amor y el respeto sobre todo a los demás, a la familia, a la naturaleza y a los animales.

Mi formación cultural era la básica, en mi época y viviendo en un pueblo los estudios eran para los chicos, yo estaba preparada en muchos aspectos, pero especializada en nada.

En 1974 decidió marcharse a Madrid. ¿Qué motivó aquel cambio tan importante?

Yo tenía novio desde los 15 años, también vivía en el pueblo, cuando hizo la mili fue en la Policía Militar, ahí le despertó el gusanillo y se presentó a la Policía Armada y lo aprobó, lo trasladaron a Madrid, nos casamos y desde entonces vivimos en Madrid.

¿Cómo vivió la transición de un pequeño pueblo al bullicio de la gran ciudad?

Fue un cambio brutal, pero yo me lo tomé con mucha ilusión y empecé a sacarle partido a todo lo que se me presentaba, yo me enamoré de Madrid a primera vista y Madrid me ha tratado muy bien y sigo diciendo la famosa frase (DE MADRID AL CIELO).

Usted formó una familia en Madrid. ¿Cómo ha influido su vida familiar —hijos y nietos— en su escritura?

Si es cierto, tengo una hija y un hijo y tres nietas y un nieto, ellos han sido siempre mi fuente de inspiración, todos tienen varios poemas personales y son mis admiradores más sinceros y mis críticos al mismo tiempo, pero mis nietos se sienten muy orgullosos de su abuela.

¿Qué valores familiares considera esenciales y que intenta reflejar en su obra?

Los valores para mí, principales en la familia, es el RESPETO, por encima de todas las cosas, el cariño también es fundamental, pero cariño sin respeto no vale nada, es mi mensaje principal en todos mis escritos, no me cansaré nunca en repetirlo, respeto sobre todas las cosas, respeto a los demás y a uno mismo.

¿Qué papel jugó su familia en los momentos clave de su trayectoria literaria?

Mi familia ha sido mi principal fuente a la hora de escribir, cada uno me aportan un granito de arena y hay algo de ellos en cada poema y en cada historia de la que escribo, no me acompañan en mis recitales como a mí me gustaría, pero sé que me apoyan y se sienten orgullosos de mí.

Trabajó durante diez años en el Círculo de Lectores. ¿Qué aprendió allí y cómo influyó en su crecimiento intelectual?

Me gusta que me hagan esta pregunta, llegué a trabajar al Círculo de lectores, como el anillo encaja en el dedo, fueron diez años maravillosos, ahí me enamoré de los libros y ellos se metieron en mis venas, tuve la oportunidad que pasaran por mis manos miles y miles de libros, y todos dejaron sus huellas en mi alma. Mi trabajo consistía en lo siguiente, estaban los socios de todo Madrid dividido por zonas, yo llevaba dos zonas cada una de 400 socios, una era en el barrio de Salamanca y la otra era, desde la Castellana, Génova, Almagro, calle General Arando etc. Resumiendo, las mejores zonas donde había más lectores y con dinero para pagar los libros, había que entregarles una revista que era cada dos meses, después pasar a recoger el pedido eso se entregaba en la oficina, mandaban las cajas con los libros a casa y yo tenía que entregar los pedidos a domicilio de los socios, la mayoría eran oficinas y ministerios, eso facilitaba mucho el trabajo, porque estaban siempre localizados, me daban el 10% de la venta pero lo más importante es que yo me llevaba todos los premios a la mejor vendedora, el mérito no era solo mío, reconozco que tenía las mejores zonas, no solo gané dinero, objetos valiosos y viajes sustanciosos, aprendí a amar la literatura, pues en cada revista nos daban unas charlas de su contenido y de las novedades literarias, eso hacía que fuera a atender a los socios embriagada de cultura, ellos me adoraban y aprendí de todos una psicología extraordinaria que no se adquiere en ninguna facultad, fue una época que marcó mi vida para bien.

¿En qué momento decidió que la escritura no era solo una afición, sino una necesidad vital?

Cuando cerraron el círculo de lectores, me puse a trabajar de auxiliar en el centro de salud de Embajadores, en Madrid, ahí estuve veinticuatro años, los mejores años de mi vida, donde me querían, me respetaban y sobre todo me valoraban mucho, para mi ir a trabajar era un día de fiesta, yo me encargaba de cuando un médico o enfermera tenía que celebrar algo yo era la que compraba el regalo de parte de todos, buscaba el restaurante o lo celebrábamos en el centro, total que contaban conmigo para todo, yo seguía escribiendo, según acontecimientos bien personalizados o de la sociedad, cuando los leían se asombraban mucho y me animaban a seguir escribiendo.

¿Cómo recuerda sus primeras publicaciones en revistas y periódicos de Madrid, Granada y Almería?

Mi primera publicación fue en el periódico local del barrio Salamanca, en el apartado de cartas al director, me hizo mucha ilusión, no esperaba verla publicada, otra publicación que me llegó al alma, fue recibir una carta de su Santidad el PAPA Juan Pablo II, por su reciente visita a España yo le hice un poema y lo envié sin decírselo a nadie, no sabía la dirección exacta y no pensé que lo llegara a recibir y menos que me contestara, eso fue algo que marcó mi vida literaria, también tengo varias cartas de felicitación de la casa Real, tanto de los Reyes Eméritos como de los actuales, mis primeras publicaciones tanto en Granada como en Almería también me hicieron mucha ilusión.

¿Qué sentía al ver sus poemas aparecer en medios locales o en el propio programa de fiestas de Abrucena?

Me hizo mucha ilusión y me demostró que sí se puede ser, profeta en mi tierra y años más tarde me hicieron un homenaje y me dieron una placa, ya como escritora, consagrada.

¿Cuál fue el mayor reto al comenzar a abrirse camino en el mundo literario?

Mi primer reto fue publicar mi primer libro de poesía titulado, DEL DÍA A DÍA. me animaron en mi trabajo a que lo publicara y ellos fueron el apoyo y quien me dieron el empujón para que lo hiciera y con mucho esfuerzo económico lo hice.

Ha publicado poesía, novela y una ambiciosa versificación del Quijote. ¿Cómo describiría su evolución como autora?

Poco a poco he ido evolucionando, pero aún me queda mucho por aprender.

¿Qué le inspiró a escribir sus primeros poemarios, Del día a día y Vivencias, homenajes y sentimientos?

Estos dos libros están basados en la vida misma, son dos poemarios que han ido sucediendo tanto en mi persona como en el entorno familiar o de amigos y la mayoría de los poemas de la sociedad en que vivimos, ahí reflejo el amor, el desamor y todas las peripecias que suceden a mi alrededor.

Su novela Confidencias de la luna tiene un tono intimista. ¿Qué buscaba transmitir con esa obra?

Este libro debería titularse, hechos reales, son historias que me contó mi padre y mi abuela, pero yo no podía escribirlas tal como sucedieron, muchas personas de las que hablo aún viven o sus familiares y podían querellarse conmigo, son sucesos muy graves que me impactaron cuando tuve información de ellos, me estaban removiendo en mi interior, decidí contarlos pero de diferente manera aunque el mensaje, quiera decir lo mismo, parece que desde que los publiqué me siento más libre, también nos enseña el modo de vida que tenían entonces, vivían sin medios, pero eran felices, no tenían luz eléctrica ni agua corriente, cocinaban en el fuego de leña, es un libro muy interesante.

¿Qué significó para usted enfrentarse al enorme desafío de versificar El Quijote?

Al principio me parecía fácil, pero según iba escribiendo se me hacía cada vez más difícil, cuando me leí el Quijote por primera vez, digo primera porque lo habré leído ya más de diez veces, cuando iba leyendo este fantástico libro, yo pensaba, yo quiero que mis nietos lo lean, pero sabía que tal como está escrito no lo iban a hacer, está escrito en el castellano antiguo y da muchos rodeos para explicar los sucesos, que les sucede a Don Quijote y a Sancho, pensé traducirlo en verso, sin quitar nada de lo que el libro quiere decirnos, pero que fuese más fácil de leer y eso me hizo que me pusiera manos a la obra, empecé en el 2007 y lo terminé en el año de la pandemia 2020, en un libro tan interesante que han pasado más de cuatrocientos años que Cervantes lo escribió y está en la actualidad, es un libro que nos enseña los valores humanos, la lealtad, la justicia, el amor y sobre todo el respeto, es un libro que debería leer todo el mundo.

¿Cómo ha sido la reacción del público ante El Quijote en verso y qué le ha aportado ese reconocimiento?

Yo lo escribí pensando en mis nietos, me llevé la sorpresa que le gustó a los adultos y me animaron a publicarlo, hay capítulos como el del curioso impertinente, que lo hacemos teatralizado y resulta muy interesante.

Me está aportando muchas satisfacciones, sobre todo cuando lo llevo a los colegios para que lo lean los niños, ya han sido varios los colegios que han participado, tanto en Madrid como en Alcalá de Henares, pero el que más me llamó la atención fue en Fiñana un pueblo de Almería, el escenario era un aljibe árabe, asistieron 150 niños divididos en tres grupos, de cincuenta cada uno, con sus profesores y director del colegio, el alcalde y el concejal de cultura, los niños llevaban marionetas que ellos habían fabricado, unos Don Quijote y Sancho, otros molinos de viento, fue un espectáculo digno de ver.

 Ha recibido numerosos premios, entre ellos el prestigioso Sócrates de las Letras. ¿Qué importancia tienen estos reconocimientos en su vida?

Los premios siempre son bien recibidos y ayudan a seguir escribiendo con más fuerza, es cierto que me han dado muchos, el primero en Abrucena mi pueblo de nacimiento, me dieron una placa y una fiesta con un grupo flamenco.

Otro en la casa regional Castilla la Mancha en Madrid, me dieron un trofeo maravilloso Don Quijote y Sancho, junto a un jarrón de cerámica, en Alcalá de Henares me lo nombraron libro honorífico, me dieron un diploma y una medalla, la Asociación de Artistas y escritores, me dieron una copa en reconocimiento, al Quijote en Verso, En la Editorial Granada Costa, me lo nombraron Joya Literaria, también me dieron el premio estrella de Oro de Cervantes, el premio Sócrates de las letras, me lo dio Granada Costa en el Palacio de Congresos de Granada

¿Cuál de todos los homenajes recibidos recuerda con especial emoción y por qué?

Para mí todos los premios son bien recibidos y me emocionan lo mismo, no sabría decir cuál es más importante para mí, todos me los han dado con mucho cariño y así los recibo yo, pero si tengo que hacer una excepción, mi agradecimiento especial sería para la Editorial Granada Costa, que me lo publicaron, lo han estado sacando en su periódico constantemente, han estado acompañándome en todas las presentaciones, en Molvízar, en Alcalá de Henares, con la tuna incluida, en Casa de Granada de Madrid, son a ellos, a quienes les debo mis éxitos, también me han nombrado coordinadora en Madrid del periódico, creo que tengo razones suficientes para que sean ellos los preferidos, por mi parte.

También ha participado en un gran número de antologías y obras colectivas. ¿Qué le aporta el trabajo en equipo dentro del ámbito literario?

Esta es una manera de escribir que me encanta y la encuentro muy productiva, el resultado es maravilloso, lo mejor de cada participante, se refleja en las Antologías, y que salga un libro al lector con tantos autores en la misma Obra es muy enriquecedor, por ese motivo ya voy por el número 27 de las Antologías que he participado.

Suele participar en tertulias como las del Café Gijón o “Versos pintados”. ¿Qué significan para usted esos espacios de encuentro cultural?

Si es cierto, participo en el Café Gijón, en el Centro Asturiano, Casa de Burgos, Casa Castilla La Mancha, Casa León y en muchos más donde, me invitan si puedo voy. Lo más reciente ha sido de la mano de la extraordinaria Sandra Loi, que me ha llevado a la televisión al programa titulado CREACIONES PRIMOGENITAS, del canal 33, le agradezco que haya pensado en mí, ha sido una experiencia nueva y muy interesante.

¿Cómo vive el contacto directo con el público cuando recita en eventos o presentaciones?

El contacto con el público es maravilloso, al principio lo pasaba mal, cuando salía a hablar en público, me parecía que no estaba a la altura de lo que esperaban de mí y cuando comprendí que lo más importante de estos encuentros, es el público, me enfrento con más confianza y doy todo lo que llevo dentro, ellos merecen respeto y estarles agradecida por su presencia, sin público no tendría sentido ningún evento.

Lleva años colaborando como delegada y ahora coordinadora del periódico Granada Costa. ¿Qué ha significado este proyecto en su trayectoria?

Cuando me nombraron con estos cargos, no me creía digna de ellos, después he ido saliendo airosamente como he podido, tenía mucha responsabilidad mi antecesora me había dejado el listón muy alto, nuestra querida y añorada Clementa López, me dio unos consejos, antes de irse al cielo que me están ayudando mucho, a fecha de hoy me siento muy orgullosa y doy todo lo que está en mi mano por esta asociación cultural que tanto bien hace por todos los socio y amigos.

¿Qué le aportó participar en obras colectivas como Huella Universal de Miguel de Cervantes o en el certamen Carmen Carrasco Ramos?

Yo, como he dicho anteriormente, me gusta participar en antologías, lo encuentro muy interesante, pero esta que me nombras son palabras mayores, al igual que las anteriores de esta colección es un lujo saber que en esas obras tan maravillosas va mi participación en ellas. El haber participado en el certamen de Carmen Carrasco fue una oportunidad fabulosa y más aún sabiendo que lo gané, con el poema LA GOLONDRINA Y EL RUISEÑOR.

¿Cómo describiría su relación con José Segura Haro y con los autores y colaboradores del proyecto?

Eso ha sido lo mejor que me ha pasado, recién jubilada, fue Clementa López quien me presentó a Don José Segura y me animó a hacerme socia de este maravilloso periódico, al que a fecha de hoy he aportado ya 23 socios al mismo, me parece extraordinario como tratan a todos por igual formando una gran familia literaria.

En 2025 recibió la Estrella de Oro Miguel de Cervantes. ¿Qué sintió al recibir este reconocimiento dentro del ámbito del proyecto?

Recibir la Estrella de Oro de Miguel de Cervantes, me hizo una ilusión muy grande.

Era otro reconocimiento más al Quijote en Verso y otro agradecimiento más, a Granada Costa.

¿Qué papel cree que desempeña Granada Costa en la cultura española actual y qué sueña seguir aportando usted al proyecto?.

Con esta pregunta me da en la clave de mi alma, esta asociación sociocultural es pionera en España, no me canso de hablar de ella y divulgarlo por toda España, es una labor tan grande, hace más por la cultura que los ministros en el ministerio, aquí nos dan la oportunidad que expresemos y demos a conocer públicamente, lo que cada uno sabe hacer, es una oportunidad para los socios que no la hay en ningún otro medio, por lo cual los felicito y les agradezco todo lo que están haciendo por la cultura y por las personas. Yo seguiré aportando todo cuanto esté en mi mano, siento esta asociación como si fueran parte de mi familia, porque son unas bellísimas personas y unos grandes profesionales que aman la cultura y aman a las personas con una sencillez y humildad encomiables.